Un zombi es, originalmente, una figura legendaria propia de las regiones donde se practica el culto vudú. Se trataría de un muerto resucitado por medios mágicos por un hechicero para convertirlo en su esclavo. Por extensión, ha pasado a la literatura fantástica como sinónimo de muerto viviente y al lenguaje común para designar en sentido figurado a quien hace las cosas mecánicamente como si estuviera privado de voluntad.
En informática, un ordenador Zombi, es la denominación que se da a ordenadores personales que tras haber sido infectados por algún tipo de malware, pueden ser usadas por una tercera persona para ejecutar actividades hostiles. Este uso se produce sin la autorización o el conocimiento del usuario del equipo. Los ordenadores zombi, controlados a distancia sin que su usuario lo sepa, son utilizados por las redes de ciberdelitos. En todo el mundo se calcula que existen unos 100 millones de equipos comprometidos. Mediante virus informáticos que sirven de llave a programas creados a tal propósito, el ordenador director se infiltra secretamente en el ordenador de su víctima y lo usa para actividades ilegales.
Y hablando de la vida pública, ¿ no es acaso Obama un zombi de los Lobbies armamentista, farmacéutico, judío y demás?
¿No es ZP un zombi dirigido por los lineamientos de su partido?
¿No es Rajoy también un zombi manejado por la derecha?
¿Y Benedicto no hace lo que digan sus cardenales en secretas reuniones?
A veces me veo en un mundo de muertos vivientes, seres sin voluntad manejados al antojo de otros, simples peleles que no se pueden dirigir a sí mísmos pero pretenden dirigir a otros.