Yo soy un escribidor

Nota del editor: Cuando leí el dichoso artículo de Juan Marrero me sentí ofendido e indignado. Sentía las ganas de escribir, de repudiar semejante calificación que el periodista Marrero otorga a aquellos blogueros que no poseemos el título como “profesionales” del Periodismo.  Suerte vino el colega y amigo Ruslán y se me adelantó. Hago mías sus palabras porque al igual que él no soy periodista aunque estuve a las puertas de la inexpugnable FCOM. En su momento me dolió, hoy, no me lamento.

Reproduzco las palabras de Ruslán, que publicara en su blog El Colimador. Y hago mías sus palabras y su repudio.

Yohan González Duany -  Editor blog Desde mi ínsula

Yo soy un escribidor

Por: Ruslán Olivares

Yo no pude estudiar periodismo. Me hubiese gustado, pero eran muy poquitas las plazas y siempre fui demasiado regado en la escuela. Al final el escalafón no me alcanzó para mucho – porque yo fui de aquellas víctimas del famoso escalafón que luego eliminaron durante la “Batalla de Ideas” – y terminé quemándome las pestañas en otra cosa que no me gustaba, pero que me decían era más necesaria y bla, bla, bla…

Varios de mis compañeros, con más méritos y más esforzados que yo, lograron cambiar de carrera y se realizaron profesionalmente. Yo, vago como sólo puedo ser yo mismo, persistí en mi inexistencia y finalmente me convertí en lo que soy: un escribidor y un “no periodista”.

Como el anhelo de escribir para otros, aunque nadie me leyera, seguía existiendo en mí un día me abrí un blog. Lo hice porque pensé que tenía algo que decir (y porque tenía Internet, sino hubiese seguido calladito…); porque estaba inconforme con muchas cosas que me rodeaban; porque considero que los temas menores sólo existen en las cabezas de los que los menosprecian; y porque siempre he creído en el derecho de cada persona a decir lo que le dé la gana.

En el camino he tenido tropiezos: He sido tildado de hipercrítico por los unos y de oficialista por los otros, así que no debo ser ninguna de las dos cosas, aunque ninguna de las dos cosas me molesta.

Algunos en mi blog me han llamado periodista, pero nunca me he considerado como tal, no tengo ni la formación, ni las mañas, ni la intención; soy sólo un tipo que tiene un blog, o como han definido recientemente algunos periodistas que se creen caballeros teutónicos: un “ESCRIBIDOR“.

Y eso no me ofende, porque nunca he albergado otra intención en este ejercicio que no sea el de escribir lo que pienso, sin moldes que vayan más allá de mis convicciones; porque el hecho de que me menosprecien otros – que se creen mejores y distintos (seguramente con razón) – me es completamente antiflojitínico; y porque es mucho mejor ser escribidor que escribano.

Aún así considero que muchos colegas blogueros, de aquellos escribidores y protestones “no periodistas”, hace rato que rebasaron esa frontera y deberían ser considerados como periodistas enteros aunque no tengan el título. Después de todo el periodismo es más un ejercicio y una actitud que unos cuantos años mejor o peor aprovechados en una escuela.

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