Revista Cultura y Ocio
Hola a todos/as
Me consta que muchos de vosotros escribis relatos, novelas, etc... y otros muchos aún no os habéis atrevido a dar el paso, tal vez, sea el miedo a la hoja en blanco lo que os abruma. Hoy estáis de suerte pues os voy a proponer 10 actividades muy sencillas de realizar que hará que os soltéis mucho más a la hora de escribir, que aumente la calidad de vuestros escritos y que os divirtais. Y si, vosotros/as sois de las que ya han usado todas estas actividades, os recomiendo que se las enseñeis a vuestros amigos, hijos, etc. Son una buena forma de divertirse escribiendo.
1. Final alternativo: Se trata de darle un final distinto al propuesto por el autor. Esto ya lo propone Gianni Rodari en su libro Gramática de la fantasía además de otras muchas actividades de escritura creativa para realizar con niños y mayores. Yo os propongo Continuidad de los parques de Julio Cortázar. Intentad continuar al relato de este gran autor. Seguro que se os da genial.
2. Los objetos hablan: Elegid un objeto e intentad dadle vida. Hacedle protagonista de vuestro relato. Por ejemplo, podéis usar un tocadiscos, una pelota o incluso un vaso de agua.
3. Caligrama: Buscad un poema que os guste y transformarlo en un objeto. Algunos ejemplos de caligramas son los siguientes:
También podéis inventar vosotros vuestro propio poema.
4. Prosa-poesía: Cogemos un poema y lo intentamos transformar a prosa, no hace falta que sea con las mismas palabras pero sí que diga lo mismo. Y viceversa, podemos coger un pequeño relato y transformalo en poesía, ¡con su rima y todo!
5. Acaba el poema. Al igual que la actividad del final alternativo pero esta vez con un poema. Yo os voy a proponer uno que me propusieron a mí en clase. Intentad acabadlo. Fijaos bien como es la rima y no hay límite de extensión. Es muy facilito, animaos.
El muñeco de nieve que no se derrite cuando llueve
Había una vez en un país muy cercano, perdón, quería decir lejano, un muñeco de nieve, que no se derrite cuando llueve.
Un niño lo hizo pero nunca se deshizo.
¡¡¡ES VUESTRO TURNO!!! 6. Cadáveres exquisitos: Se escribe en un papel una o dos frases y se dobla para que los siguientes autores no vean una de ellas o las dos. Ellos tienen que escribir también una frase y volver a doblar el papel. Así sucesivamente. Al final, el papel se desdobla y se lee la creación conjunta. Esta técnica la usaron los surrealistas de principios del siglo XX.
7. Cambiamos el poema. Cogemos un poema que nos guste y tenemos que cambiar algunos de los nombres y adjetivos e incluso algunos verbos por otros, dándole así un sentido nuevo al poema. Por ejemplo, yo he elegido La hermanilla de Vicente Aleixandre.
Tenía la naricilla respingona, y era menuda.
¡Cómo le gustaba correr por la arena! Y se metía en el agua,
y nunca se asustaba.
Flotaba allí como si aquel hubiera sido siempre su natural elemento.
Como si las olas la hubieran acercado a la orilla,
trayéndola desde lejos, inocente en la espuma,
con los ojos abiertos bajo la luz.
Rodaba luego con la onda sobre la arena y se reía,
risa de niña en la risa del mar,
y se ponía de pie, mojada, pequeñísima,
como recién salida de las valvas de nácar,
y se adentraba en la tierra,
como un préstamo de las olas.
¿Te acuerdas?
Cuéntame lo que hay allí en el fondo del mar.
Dime, dime, yo le pedía.
No recordaba nada.
Y riendo se metía otra vez en el agua
y se tendía sumisamente sobre las olas.
Y este es mi poema transformado:
Tenía el pelo rizado y era chiquitito ¡cómo le gustaba comer chocolate por las mañanas! Y se deleitaba con su sabor y nunca se empachaba. Lo comía así como si aquel hubiera sido siempre su principal alimento. Como si el caco lo hubieran acercado a su boquilla trayéndolo desde lejos, oriente, en la bruma con sabor dulce bajo la espuma.
Batía luego con el tenedor sobre los granos y se lo comía, comida de niños en la montaña del cacao y se ensuciaba de marrón, negro, ensuciadísimo como recién salido de la ciénaga tropical y se adentraba en la lavadora como en baño de mar
¿Te gustaba? Descríbeme lo que había allí en el gusto del paladar Come, come, yo le pedía No paraba nada Y comiendo se lo metía otra vez en la boca Y se reía glotonamente como una loca.
8. El microrrelato. ¿cómo empezamos un microrrelato? ¿como será de largo? Estas cosas no nos deberían preocupar. Vamos a escribir ahora un microrrelato o tal vez será un relato sino puedes parar de escribir.
Para ello vamos a coger un libro de la estantería y lo vamos a abrir por una página al azar y vamos a escoger una frase que será el comienzo de nuestro microrrelato. No olvideis que el microrrelato son unas pocas palabras que condensan una historia entera con introducción, nudo y desenlace.
Recordamos El dinosaurio de Augusto Monterroso:
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.
U otro de mi creación:
Y adentrándose entre las sombras, el miedo la paralizó mientras contemplaba la imagen de su propia muerte.
9. Transformamos a teatro. Esto es ya para los más avanzados en la materia. Coge un cuento, un relato o incluso una historia larga que te guste e intenta transformala al género dramático. Incluso puedes escribir tu propia obra e interpretarla con títeres o con tus amigos.
10. Binomio fantástico. Es otra de las técnicas creadas por Rodari. Consiste en coger dos palabras que no tienen nada que ver entre sí y unirlas en una frase, en un poema o incluso en un pequeño relato. Encontraréis mucha más información sobre esta técnica en: http://www.rmm.cl/index_sub3.php?id_contenido=18630&id_seccion=10695&id_portal=1924
Y bien, esto es todo. Espero que pongáis en práctica algunas de estas actividades y me contéis qué tal os han salido. Si queréis podéis enviarlas a [email protected] y haremos una galería con vuestras mejores historias. También podéis subirlas al facebook de La musa y el espíritu.