La ZARZUELA es una forma o género músico-teatral, es decir, contempla los ámbitos lírico y escénico de forma conjunta.
La ZARZUELA surgió en España en el siglo XVII y se distingue esencialmente por contener partes instrumentales, partes vocales (solos, dúos, coros...), pero también por contener partes habladas que se consideran muy importantes para el desarrollo de la dramaturgia.
El término "ZARZUELA", aplicado al género musical y teatral, procede del Palacio de la ZARZUELA -lugar donde abundaban las zarzas o zarzamoras-, situado en las proximidades de Madrid, y en el que se hallaba el teatro que albergó las primeras representaciones del género.
Los primeros autores que aportaron a este nuevo estilo de teatro musical fueron Lope de Vega y Calderón de la Barca. Este último fue el primer dramaturgo que adopta el término de ZARZUELA para una obra suya titulada "El golfo de las sirenas", que se estrenó en 1657, y que escenificaba la vida de un joven aventurero que emprendía un largo viaje lleno de misterios y peligros.
Aunque naciera en España, La ZARZUELA, al poco tiempo de su aparición, se extendió a la casi totalidad del mundo hispánico y, actualmente, debe ser considerada como un Género Universal. De esta forma, por el gran acervo y apoyo popular del género a través de los siglos, la talla de sus libretistas y compositores, la creación del Teatro de la ZARZUELA de Madrid como hito y referencia de "Teatro Único en el Mundo" en este género, la gran cantidad de cantantes y escenógrafos que la han cultivado, insignes musicólogos que la han estudiado, etc., es por lo que debemos esforzarnos en protegerla.
Hace más de 10 años que todas estas ideas se tienen en mente, y aprovechando la inquietud mostrada por artistas como Miquel Ortega, se concluye que la mejor forma de materializarlas es poder optar -con todo el derecho- a que La ZARZUELA obtenga el galardón de PATRIMONIO UNIVERSAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD. En cuanto a lo que es el patrimonio cultural inmaterial, o "patrimonio vivo", se refiere a las prácticas, expresiones, saberes o técnicas transmitidos por las comunidades de generación en generación. El patrimonio inmaterial proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad: favorece la creatividad y el bienestar social, contribuye a la gestión del entorno cultural, natural y social y genera abundantes ingresos económicos. Numerosos saberes tradicionales o autóctonos están integrados, o se pueden integrar, en las políticas culturales, geopolíticas, de la educación o de otros muchos sectores económicos.
La Convención de la UNESCO de 2003 para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial tiene como objetivo la conservación de este, en algunos casos, frágil patrimonio. También pretende asegurar su viabilidad y optimizar su potencial para el desarrollo sostenible. La UNESCO brinda su apoyo en este ámbito a los Estados Miembros mediante la promoción de la cooperación internacional para la salvaguardia, y establece marcos institucionales y profesionales favorables a la preservación sostenible de este patrimonio vivo.
Desde FIMIM (Festival Internacional de Música Iberoamericana de Madrid), perteneciente a la UNESCO, y la plataforma "ZARZUELA:
Patrimonio de la Humanidad" deseamos que con este concierto-conferencia se refuerce y se propague la idea de la UNIVERSALIDAD de la ZARZUELA, para que otras diversas plataformas -que trabajan en el mismo sentido- organicen también sus conciertos para iniciar los fastos de la consecución del galardón ZARZUELA: PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD.
Desde todas esas plataformas comentadas, e incluso desde los respectivos organismos culturales de esos países, esperamos y deseamos que podamos así intercambiar proyectos e ideas a nivel universal, que abunden en el objetivo final, que no sólo es conseguir el galardón de la UNESCO, sino también apostar por una ZARZUELA, en adelante, revitalizada, protegida y defendida desde los acervos culturales de cada uno de los países donde se respeta, se ejercita su escucha y se representa en escenarios teatrales.
Óscar del SazEmilio Casares Musicólogo. Estudió en la Universidad de Oviedo, donde se licenció en Historia (1971) y obtuvo el doctorado (1976). En el Conservatorio de esa misma ciudad y en el Superior de Madrid realizó sus estudios de música, recibiendo el título superior de Piano (1970), titulándose posteriormente en Armonía, Contrapunto, Fuga y Composición y cerrando esta etapa en 1978.
De 1972 a 1988 ejerció la enseñanza en la Universidad de Oviedo, y desde 1988 en la Universidad Complutense de Madrid donde es catedrático y director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales.
