Revista Cocina

Yoga Yengar

Por Anahigemma @anahigemma

En occidente, el Yoga (y sobre todo el Hatha Yoga) es conocido y practicado desde varias décadas como un método de relajación, pero como he comentado varias veces, hay otros estilos de yoga más enérgicos, intensos y activos que se están empezando a divulgar en España desde hace unos años.
Dentro del yoga existen otras modalidades además del tradicional Hatha Yoga. En los últimos tiempos han puesto de actualidad diversas disciplinas: Bikram yoga, Iyengar y Ashtanga (o vinyasa), entre las más conocidas.

En este post me centraré en la práctica del Iyengar Yoga.

Esta disciplina comenzó a popularizarse en Occidente en los años 60 gracias al maestro Bellur Krishnamachar Sundararaja Iyengar o más conocido como B.K.S. Iyengar, ( nacido el 14 de diciembre de 1918 en India) y que en la actualidad, sigue enseñando en Ramamani Iyengar Memorial Yoga Institute en Pune en India (por si algún día os animáis a visitar su centro).

B.S.K. Iyengar está considerado el Emperador de los profesores de yoga o el profesor de los profesores. Por mi parte, tuve el placer de conocerle en el año 1985 (hasta me firmó uno de sus libros) y os aseguro que fue una experiencia única e irrepetible.

Volviendo al tema principal. Esta rama del Yoga se caracteriza por la precisión en la adopción de las posturas y a veces suele ser definido como “meditación en acción”. La diferencia entre Iyengar y otras disciplinas en yoga es el enfoque en la perfección de los movimientos y el uso continuo de la respiración (pranayama) para inducir la concentración y la relajación.

Los ajustes sutiles y meticulosos que se realizan en la alineación corporal permiten conseguir el equilibrio con menos esfuerzo muscular y más estabilidad. Para ello hay una implicación mental y una actitud de observación introspectivas permanente de dicha que ayuda a calmar los órganos y los sentidos.

En las clases de Iyengar se pueden utilizan “props” (elementos y apoyos) para hacer unas asanas más precisas y accesibles (sobre todo para los que no son muy flexibles) y para así permitir liberar al cuerpo de tensiones, permitiendo que el cuerpo respire con total libertad y focalizando la postura como una herramienta para liberar e integrar energías al mismo tiempo. Para que entendáis, más o menos: el cuerpo es el que hace la postura, pero el cerebro es el observador de dicha postura (siempre en relajación consciente). Los complementos, elementos y apoyos más usados son cuerdas, cinturones, almohadillas de espuma, bloques de madera o espuma rígida, columpios y hasta banquetas y sillas. (Si os apetece ya os hablaré de ello en otro post).

El uso de estos “props” ayudan a flexibilizar el cuerpo, facilitando que cada persona pueda llegar a su límite personal de máxima extensión de los músculos y articulaciones comprometidas en cada asana, previniendo las lesiones en las posturas más complicadas, ayudando a permanecer más rato en la postura deseada. Están indicados para personas con problemas, lesiones o necesidades especiales para que puedan ejecutar la postura requerida con total seguridad.

Dos de mis frases favoritas de Iyengar son:

“El yoga es acción”.

“Hay un concepto básico en el yoga, y es que le permite a uno ser dueño de las circunstancias, en vez de su esclavo”.

Continuará…..

y3 Yoga Yengar
¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar de B.S.K. Iyengar? ¿Practicáis alguna disciplina de yoga? ¿Cuál? Estaré encantada de leer vuestros comentarios en mi blog


Volver a la Portada de Logo Paperblog