Revista Espiritualidad

Zombis sociales

Por Vmrawlins @VMRAWLINS

ZOMBIS SOCIALES

Son las aplicaciones sociales medios de zombificacion masiva? 

EL fenómeno zombi ha alcanzado una popularidad tremenda. Películas, desfiles, fiestas temáticas, libros, han estado inspirados en el fenómeno de los muertos vivientes (que contradicción). Hasta muchos conspiratorios creen en la inminente llegada de un “Apocalipsis Zombi”. Bueno, a como veo las cosas, pienso que la zombificación es una realidad. Obviamente no de la forma que se presentan en las películas; sino en una forma, digamos, más atractiva, y desapercibida. Me refiero a lo que he denominado una “zombificación social”. A cada instante veo personas que se la pasan conectadas, vía sus móviles (los cuales desbancaron a las computadoras) a sus redes sociales. Ya sea facebookeando (un porcentaje reducido) o whatsappeando, los noto que están lejos de la realidad que les rodea. Yo los denomino zombis conectados. Han perdido la dicha de hablar cara a cara con los demás. Se sienten mejor mediante mensajes de texto avanzados (si analizamos el whatsapp es una especie de mensaje de texto pero más avanzado). Una noche, de esas que me dan por visitar una iglesia, note como muchos “hermanos” estaban conectados a sus móviles. Unos en Whatsapp, otros en Candy Crush, otros buscando otras cosas. Bueno, ahí es que la cosa se pone grave, cuando ni la atención que se le debe dar a Dios es respetada.
Soy un defensor de la tecnología como herramienta que permite la adquisición de información, el compartir experiencias, comunicarnos más rápidamente con personas geográficamente distantes. Pero pienso que muchos no están “maduros” para la misma. Debemos poner límites a nuestro consumo de tecnología. El mismo no debe probarnos de las cosas más elementales. A una amiga le proteste de que “si hablaba conmigo soltara el móvil y dejara de whatsappear”. A parte de eso ser una falta de respeto y atención, revela un problema grave. Quiero en este punto volver a poner claro que no digo que Facebook, Twitter, Whatsapp sean en si malos. Tampoco digo que juegos (aunque no soy dado a eso) lo sean. El asunto está en nuestra capacidad y disposición de separar las cosas. Hacer diferencia entre el mundo Matrix de la Internet y el mundo real en que nos movemos.
Los zombis son personas que, aunque caminan, están muertas. Sus funciones de raciocinio, sentimiento y discriminación fueron nulificadas; solo querando activos los instintos primitivos. Solo consumen sin importar que o quien. Se mueven lerdos y en manada. Se ponen más agresivos cuando su medio ambiente es invadido… ¿le suena conocido? Nuestro zombis tecnológicos: los ves entre la gente pero en un estado apartado de la misma. Su mundo está en la pantalla. Solo les preocupa consumir el nuevo app o equipo que satisfaga su necesidad. Son los que buscan ir más lejos en Candy Crush u otros juegos de la misma especie; no queriendo notar que cada vez aparecen más y más estaciones y niveles. Se notan irritables y prefieren una relación con una pantalla en el medio. Son eficaces con el romance virtual y disfrutan más del sexo virtual. Por lo general puedo notar “grupos” que solo se notan sus dedos accionando. ¡Recuerdo los tiempos en Barrio México cuando nos sentábamos en el parque a conversar o jugar!
Debemos dar un frenazo. La tecnología no debe ser nuestra vida, sino una herramienta más para dinamizarla. Las redes sociales no deben ser nuestros únicos medios de interrelación; sino para conocer personas que en verdad queramos y planeemos conocer en persona. Disfrutemos de una buena conversación in sito con la pareja, amigos o grupo. Las app y juegos deben ser eso: juegos. Volvamos a disfrutar de jugar pelota, baloncesto, u otros jobbies. Descansemos el deslizaje del dedo y ejercitémoslo pasando la página.
Ser zombi no es estar vivo… ¡es padecerlo! Ser un zombi social no es ser social… ¡Es padecerlo!

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