'Fear the Walking Dead' ha llegado ya al ecuador de su segunda temporada con la emisión de su midseason finale, y no será hasta agosto cuando retomemos la historia donde la hemos dejado. La primera temporada de la hermana pequeña de 'The Walking Dead' me sorprendió muy gratamente, pero este efecto sorpresa se ha evaporado tras haber visto los siete primeros capítulos de la segunda. Está claro que el esquema villano/hogar va a ser el mismo que en el drama zombie que tiene a Rick como protagonista, por lo que pocas cosas nos pueden sorprender (atrás queda el escenario marítimo, algo que no habíamos visto nunca en 'TWD').
Tal vez sea esa vertiente tan por la familia ("Cree que es mejor morir con la familia que morir entre extraños", "Lo único que le preocupa es mantener a salvo a su familia. Es lo único de lo que me preocupo yo") lo que le ayude a crear una identidad propia diferenciándose así de la serie de la que deriva. De hecho, en tan breve período de tiempo, 'Fear' ha conseguido copiar uno de los mayores defectos de 'TWD': sus personajes odiosos. Ahora mismo salvaría sólo a dos (Madison y Alicia), y podrían ser tres si supiese algo de Ofelia más allá de que es hija de Daniel.
A partir de aquí spoilers de 'Shiva', el séptimo episodio de la segunda temporada de 'The Walking Dead'. Si no sabes quién enciende el mechero, no sigas leyendo.
Nick, el amigo de los muertos
El disparo con el que Strand evita que Thomas (Dougray Scott; 'Hemlock Grove', 'Mujeres Desesperadas') se convierta en zombie despierta a todos los habitantes de la hacienda de Celia (Marlene Forte; 'Dallas'). La madre de Luis recrimina entonces a Strand, al que no puede ni ver, por no haber hecho lo que le prometió a su amado (no tomar la hostia envenenada para morir juntos), por lo que no tarda nada en obligarles a él y a los que trajo consigo en el Abigail a abandonar la casa. Nick, que desde que descubrió que bañándose en sangre de zombie consigue pasar inadvertido entre éstos (ya lo hemos visto), trae a Luis (convertido en zombie) a la casa para reunirse con su madre. Celia le encierra junto a los otros y le alimenta (no olvidemos que El Gobernador también tenía "guardada" a su hija zombie en casa, por lo que ésto, también lo hemos visto ya)."Muchos son los que no nos entienden. O nos temen. (...) Este es nuestro comienzo, Nicholas. El fin de la muerte en sí". Celia ha conseguido lavar el cerebro a un Nick que, por muy vulnerable que sea, no deja de haber sufrido una insoportable transformación entre temporadas. Madison le muestra su preocupación a su hijo ("No entiendo esta fascinación que tienes con ellos. Con los muertos"), obteniendo una respuesta que no espera: "No están muertos. Cuando estuve en la playa me enfrenté cara a cara con uno de ellos y no sentí miedo. No sentí odio. Simplemente supe que no iba a morir". Después de ser advertida por Strand ("su mierda vudú cuasi religiosa"), que aprovecha para dejarle claro que no son amigos, intenta entender a Celia acompañándole al lugar donde tiene encerrados a los zombies. Madison aprovecha entonces para encerrarla, pensando que así se la quitaría de encima y recuperaría a su hijo.
La carcelera
Antes de caer en la trampa de Madison, Celia habla con Salazar (que ha sido arrestado por mostrarse violento y por avisar que ese lugar está maldito) sobre sus miedos, su pasado, sus muertos y sus pecados. Celia se va y entonces Daniel se pone a hablar con Griselda, su esposa muerta, que se le aparece para hacer algo "Por Ofelia. Por mí. Por tu alma". Salazar escapa y se mete en la "celda" en la que están encerrados los zombies. Ni rastro de Celia (¿ha conseguido escapar o ya se la están comiendo?). Llena el suelo de gasolina. Su mujer le sonríe. Los zombies se convierten en humanos. Daniel enciende el mechero. Sonríe. Y prende fuego al lugar, aunque termina ardiendo toda la hacienda. ¿Le ha ayudado alguien a quemar o simplemente el fuego se ha extendido demasiado rápido?Horas antes de que suceda todo esto, Travis ha salido a buscar al imbécil de su hijo Chris, huido después de que Alicia lo encontrase con un cuchillo junto a su cama al despertar. Padre e hijo se encuentran pero Chris, con mucho drama, se confiesa a su padre: "No soy bueno". Travis decide entonces quedarse junto a su hijo, alejados del grupo, cuando Nick les encuentra. "Di que no nos has visto". Nick regresa a la hacienda, que está en llamas. Su madre le pide que suba a la camioneta en la que van a huir junto a Strand (que vete tú a saber cómo ha conseguido entrar después de haber sido expulsado). Nick se niega. Pregunta por Celia y se echa a correr hacia los zombies. El grupo está dividido: Travis y Chris buscando su redención; Nick con su nueva familia; y Strand, Madison, Alicia y Ofelia dejando atrás a un Daniel al que dan por muerto (que sería lo normal).
Daniel celebrando la noche de San Juan
'Fear the Walking Dead' se despide así de la audiencia hasta su regreso, el 21 de agosto. ¿Veremos de nuevo a Jack? ¿Y a Alex? La serie necesita encontrar una identidad propia y alejarse, en lo posible, de 'The Walking Dead'. Una pena que estos siete capítulos hayan resultado ser una decepción; tal vez los ocho restantes suban el nivel.