Una clase de yoga caliente se realiza a 40º de temperatura y dura 90 minutos, durante la clase se van a realizar 26 posturas y 2 ejercicios de respiración con los que progresivamente vamos a ir estirando y reforzando los músculos, ligamentos y articulaciones con el fin de preparar nuestro cuerpo para el siguiente ejercicio.
Este tipo de yoga puede practicarlo cualquier persona joven o anciana, delgada o con sobrepeso.
Lo que necesitas para practicar Yoga caliente es la mínima ropa posible, una botella de agua para reponer líquidos y una toalla para secarte cuando sudes.
Con la práctica de Yoga caliente o Bikram conseguiremos mejorar nuestra postura corporal, alineando de forma optima nuestra espina dorsal. Al mismo tiempo conseguimos aliviar los dolores de espalda y el dolor de cabeza.
Además el calor va a favorecer la sudoración y la eliminación de toxinas a los pocos minutos de empezar, cosa que sería casi imposible de conseguir en una clase de yoga normal.