Nunca pensé que escribiría este post pero ha llegado el momento.
Voy a defender a los futboleros de los absurdos seguidores enloquecidos de la fórmula 1.
Asisto con estupefacción a la ascensión social en las redes de la gente seguidora de la F1 mientras los futboleros descienden en la pirámide del aprecio tuitero y social.
Eso no puede ser.
Por alguna extraña razón que no alcanzo a comprender por muchas vueltas que le he dado resulta que si te flipa el futbol y eres un brasas del universo con el tema eres un cateto, pero si te flipa la fórmula uno y eres un brasas del universo con el tema eres casi casi un intelectual.
Partiendo de la base de que a mí me dan exactamente igual las dos cosas, creo que los futboleros merecen un respeto y una admiración que desde luego los seguidores de la F1 no se han ganado todavía. Y tengo razones fundamentadas para esta opinión.
Primera razón.
Los futboleros llevan años y años y años dando el coñazo. Desde su más tierna infancia han sido del Madrid, del Atleti, del Betis, del Barça o del Alcoyano. Se han currado su afición a lo bestia. Han hecho el ridículo con las equipaciones de sus equipos, han tenido los huevos de salir a la calle de canijos ( y no tan canijos) vestidos con el chándal de tactel de su jugador favorito, han hecho colecciones de la liga y han jugado con cartas de jugadores de futbol ( hasta yo he jugado con esas cartas y recuerdo que era muy bueno tener a Maceda que era el más alto).
Los de Formula 1 son unos advenedizos. ¿Cuánto llevan con esa afición? ¿8 años? ¿9 años? Eso no es una afición es un capricho. No me vale con que me salga ahora uno con que él veía a Alain Proust, a Ayton Senna o a Nikki Lauda…por aquel entonces la F1 era otra cosa y la veían exactamente 3 gatos, entre ellos yo con mi padre que le flipaba. Un 90 % de los fanáticos de la F1 llevan como mucho 8 años enganchados a ese absurdo. No se han currado su afición nada de nada, como mucho se han puesto un polo de Renault o de Ferrari. Ahora a algunos les ha dado por ponerse las gorras esas ESPANTIFORMES que sinceramente no sé quién ha inventado. Son tan horribles, sientan tan mal y consiguen que cualquiera que se la ponga parezca un lobotimazo oligolérdico que empiezo a pensar en un complot extraterrestre para identificar como susceptible de ser abducido a todo aquel que tiene los huevos de ponérsela, empezando por Alonso ( se nota que estoy leyendo a Sagan). A lo que iba, nadie va por la calle con un mono de esos de cuero que deben dar un calor de mil pares de cojones y costar un riñón…no se curran su afición como es debido.
Segunda razón.
Un futbolero es toda la vida de un equipo. Si se es del Alcoyano o del Bilbao se es para toda la vida, sin criterio, sin pensar, con orejeras y de puro sentimiento. Da igual que el equipo gane, empate o pierda todos los partidos de una temporada, dos o catorce. A muerte con el equipo. Si, le cogen aprecio a sus estrellas pero si la estrella se pira o se retira, no abandonan a su equipo. Siguen ahí para toda la vida, caiga quien caiga. Los futboleros son ñus de pura cepa..corren en manada por su equipo y triunfan o se despeñan sin dudarlo y sin pestañear. Son ñus, son los 300 de Leónidas. A muerte con su equipo.
Los de la F1 son ñus de garrafón. Corren en manada detrás de Renault…pero cuando Alonso se va de ese equipo, se dan la vuelta en redondo y todos en manada con McClaren…y cuando se pira a Ferrari…otro giro en medio de la sabana y todos con los italianos. Me diréis entonces que es que son fans de Fernando Alonso o de Kimi o de quien sea, y eso solo refuerza mi teoría porque cuando esos se jubilen dejaran de seguir la F1 o se harán del ganador. Pensadlo, ¿cuantos fanáticos de la F1 conocéis que vayan con el último clasificado? Y ahora pensad cuantos conocéis seguidores del Atlético de Madrid o del Español? Pues eso.
