Sus canciones favoritas [refiriéndose a sus hijos] son las de un juego de
Super Nintendo para el cual hice la banda sonora en los 90’s.
Se llama “Zombies Ate My Neighbors”. Aparentemente se ha convertido
en algún tipo de cosa de culto. Sigo recibiendo correos
de nerds de todo el mundo diciéndome cuánto les gusta. Es raro.
—Joe McDermott, co-compositor de la banda sonora de ZAMN[1]
Es octubre y eso quiere decir que el día de muertos y la noche de brujas se encuentran a la vuelta de la esquina. Muchos de ustedes lo pidieron y, en efecto, finalmente ha llegado el momento de hablar sobre Zombies Ate My Neighbors (1993) —ese clásico entre los clásicos, entre los clásicos de terror, producido por los de-vez-en-cuando geniales y recientemente extintos estudios, LucasArts (Disney los cerró al inicio del presente año…
¿buen augurio para las nuevas películas de Star Wars? Saquen sus conclusiones).Zombies Ate My Neighbors no fue exactamente un éxito en ventas, aunque sería injusto decir que fue un fracaso. Sea como sea, a través de los años no sólo ha logrado incrementar drásticamente el número de gamers que lo consideran uno de los mejores juegos de sus tiempos sino que, además, ha alcanzado un estatus de culto que le impide ser olvidado y descansar en paz (guiño guiño).
Para quienes no sepan qué es Zombies Ate My Neighbors (ZAMN de ahora en adelante), aquí les va la obligada aunque breve explicación del juego: el objetivo es, simplemente, rescatar a todos los extraños vecinos del vecindario en el que viven los dos protagonistas, Zeke y Julie, antes de que
sean masacrados por un batallón de monstruos comandados por el siniestro Dr. Tongue. La idea es sencilla, si logras rescatar a los vecinos puedes pasar al siguiente escalofriante nivel; de lo contrario, pierdes. Para lograr el cometido uno puede echar mano de, prácticamente, cualquier cosa a su alcance: pistolas de agua, tomates, refrescos en lata, paletas heladas, platos, bazucas, cruces (así es, oficialmente no son crucifijos, pues Nintendo tenía una estricta política acerca de la violencia explícita y los elementos religiosos en sus juegos, por lo que los creadores tuvieron que usar un objeto “neutral” (+) en el juego en vez de crucifijos[2]), extinguidores, y demás. Asimismo, uno cuenta con una gran variedad de aditamentos, tales como kits de primeros auxilios, payasos inflables, pócimas para convertirte temporalmente en un monstruo o en pasta azul (sí, por qué no), tenis para correr, y un largo etcétera.Asimismo, en ZAMN encontrarán una enorme lista de monstruos y villanos basados en los clásicos de terror desde la década de los 50’s hasta los 90’s: hombres lobo, vampiros, clones malditos estilo Invasion of the Body Snatchers (1956), monstruos de la laguna verde, marcianos,
gusanos carnívoros gigantes, maniáticos enmascarados cargando sierras eléctricas, muñecos diabólicos, hormigas super desarrolladas, bebes gigantes, entes amorfos, plantas carnívoras y, por supuesto, un ejército de zombis.En efecto, las reglas del juego son simples, pero con más de 50 niveles por recorrer, lo que uno termina teniendo en las manos es uno de los juegos más difíciles de superar de todos los tiempos —siempre y cuando estemos hablando únicamente de juegos que valen la pena ser jugados. Aun así, todo esto no explica por qué ZAMN es considerado un juego de culto. Pues bien, hablemos de lo que realmente lo distingue de entre todos los demás juegos incluso al día de hoy.
ZAMN combina todos esos elementos de la cultura pop del terror que sabemos que representan miedo, terror y angustia, y los parodia para dibujar una sonrisa en nuestros rostros. El problema es que no podemos reír por mucho tiempo, porque inmediatamente nos vemos formando parte de las múltiples persecuciones y el ritmo acelerado que caracteriza a ZAMN. Así, uno se divierte por horas jugando este juego (en especial si se juega en compañía de un amigo) oscilando entre sentimientos de tensión y angustia y unas casi insoportables ganas de reír. Por si fuera poco, la banda sonora ZAMN es una de las más memorables de todos los juegos que salieron para el SNES y el GENESIS, pero en un momento más hablaremos de eso.