Es académico correspondiente de las Academias de Bellas Artes de San Fernando y de Santa Isabel de Hungría de Sevilla.
La enseñanza constituye, sin duda, una auténtica vocación para E. Casares. Cuando se trasladó a la Universidad Complutense de Madrid, a finales de 1988, dejó en Oviedo unos estudios musicológicos bien organizados y con amplios medios y un equipo que había ido profundizando en la enseñanza de las materias musicológicas más complejas, capaz de trabajar coordinadamente y de dirigir a las nuevas promociones interesadas en este tipo de estudios.
Al comenzar la década de1990, proyectó la creación de los estudios musicológicos, en el marco de las nuevas licenciaturas, en la Universidad Complutense de Madrid, después de casi dos décadas de permanente magisterio universitario. En esta última universidad dirige la nueva especialidad que comenzó en el curso 1997-98. Una vez obtenido el título de doctor, inició algunas investigaciones que abordan diversos temas de arte asturiano.
Paralelamente -y muy pronto de forma exclusiva- se volcó de lleno en la investigación musicológica, que comenzó con sus trabajos sobre la música de la catedral de Oviedo. Pese a algunos trabajos anteriores y posteriores, sobre diversos compositores o épocas, la investigación de Casares, sigue siendo -especialmente esta última- la obra de referencia para aproximarse no sólo a la música catedralicia ovetense, sino también a lo que han sido las líneas generales de la creación musical en Asturias. Además, diversos conciertos y grabaciones de sus transcripciones favorecieron la recuperación real de algunas obras del patrimonio musical de la catedral de Oviedo, ejemplo claro de una concepción musicológica que va más allá de los niveles eruditos y documentalistas, necesarios por lo demás, para centrarse en la preocupación por el estudio y recuperación del propio hecho musical. En 1978 y 1979 fue becado en México para catalogar el Archivo Adolfo Salazar, lo que le llevó además a adentrarse -y desde entonces va a ser una constante- en los problemas de la música española del s. XX, reorientando sus actividades investigadoras hacia el mundo contemporáneo. Prueba de ello es que en 1980, fecha de su estudio sobre la música de la catedral de Oviedo, publicó una monografía sobre Cristóbal Halffter, para más adelante profundizar en la llamada Generación de la República y en el siglo XIX con diversos trabajos.
La década de los ochenta supone un salto cualitativo muy notable en los proyectos investigadores del profesor Casares. Las líneas maestras serán: 1. Transcripción y edición del legado Barbieri, dando salida a una antigua deuda de la musicología española con uno de sus grandes maestros, además de excelente músico. 2. Numerosos trabajos publicados y dirigidos sobre teatro musical español. 3. Investigaciones sobre la música española en el siglo XIX y primera mitad del XX. 4. Dirección del Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana. Es de destacar como fruto de estas líneas de investigación la edición del legado Barbieri, su sustancial biografía sobre este mismo autor, Francisco Asenjo Barbieri. 1. El hombre y el creador, y 2. Escritos, sus ya numerosos trabajos de investigación sobre la música en el s. XIX o la denominada Generación del 27, todos referencias básicas sobre estos períodos.
A estas aportaciones se suma la asistencia activa a congresos y la colaboración en diversas publicaciones. Su último gran proyecto de coordinación musicológica es sin duda el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, proyecto que ha coordinado como director general y a lo largo de los últimos diez años y al que ha dedicado prácticamente su actividad de los últimos años y que ha supuesto la mayor aventura musicológica de la hispanidad.
Lugar especial merece la creación del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), adscrito a la Universidad Complutense de Madrid y que, en colaboración con la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), el Ministerio de Cultura y la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid, idea suya, e Instituto que dirige desde su creación.
Está dedicado a la recuperación del patrimonio musical español, con las dos colecciones Música Hispana-Partituras y Música Hispana-Textos, que ya cuentan con más de cincuenta volúmenes publicados. En este último caso se apunta una fuerte dedicación a la propia música española, lo que sin duda saldará también algunas deudas históricas en relación con ciertos repertorios, abordando todo ello sin perjuicio del papel docente de dicho Instituto donde también dirige un master en Gestión Cultural.
Le cabe al profesor Casares el honor de haber contribuido de forma decidida a la implantación de las disciplinas musicológicas en el ámbito universitario, restaurando una vinculación entre la música y la universidad que había existido durante muchos siglos. Paralelamente, sus propios trabajos e iniciativas estrictamente científicas han supuesto, y aún van a suponer más claramente en el futuro pues algunos proyectos aún no han empezado a dar sus frutos plenamente, la liquidación de errores, tendencias y deudas diversas que la musicología española había ido reiterando sin demasiadas dosis de reflexión y de rigor en el propio análisis histórico.
