A través de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) podemos saber un poco más sobre los yogures para bebés y los beneficios o problemas que a ellos se asocian. En la práctica, es preferible que la introducción de la leche de vaca en los bebés se realice a partir del primer año de edad y las razones para ello que argumenta la OCU son, un aumento de la carga renal del bebé que puede asociarse a la deshidratación, falta de nutrientes en la leche como por ejemplo ácido linoléico o déficit de hierro en la leche de vaca, lo que provoca que se pueda inhibir la absorción de este mineral procedente de otros alimentos.
A partir de los 9 meses de edad los bebés sí pueden tomar otro tipo de derivados lácteos como el requesón, el queso fresco o los yogures, a pesar de que proceden de la leche de vaca. La Sociedad Europea de Pediatría, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición recomienda a partir de esta edad y siempre en pequeñas dosis la leche de vaca, pero en ningún caso se debe ofrecer como una fuente principal de leche. Ahora bien, en el caso de los yogures para bebés, éstos son una alternativa de mercado que se ofrece para bebés a partir de seis meses de edad, son yogures que en teoría están elaborados con leche de continuidad y adaptada a sus necesidades.
La OCU analiza si los yogures para bebés son una buena opción y si cumplen con todas las garantías necesarias en el marco de una correcta alimentación. Nos habla de dos marcas presentes en el mercado, Mi primer Danone y los yogures de Nestlé. Los análisis realizados arrojan los siguientes datos:
En la etiqueta de Mi Primer Danone se indica que se trata de un yogur elaborado con leche de continuidad en un 80%, el resto del producto está compuesto por almidón de maíz, azúcar, maltodextrina y diferentes tipos de espesantes como la goma xantana. La combinación de ingredientes logra una textura similar a la de los yogures. Ahora bien, en el análisis realizado en un laboratorio, este producto arroja un perfil nutricional que no es el más adecuado para un bebé de seis meses, al parecer aporta demasiadas calorías debido a su contenido en sacarosa, a pesar de que sea pobre en grasas o lactosa, con respecto al contenido proteínico, niveles de calcio o fermentos, el estudio indica que son correctos.
El nivel de azúcar tampoco es correcto, su índice es elevado y por tanto se incrementa el aporte de calorías que no sirven para su correcto desarrollo. Finalmente destacar uno de los ingredientes de este yogur para bebés, la goma guar, un espesante alergénico debido a que se trata de un derivado de las legumbres. La OCU indica que la etiqueta induce a error, ya que se lee Mi primer Danone con leche de continuación 2, y como hemos destacado no es un producto elaborado al 100% con leche de continuación.
Con respecto al análisis realizado a los yogures Nestlé Bebé, empezamos con errores en el etiquetado, se indica que se ha elaborado con leche para bebés, pero no especifica el tipo de leche. Según la OCU, no se puede considerar como un yogur elaborado 100% con leche de continuación, y según leemos en su artículo, contiene leche de vaca a la que le han añadido azúcar, almidón de arroz y aceites vegetales. A nivel nutricional es un producto mucho más energético que Mi primer Danone, posee más grasas, proteínas e hidratos de carbono. Además repite el mismo error que en el primer caso, demasiada sacarosa y por tanto demasiadas kilocalorías y proteínas. La cantidad de azúcar no es la recomendable, se incrementa la ingesta calórica, algo que los pequeños no necesitan.
Tras estos datos es lógico plantearnos la pregunta, ¿es necesario ofrecer estos productos a los bebés?, la OCU es bastante crítica e indica que en ninguno de los dos casos se cumplen los requerimientos de un preparado de continuación. Demasiado azúcar, calorías inútiles y por supuesto el peligro de habituar a los pequeños a los alimentos dulces, algo que puede derivar en un futuro en sus preferencias alimentarias. Para colmo, se paga mucho más por estos productos, la OCU concluye que estos yogures para bebés no son adecuados para los pequeños de seis meses de edad.
Suponemos que tanto Nestlé como Danone contestarán al análisis realizado por la OCU, estaremos atentos a la respuesta.
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