Antes de seguir adelante, hay que decir que ZAMN tiene una secuela bastarda, Ghoul Patrol (1994), la cual no cuenta con la popularidad de su hermano mayor. Se trata de un juego mucho más corto, mucho menos original y muchos menos adictivo; en otras palabras, Ghoul Patrol es un juego plano o gris en el mejor de los casos. En realidad, esta secuela comenzó siendo un proyecto totalmente independiente de ZAMN; sin embargo, en algún punto alguien
decidió introducir a los personajes de Zeke y Julie (protagonistas en ZAMN) y usarlos en este nuevo juego sin explicar a fondo las razones de esta decisión. Por supuesto, se cree que esto lo hicieron para tratar de vender mejor el juego gracias a la popularidad de ZAMN, pero nunca se ha confirmado esta teoría.[3] Sea como sea, Bitúsica les recomienda no ilusionarse con jugar esta desmerecida secuela y mejor disfruten del inigualable Zombies Ate My Neighbors.En fin, ahora sí podemos hablar sobre lo que más nos interesa a todos: la genial música de este genial juego. No se confundan, sin lugar a dudas una de las más grandes razones por las cuales Ghoul Patrol y otros juegos influenciados en ZAMN –tales como Monster Madness (2007) o Final Exam (2013)– jamás serán tan memoriables como el juego al que pretenden copiar (o rendir tributo… ) es la música. Sí, así de bueno es este soundtrack.
Joe McDermott
La inimitable música de ZAMN fue creada por Joseph “Joe” McDermott, un músico que se ha hecho de una enorme fama y reconocimiento como compositor dentro de uno de los círculos musicales más insospechados de todos: la música para niños. De hecho, Zombies Ate My Neighbors es el único video juego no enfocado específicamente en niños menores en el que ha colaborado. Al parecer no hay mucha información sobre este divertido y brillante músico que no trate acerca de su trabajo como compositor infantil, por lo que uno no puede evitar preguntarse si acaso tuvo una amarga experiencia componiendo la banda sonora de ZAMN. Por otro lado, McDermott no niega haber creado la música que tantos gamers amamos, pero cuando se le pregunta al respecto, sus respuestas son siempre limitadas y da la sensación de que no quiere dar pie a continuar hablando del tema. Aún así, ¡él mismo ha dicho que la música favorita de sus propios hijos es aquella que él compuso para ZAMN!
En realidad nadie cuestiona el talento de McDermott, pero a todos nos gustaría saber las razones por las cuales decidió no continuar su carrera como compositor de música de videojuegos (en particular juegos que no fueran pensados para niños pequeños que quieren aprender las vocales o que quieren cantar o lo que sea que hagan los niños pequeños).
Este compositor oriundo de Chicago, Illinois, es el más joven de entre ocho hermanos y comenzó su incursión en la música tocando una lata de café con un par de
baquetas que su papá le obsequió.[4] A sus cinco años, el pequeño Joe y uno de sus hermanos ofrecieron un concierto de beneficencia en un show de los geniales Harlem Globetrotters. La emoción, recuerda McDermott, fue tal que supo en ese momento que lo que quería era seguir tocando música por el resto de su vida.[5] Sin una formación musical formal, McDermott aprendió a tocar la guitarra y formó parte de distintas bandas de rock hasta que obtuvo su Título en Artes en la Universidad de Texas. Pocos años después abrió su propio Jardín de Niños y se dio cuenta de que en los niños tenía una audiencia no sólo atenta, sino divertida, por lo que comenzó a grabar música para ellos y así inició su carrera como uno de los más reconocidos compositores de música infantil de los EUA.[6] Cómo pasó de grabar discos infantiles a la industria de los videojuegos es un misterio, pero su legado sigue estando presente y los gamers lo agradecemos.Sin lugar a dudas, Joe McDermott es un acertijo en sí mismo, y para mala fortuna de nosotros los gamers y melómanos, parece ser que este increíble compositor se siente más cómodo usando un sombrero vaquero y tocando un ukulele para un público… ¿más exigente? Sean ustedes los jueces de su trabajo, y siéntanse libres de conocer más sobre Joe McDermott a través de su Página Oficial.
