"Dices que las emociones están sobrevaloradas. Y una mierda. Las emociones son todo lo que tenemos".
Sorrentino lo ha vuelto a hacer. Si en La grande bellezza (2013) ya nos dejó boquiabiertos con su juego perfecto entre guión, fotografía y música, más del mismo espíritu nos ofrece en La juventud (2015), si bien y en mi opinión, esta su última obra tiene un punto algo más dulce.
Como dice uno de sus personajes, en la vida hay que elegir entre representar -y ser representado por- el horror, o bien representar el placer de vivir. Ambos factores seguirán estando presentes, eso nunca cambiará; mas, de alguna manera, debemos elegir bando. De eso trata la película, de eso y de la vida, el amor y la caducidad. Es más sencillo verla que expresarla con palabras... Y, casi siempre, lo sencillo es lo mejor.
El actor Paul Dano como Jmmy Tree (imagen desde http://images.movieplayer.it/)