Revista Coaching

Yo procrastino. Lo confieso. y ¿Tú?

Por Tubabu @ArtesanoCoach
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Estoy aprendiendo a utilizar Evernote. La aplicación del elefante. Me permite anotar tareas a realizar, guardar fotos, páginas web, notas de audio y todo ese tipo de necesidades digitales y virtuales que necesito. A la vez ha aparecido un sistema de control de proyectos y tareas que se denomina GTD (Getting things done).

Pues revisando todos estos conceptos aparece el verbo Procrastinar. No sé si por que llevaba ya muchas horas con nuevos conceptos en la cabeza o por la longitud del palabrejo, pero entro en bucle. ¿Qué es procrastinar?

Lo busco en la Wikipedia y… No me lo puedo creer. Llevo procrastinando desde que tengo uso de razón. Si. Al menos, parece que es algo natural al ser humano…. No sé si me consuela, pero es lo que hay.

Yo procrastino. Lo confieso. y ¿Tú?

Esta semana pasada he procrastinado que recuerde 6 u 8 veces. Si. Un abusón. Ya te digo. Y claro me ha hecho pensar sobre ello y contárselo a mi coach preferido (un tal Angel, no sé si sabes quien es!) para ver qué podemos hacer.

Claro que tú sabes que es procrastinar, verdad? Ah, ¿no? Y digo yo, ¿por qué no me lo preguntas? Vaaaaale, te lo cuento.

Procrastinar es postergar algo que hay que realizar, sin razón aparente o por que no te quieres enfrentar a ello y lo vas dejando pasar o, como me ocurre a mí, te vas ocupando con cosas que te apetece mucho más hacer por la razón que sea. Aun sabiendo que tienes que hacer, sin forma de escapar, ese “algo que hacer” que retrasas.

El otro día me di cuenta de lo que consigo si hago esas cosas que estaba retrasando:

  1. Llame a un cliente para pedirle disculpas por que en una conversación que tuvimos no le quise dar la razón, cuando realmente la tenía. Pesaba en mí una decisión suya, en contra mía, de hace unos meses. Se lo conté, me disculpe, le dije porque había actuado así y sabes que conseguí. Que me admitiera mis disculpas y encima me propusiese una posibilidad de negocio. No está nada mal
  2. Según colgué con él llame a otra persona para prestarle la ayuda que me estaba reclamando, aunque realmente no tenía que hacerlo yo, pero ella creía que sí. Pues obtuve un “Que pases un buen día” de agradecimiento.
  3. Tenía que finalizar un libro que tenía compromiso conmigo para acabarlo. Lo hice. No era el libro maravilloso que esperaba al principio aunque me aporto algunas ideas interesantes.

¿Que obtuve en suma? Satisfacción por las tareas acabadas y por enfrentarme a algunas que me obligaban a salir de mi zona de confort.

¿Me cuentas cuando procrastinas a la semana? Sinceridad ante todo. Es el primer paso para ser esa persona que quieres ser.

Nota.-

En el próximo artículo sigo contándote…. Y procrastinamos una vuelta más….

Este post Yo procrastino. Lo confieso. y ¿Tú? aparece en El arte del coaching.


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