¿Influyen el cine y la televisión en nuestra percepción de la música, hasta el punto de alterar la forma en que la escuchamos? La respuesta es inmediata: cualquiera con dos dedos de frente responderá que sí, hasta el punto de que algunas canciones resultan indisociables de las escenas en las que en algún momento, aparecieron, aún y cuando unas y otras no sean precisamente contemporáneas. Nuestra percepción, y por extensión, la cultura popular se construye así, de una forma no necesariamente cronológica en la que el pastiche, si funciona, está absolutamente permitido, y aún se fija al inconsciente colectivo con gran adherencia. Que se lo pregunten si no a Tarantino, un hacha en esto de proponer (y hacer funcionar) parejas imposibles, o preguntémonos si no qué ocurre cuando estamos en un bar y por los altavoces empieza a sonar el “You Can Leave Your Hat On” , la canción de (NO, NO ES UN ERROR) Randy Newman, famosa más bien por la versión que cantó Joe Cocker en 1986.
Una simple consulta a las listas de éxitos no deja lugar a dudas al respecto de algo que cualquiera con un mínimo de cultura musical ya podría imaginar: “Maneater” fue EL GRAN ÉXITO del inefable dúo Hall & Oates, y no sólo en los charts, también en lo que respecta a, por ejemplo, el número de reproducciones en Youtube: 140 millones de reproducciones para “Maneater” frente los 53 millones de la segunda de la lista, la muy groovy “I Can´t Go For That (No Can Do)“. Y sin embargo, si atendemos al número de reproducciones que computa una plataforma de streaming mayoritaria (y relativamente joven) como es Spotify, sorprendentemente vemos que los 473 millones de reproducciones de “You Make My Dreams” casi duplican las escuchas (242 M) de su segundo tema más popular en esa plataforma, “Maneater“. El perfil del usuario de Spotify, claro está, es mucho más joven que el del comprador de esos discos que los Hall & Oates publicaron en su década más gloriosa, lo que aparece apuntar a un cierto cambio de tendencia, que podría explicarse por varios motivos, a los cuales la cine y la televisión no son en modo alguno ajenos.
Así, un análisis de las inclusiones de algunos de los grandes éxitos del dúo en películas -de forma significativa, comedias- arroja un resultado completamente distinto al señalado por las listas de éxitos de la década de los ochenta. El tema de la televisión lo voy a dejar aparte porque a pesar de la recurrente utilización de la pista en series, resulta más complicado identificar el contexto (sobre todo en el caso de muchas producciones que directamente no han llegaod a nuestro país). En lo que respecta al cine, la presencia de la FA-BU-LO-SA “You Make My Dreams” -en comparación con otros temas de la pareja- es sencillamente aplastante, y sin embargo se trata de una canción que en el momento de su publicación (fue el cuarto sencillo extraído de “Voices“, en un principio a años luz de las cifras del megahit planetario que publicarían dos años más tarde) tuvo una repercusión más bien discreta. Echémosle un ojo a esa relación de las apariciones de canciones de Hall & Oates en el cine, desde el momento de su publicación hasta nuestros días, y fijándonos en el contexto:
-“She’s Gone“, aparece en “Más Vale Muerto” (1985). Comedieta al servicio de un joven John Cusack en la que el protagonista intenta suicidarse una vez que la chica de sus sueños (she) le abandona por un esquiador (is gone).
-“You Make My Dreams“, aparece en “Te Amaré Hasta Que Te Mate” (1990). Comedia de enredo con Kevin Kline al frente de un reparto fabuloso, por debajo de lo que cabría esperar: Para más de uno, un tropiezo en la filmografía de Kasdan.
-“You Make My Dreams“, aparece en “El Chico Ideal” (1998). El título original, “The Wedding Singer”, resulta bastante más apropiado para la historia que cuenta. El crítico Liam Lacey le definió con un contundente “Por fin, una comedia de Adam Sandler que puedes ver sin querer arrojar un martillo a la pantalla”.
-“Out Of Touch“, aparece en “Ang Maton At Ang Showgirl” (1998) ¡Bueno, por fin alguien que se atreve a salirse del guión! Claro que tratándose de una película filipina de acción, cualquier cosa es posible.
-“Maneater“, aparece en “Novia A la Fuga” (1999). Bien, aquí tiraron de “Maneater”, es verdad ¿Pero cómo iban a renunciar a usar esa canción si la chica a la que interpretaba Julia Roberts no hacía más que dejar un reguero de corazones destrozados a su paso?