Tercera razón.
Una gran mayoría, una enorme mayoría de los seguidores del fútbol ha jugado alguna vez al fútbol, le ha dado un par de patadas al balón y algunos incluso han estado en equipos y han jugado liguillas. (Por dios ¡hasta yo he jugado el fútbol!) Con esto quiero decir que saben de qué hablan, no es que sepan mucho y tengan criterio y autoridad, pero saben cómo es el tacto de un balón de futbol exactamente igual que el que se usa en el Bernabeu. Así que si dicen “punterazo”, “penalti” o “fuera de juego” por lo menos conocen de primera mano de lo que están hablando.
¿Cuánta gente que sigue la F1 ha cogido alguna vez un coche de esos? Casi ninguno. Si, si..muchos conducen pero seamos serios, no es lo mismo conducir mi Ibiza que un ferrari. Vamos no es que no sea lo mismo es que se parece como yo a Halle Berry..es decir, en nada. Pues ahí están, gente que no ha cambiado un pinchazo en su vida, que no sabe poner las cadenas y que para mirar el nivel de aceite del coche tiene que estudiarse el manual de instrucciones de su coche…hablando de neumáticos de lluvia, de seco, el grip de los neumáticos, de “entreno”, hablando de kers, de drs , safety car y de inyectores como si fueran el técnico de Midas.
Cuarta razón.
El fútbol es deporte. Corren, pelean y es su cuerpo esforzándose. Si alguien es bueno jugando al fútbol lo será siempre, puede que no gane el partido pero lo hará bien e incluso puede meter goles.
Conducir un coche no es deporte. Conducir un coche que te han preparado unos supertécnicos no es deporte. ¿Qué hacen mucho esfuerzo físico y blablablabla? Si, los astronautas también y viajar en el transbordador espacial no se considera deporte. El mérito de la F1 no es del piloto. No estoy diciendo que yo conduciendo ese coche ganara, pero vamos que son perfectamente intercambiables unos y otros. El mejor coche gana.
Quinta razón.
La parafernalia del fútbol es garrulística pero tiene su encanto. Todos en manada a ver el fútbol, con sus bufanditas, sus bocadillos de tortilla y sus bebidas. Cada 15 días, al mismo sitio con los mismos colegas. Todos a gritar bobadas que hacen mucha risa porque riman, a exaltarse gritando GOOOOL y a cabrearse con el árbitro por las mil injusticias que cometen con su equipo. Garrulismo de andar por casa, familiar y conocido.
La parafernalia de la F1 es como de revista del corazón. Tías embutidas en monos que sujetan paraguas, aficionados que han empeñado sus casas, sus hígados y sus bazos para poder ir una vez al año a ver una carrera de la que solo ven una curva y además no pueden gritar nada porque no se oye nada. Desconozco si se comen bocadillos de tortilla..aunque las tías embutidas en monos de cuero o desvestidas con atuendos microscópicos seguro que no. Todo es pijismo, dinero, ostentación y lujo absurdo y sinsentido.
Sexta razón.
Los del fúbtol se saben cansinos y muy brasas y lo aceptan. "A mí es que me gusta el fútbol. Ya sé que son tios en pantalón corto corriendo detrás del balón pero me gusta". El encanto de la sencillez.
Los de la Fórmula 1 se creen élite siendo igual de brasas. "Tú es que no lo entiendes"...¿Qué hay que entender? Son tios en coches corriendo por una carretera, paran de vez en cuando a que otros le arreglen el coche y gana el primero que llega. La simpleza más absoluta.
Séptima razón.
En twitter yo creía que los del fútbol eran pesados, hasta que llegaron los de la F1 que no solo comentan los entrenos y la carrera, además de todo eso, retransmiten la retransmisión en un bucle absurdo de información que me agota.
Que sí, que podría dejar de seguirles a todos…pero sigo a gente que mola mucho pero que no es perfecta: algunos son del Barsa y otros tuitean sandeces sobre Fernando Alonso.
A mí me aguantan con Bruce, anque no vamos a comparar...por supuesto.