Mientras estaba almorzando en un banco de la RECS bajo el tibio sol de mediodía de mediados de junio varias aves se aceraban, en especial una paloma casera en busca de migas y entre ellos rondaba un zorzal que está acostumbrado a ver la gran cantidad de gente que visita la reserva aunque uno puede disfrutar su presencia cercana si está tranquilo y quieto.
Aprovechando la situación me aposté detrás del banco y esperé que hiciera algunas pasadas para tomarle fotos. Cuando estaba muy cerca no era tan fácil ya que pasaba caminando presuroso, de todos modos me las ingenié para tomarle algunos retratos.