-“You Make My Dreams“, aparece en “Combinación Ganadora” (2000). La peli tiene una pinta bastante floja, pero sale Lisa Kudrow (o sea que ES comedia) y la banda sonora es tan estupenda que para una sobremesa de domingo igual podría planteármelo.
-“Sara Smile“, aparece en “Serendipity” (2001). John Cusack de nuevo, en una comedia romántica de esas que nunca has visto, pero el DVD de segunda mano está baratísimo en todos los Cash Converters.
-“Maneater“, aparece en “Sadistic Bitch” (2002) Pelicula no estrenada de alguien llamado Brad Jones, famoso por otra cosa llamada “The Cinema Snob”. Ni idea, pero con ese título de la película podemos estar seguros de que la inclusión de la afamada canción de H&O era necesaria.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Dos Tontos muy Tontos: Cuando Harry Encontró a Lloyd” (2003). Probablemente, una de las más conocidas de la lista, aunque mucho me temo que la precuela no tenía ni la mitad de gracia que la película original de los Farrelly. Podríamos decir que es otro ejemplo del uso “irónico” de la música de Hall & Oates, que prima las asociaciones risibles evocadas por el dúo a la calidad musical del tema.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Mi Cita con Drew” (2004). Documental de un tipo que quiere pedir una cita a Drew Barrymore, quien también salía en “Un Chico Ideal”. Empata con John Cusack
-“She’s Gone“, aparece en “El Reportero: La Leyenda de Ron Burgundy” (2004). Vale, lo reconozco: ME MUERO DE LA RISA CON ESTA PELÍCULA, y el reparto es algo así como “todos los actores que me han provocado risa tonta alguna vez”. Podrían haber puesto cualquier canción, todas se desvanecen ante el recuerdo de Will Ferell tocando esa flauta de jazz.
– “Private Eyes“, aparece en “Midnight Heat” (2007). Película que nadie ha visto de ¡Brad Jones! Esto sí que no me lo esperaba. John, Drew, ponéos las pilas: aquí tenemos otro fan.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Hermanos Por Pelotas” (2008). Ojo, que produce Apatow. Repite Will Ferrell. La cosa empieza a estar clara: esta canción es algo así como el grito Wilhelm de cualquier comedia que se precie.
-“You Make My Dreams“, aparece en “La Red Sexual” (2009). Como un “Boogie Nights” descafeinado, por lo que se ve intentaron compensar los justitos resultados de la cinta con una banda sonora de esas que a base de tocar todos los palos acaba gustando a todo el mundo.
-“Every Time You Go Away“, aparece en “Mi Segunda Vez” (2009). Comedia romántica con Catherine Zeta-Jones. Uf.
-“You Make My Dreams“, aparece en “500 Días Juntos” (2009). El fotograma que ilustra este post pertenece a esa película: IMPOSIBLE disociar la euforia que destila la canción de la que siente el joven protagonista en el punto álgido de su relación amorosa. A mi juicio, la mejor utilización jamás hecha del tema en la gran pantalla: ESTA sería mi asociación indisoluble, la escena que mejor entiende ese chute de energía y optimismo. El Buen Rollo Supremo.
-“Sara Smile“, aparece en “The Figther” (2010). No es comedia, no: es una peli sobre boxeo con Mark Whalberg, y suena de fondo en una escena de bar. No cuenta.
-“Kiss On My List“, y “Everytime You Go Away” aparecen en “Ni En Sueños” (2010). La peli me encanta, pero aún más el hecho de que los dos temas no se recojan en su versión original, sino interpretados por los personajes, amigos del protagonista, que en la película tienen una banda tributo -disfraces y todo- a ¡Hall & Oates! Una absoluta debilidad, por supuesto.
-“Private Eyes“, aparece en “Noche y Día” (2010). Sí, es esa peli de Cruise y Díaz con una escena de los sanfermines rodada en Sevilla. No la he visto, no creo que lo haga, pero hey, esa canción es canela fina.
-“Sara Smile“, aparece en “Bad Teacher” (2011) ¡Mira, Cameron Díaz haciendo payasadas otra vez! Bien conocida es la amistad entre Barrymore y Díaz ¿Le habría pasado la primera unas cintas grabadas de su banda favorita?
-“Maneater“, aparece en “Cruce de Caminos” (2012). Sale Ryan Gossling poniendo la misma cara que en “Drive”. No es comedia, claro,por eso no tiran de “..Dreams”.
-“Maneater“, aparece en “La Vida Secreta de Walter Mitty” (2013). La banda sonora era estupenda, y a pesar de que el protagonista sea Ben Stiller, no es la comedia loca que cabría esperar de Derek Zoolander.
