La familia Zarate cultiva viñas desde principios del siglo XVIII, desde 1707 para ser más exactos. En consecuencia, más de 7 generaciones de viticultores acumulan sabiduría y experiencia en el cuidado de los viñedos centenarios de la propiedad situada en Meaño, en pleno corazón del Valle del Salnés, DO Rias Baixas. Siendo pioneros en la elaboración de vinos Albariño, su filosofía se basa en expresar las características de cada parcela en vinos varietales y de producción limitada.
En Zarate hacen una viticultura respetuosa con el medio ambiente. Al no utilizar herbicidas, ni insecticidas y reducir al mínimo la aplicación de fitosanitarios consiguen respetar la biodiversidad de sus parcelas, con todo lo que eso implica a la hora de dotar a sus vinos de las máximas cualidades y calidades que les aporta el terreno.
De nuestras magnificas mini vacaciones en Galicia nos trajimos un selección de Albariños, entre los que se encontraba una botella del Zarate 2014.
De color oro pálido y muy luminoso, lo primero que impresiona de este vino es su potencia aromática que sin duda proviene de esos tres meses que reposa sobre sus lías y que le aportan una amplia gama de aromas primarios procedentes de la uva. En boca se muestra como todo un Albariño, fresco y ácido, con su característico toque mineral, que proviene de los suelos graníticos que alfombran la Denominación de Origen.
Una ligera fermentación maleoláctica le dota de la consistencia necesaria para llenar la boca con una corporeidad que permanece hasta un final largo y mineral. Un excelente Albariño que podréis comprar por unos módicos 11 €.