Eric Swanson
Por otro lado, y esto es algo que no muchos conocen, la banda sonora de ZAMN cuenta con otro compositor además de Joe McDermott. Se trata de Eric Swanson, quien sí ha dado continuidad a su trabajo como compositor profesional de medios como el cine, la televisión, Internet y los videojuegos. Captain America and the Avengers (1991), MTV’s Beavis and Butthead (1994) y, créanlo o no, Ghoul Patrol, son algunos de los soundtracks de videojuegos en los que ha colaborado —sin pena ni gloria, para ser francos. No obstante, hay que señalar que su primer trabajo en un largometraje, The Last Place on Earth (2002), le valió un premio a Mejor Música Original en el Festival de Cine de Marco Island a este egresado de la Escuela de Música de Berklee en Boston. Además, Swanson es el dueño de los estudios Sierra Pelona Music, Inc.
Ahora bien, debido a que no existe un lanzamiento oficial de la banda sonora de Zombies Ate My Neighbors por parte de Konami (compañía distribuidora del juego), y no hay suficiente información en línea al respecto, es imposible saber qué tanto crédito debemos concederle a McDermott y a Swanson respectivamente.
Sin embargo, se podría pensar que McDermott compuso la música del juego debido a que nunca ha desmentido este hecho; mientras que Swanson, quizá, se enfocó únicamente al diseño de sonido del mismo (es decir, todos los sonidos que se escuchan en el juego, ya sean gritos, disparos o sierras eléctricas, entre muchos otros). Al final del día, los gamers asumen a Joe McDermott como el compositor original de la banda sonora de este juego, pero el silencio de ambos músicos sobre el tema hace que nuestro reconocimiento hacia uno de ellos -por encima del otro- se convierta en una especie de suposición y nada más.Finalmente, ¿qué es lo que hace que esta banda sonora sea recordada y alabada por tantos gamers? Recordemos que la identidad de un video juego depende mucho de la música y/o los sonidos que decida emplear para crear la atmósfera que, a final de cuentas, quedará grabada en la mente de todos nosotros al jugarlo.
La creación de esa atmósfera depende mucho del tipo de música o el tipo de silencios que se empleen y esto, en consecuencia, habrá de reforzar o debilitar la identidad del propio juego. Pues bien, ¿qué tipo de música debe acompañar a un juego caricaturesco lleno de acción, humor y tensión que es, a la vez, uno de los juegos más difíciles de completar de su generación? Qué tal un poco de música que retome temas de películas de terror con seriedad, pero sin dejar de ser fiel a su esencia cómica. Agreguen a eso una descarga eléctrica de emoción y tienen la banda sonora de Zombies Ate My Neighbors.La música de ZAMN puede llegar a ser lúgubre e incluso un tanto grotesca, pero cuando se mezclan los elementos de acción y comedia, el resultado no es ni violento ni sangriento sino, simplemente, raro-pero-genial. A final de cuentas, esa es una gran forma de describir a este juego y todo lo que representa: raro-pero-genial. La banda sonora reafirma la identidad satírica del juego concediéndole una atmósfera melódica impecable que
oscila entre el miedo y el chiste que alguna voz anónima dice cuando se apagan las luces. Sobra decir que este soundtrack guarda un lugar especial en la memoria de muchos de nosotros, al grado que algunos han decidido rendirle tributo y compartirlo a través de OC ReMix. Probablemente, el caso más destacable es el de Ari “Protricity” Asulin y su increíble tema, “Neighburgers” (lo pueden escuchar a continuación), el cual es uno de los mejores y más aplaudidos dentro de toda la comunidad de OC ReMix y eso no es un cumplido menor.Con menos de diez canciones, esta es una banda sonora que amerita ser tomada como un caso extraordinario para alcanzar el honor que significa el Sello de Genialidad de Bitúsica. A pesar de su brevedad, el soundtrack excede las expectativas e impulsa a Zombies Ate My Neighbors a un nivel que muy pocos juegos alcanzan: el grado de culto entre los gamers.
P.D. No olviden revisar la pequeña sorpresa (¡¡¡es un video!!!) al final de esta entrada…
P.P.D. ¿Cuántos de ustedes han encontrado el arma más podersoa de todo el juego? Por supuesto, se trata del legendario… ¡lanzallamas!
[1] Jos, Interview: Joe McDermott, en Indie Kids Rock. http://indiekidsrock.blogspot.mx/2007/06/interview-joe-mcdermott.html (junio 28, 2007)
[2] http://www.hardcoregaming101.net/zamn/zamn1.htm
[3] http://www.hardcoregaming101.net/zamn/zamn2.htm
[4] http://www.joemcdermottmusic.com/biography/biography.php
[5] Ídem.
[6] Idem.