Enrique García Requena Creador del programa #zarzueling, junto con la compañía Clásicos de la Lírica de DRAO producciones, de la que es el director musical, es uno de los grandes alentadores y defensores de mostrar la Zarzuela sin desvirtuar su libreto y música originales, y atrayendo nuevos públicos utilizando las nuevas tecnologías para la modernización de escenografías y puestas en escena.
Realiza sus estudios musicales en el Conservatorio de Madrid, ampliando conocimientos con los maestros Benito Lauret (teatro lírico español), Arturo Tamayo (música contemporánea), Miguel Ortega y Enrique García Asensio.
Ha sido profesor de armonía y contrapunto durante tres años en el Conservatorio de El Escorial (Madrid). Es el director musical de la Orquesta de Pulso y Púa de la Universidad Complutense de Madrid y de la Rondalla Lírica de Madrid "Manuel Gil", titular del Teatro de la Zarzuela. Orquesta de Pulso y Púa de la UCM
La Orquesta Pulso y Púa de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), dirigida por el melillense Enrique García Requena, nació en abril de 1982 con el objetivo de promover la música interpretada por instrumentos de pulso y púa, es decir, la bandurria, el laúd, la mandolina, la guitarra y el guitarrón.
Un total de ochenta profesionales universitarios forma parte de esta orquesta y cuenta con un repertorio de más de cincuenta obras de compositores como Albéniz, Falla, Bretón, Vivaldi, Mozart o Bach, además de rondas y pasacalles que conservan el sabor de la tradición de las tunas universitarias.
En sus más de tres décadas de historia han ofrecido más de 400 actuaciones en España, Austria, Francia, Italia, Portugal, la República Checa, Perú o México, entre otros países. Además, han realizado grabaciones con intérpretes como Alfredo Kraus, Celso Albelo, María Dolores Pradera o Concha Velasco.
Sara Rapado Estudió piano en el Conservatorio Jacinto Guerrero de Toledo. En 2006 comienza a estudiar canto a cargo de Miguel Bernal y con él finaliza su formación en la Escuela Superior de Canto de Madrid.
Recibe clases magistrales de Amparo Navarro, Manuela Custer, Nancy Fabiola Herrera, Óliver Díaz, Miquel Ortega y Ricardo Estrada, entre otros.
Entre las obras interpretadas cabe destacar la Cantata 170 de Bach, Die sieben letzten Worte de Haydn, Requiem de Mozart y Verdi, Stabat Mater de Dvořák y Pergolesi, Miserere de Iribarren, Messiah de Haendel, Gloria de Vivaldi, La Flauta Mágica de Mozart, Madame Butterfly y Suor Angelica de Puccini, La Traviata de Verdi, Carmen de Bizet, Noye ́s Fludde de Britten, Gigantes y Cabezudos y El dúo de La africana de Fernández Caballero, La del Soto del Parral de Soutullo y Vert, La Verbena de la Paloma de Tomás Bretón, Los gavilanes de Jacinto Guerrero, Agua, azucarillos y aguardiente, de Chueca y El Amor Brujo de Falla.
Fuera de la lírica ha sido vocalista y compositora en formaciones de blues, rock y jazz. Grabó un álbum de temas propios, fue premiada en el Festival de Jóvenes Artistas de Toledo, hizo fusión lírico-flamenca en "Tókalo" y participó en la Gira Symphonic Rhapsody of Queen, Blas de Lezo Invictus y El Secreto de los Templarios.
En el ámbito del cine y los videojuegos ha colaborado en proyectos como Navidades de Hollywood (Teatro Real), La Leyenda de Zelda (Palacio de Vistalegre) o Harry Potter y la piedra filosofal en concierto (Palacio de los Deportes).
Como miembro del Ensemble Melopeo Español viaja a China para cantar en el Festival Meet in Beijing. También ha sido miembro del grupo vocal Millenium en la Gira Korea 2016 y 2017, y la Gira Korea-Japón 2018. En 2019 es integrante del coro del Teatro de la Zarzuela y parte del elenco de Carmina Burana - La Fura dels Baus. Dentro del Festival de Música Iberoamericana de Madrid ha participado como solista en las ediciones de 2020 y 2021.
Teatro Federico García Lorca
Calle Ramón y Cajal 22
Getafe - Madrid
España