-“She’s Gone“, aparece en “Hombres, Mujeres y Niños” (2014). Jason Reitman en horas bajas, Adam Sandler otra vez. Mismo comentario que en el caso anterior, simplemente cambiando de cómico.
-“She’s Gone“, aparece en “Pixels” (2015). Chris Columbus en horas bajas, Adam Sandler otra ve..espera, UN MOMENTO! ¿Dónde he oído eso antes? En la enésima explotación nostálgica de los ochenta no podían faltar, por supuesto, los muy exitosos Hall & Oates.
“I Can’t Go for That (No Can Do)“, aparece en “Aloha” (2015). Comedia romántica con Bradley Cooper cuyo mayor interés puede que haya sido el escoger esta canción en vez de otras.
-“You Make My Dreams“, aparece en “The Ataxian” (2015). En la banda sonora salen Bon Iver, Sigur Ros, Eels… todo en plan penita. Imagino que la canción de nuestros H&O será el momento risas de la película, porque la peli es un documental sobre un chico con ataxia (falta de coordinación muscular), la antítesis por definición al festín rítimico del tema.
-“Maneater“, aparece en “Sing Street” (2016). La ví por la tele, menudo chasco. Una vez más, banda sonora a años luz de los logros artísticos de la cinta, tirando de clásicos.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Embarazados” (2016). Es comedia y (Paco León / Alexandra Jiménez) es española. Ni nosotros nos libramos: ¿quieres que la gente se ría? Está claro, dales “You Make My Dreams”
-“You Make My Dreams“, aparece en “Eddy El Águila” (2016). Una película de esas de deportes en las que un británico lucha por competir en los juegos olímpicos de invierno de Calgary (1988), así que alguien decidió que lo suyo era usar una banda sonora de aquella década.
“Jingle Bell Rock“, aparece en “Mejor… Solteras” (2016) Comedia romántica con un cartel que intenta hacernos picar recordando al de la fabulosa “La boda de Mi Mejor Amiga”, no sé más.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Verano en el Viñedo” (2017). Telefilm, pinta fatal, pero con ese título, un drama ya sabemos que no es.
-“Kiss On My List“, aparece en “Last Call Pitches” (2017). Ni idea, pinta muy chunga.
-“Sara Smile“, aparece en “¿Quién @#*%$ es papá?” (2017). Sale Owen Wilson: comedia.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Ready Player One” (2018). En la película que con mayor descaro ha saqueado la memoria de toda una generación, no podía faltar.
-“Sara Smile“, aparece en “Noche de Juegos” (2018). Mira, la banda sonora la firma el siempre interesante Cliff Martinez, igual hasta vale la pena.
-“You Make My Dreams“, aparece en “Ugly Dolls” (2019). Aparece aunque en la versión de aquella cosa horrible llamada Pentatonix. A la hoguera con ella.
-“Kiss On My List“, y “I Can´t Go For That (No Can Do“, aparecen en “Café y Kareem” (2020), una película de Netflix vapuleada por la crítica de lo boba que debe ser. (Pero esas dos canciones, que no me las toquen, por favor)
-“When The Morning Comes“, aparece en “Palm Springs” (2020). La crítica la ha definido como una dignísima vuelta de tuerca a “Atrapado en El Tiempo”, así que habrá que verla. Y encima, en lo musical, no han tirado de lo obvio, bien por ellos
No hace falta hacer recuento, ¿verdad? Stiller, Sandler, Barymore, etc etc. Comedias locas, comedias románticas, nostalgia ochentera y risas a costa del lado más kitsch de aquella década. El bigote y los rizos de John Oates, el flequillo y las poses de Daryl Hall, quién puede decir que no. El elástico riff de “You Make My Dreams” nos pone las pilas, pero en ello muy posiblemente tenga muchos que ver el uso caricaturesco del tema que hemos presenciado en nuestras pantallas: dejó de ser tan sólo una canción estupenda para convertirse en un gag por si mismo, un chiste rápidamente (tan sólo hacen falta los cinco primeros segundos para dibujar una sonrisa en la cara del espectador) identificable que nos introduce en la escena y nos aclimata para las risas que nos esperan. Pocas canciones han logrado algo así, y posiblemente sus autores estaban lejos de imaginarlo cuando la compusieron: trascender lo estrictamente musical para convertirse en la definición, universalmente reconocida y perdurable a lo largo del tiempo, de un maravilloso estado de ánimo.
ó Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 1980, Hall & Oates, Pop, RCA Victor, VoicesEnlace permanente1 comentario