Zootopia (Byron Howard & Rich Moore, 2016. EEUU): una absoluta maravilla de Disney, facturando un producto de altísimo calibre, confirmando que el segundo renacimiento de la mencionada productora está lejos de acabarse, animada de forma exuberante (atención a los detalles de la ciudad, separada por distritos-hábitats) y una absoluta delicia para la vista que se apropia de la estructura de tantas y tantas buddy movies que el policíaco americano ha despachado y sigue despachando a nivel industrial. Al ser un film infantil, y más de Disney, es un trabajo enfocado hacia la educación en valores, y estos son la convivencia multirracial (todo tipo de animales conviven en armonía) y la igualdad de sexos. Colorista y dinámico hasta la extenuación, confirma que, con la actitud adecuada, una película para niños puede ser igual de disfrutada, o más si cabe, por adultos. Las referencias cinéfilas son poco sutiles, eso sí, pero importa poco. Y el epílogo, con la pareja protagonista parando al funcionario perezoso por exceso de velocidad, es de traca, poniendo el broche a un trabajo de primera.






