Revista Decoración

10 consejos para escribir tu blog.

Por Paula Lesina

10 consejos para escribir tu blog.
Si te interesa la escritura, habrás leído más de una vez sobre el miedo a la página en blanco. La incómoda sensación de enfrentarte al vacío de la superficie de escritura. Si sos una bloguera apasionada de tu tema pero no necesariamente una profesional de las letras...este temor puede potenciarse al infinito si sentís la carencia de herramientas adecuadas para enfrentar la interfaz de Blogger con ánimo creativo y gestante. Si querés aprender a conjurar la ansiedad de escribir cada post con consejos simples -que podés aplicar sin ser un letrado profesional- y absolutamente aplicabbles, entonces, te invito a seguir leyendo. Ya me contarás tu opinión al respecto en los comentarios.

Bloqueo bloguero.


Amás el tema de tu blog. Es una de tus pasiones vitales y, si bien te da pudor reconocerte como una experta, lo cierto es que tenés un fluido dominio de los detalles. Desde esta perspectiva, no tendría que ser una dificultad para vos escribir post tras post expresando tu entusiasmo, compartiendo tu conocimiento, facilitando a tus lectores trucos y consejos. Cualquiera diría que estás en posición de crear contenido de valor para enriquecernos con dosis XL de inspiración. Sin embargo...te invade un desasosiego inexplicable cuando tenés que redactar el primer párrafo de un post. Escribís y borrás consecutivamente -decenas de veces- las mismas palabras sin encontrar la forma en que quisieras expresarte...
¿Con frecuencia dedicás demasiado tiempo a escribir las primeras líneas de cada entrada? Es probable que frente a esta sensación confusa, pienses que tenés un problema de productividad. De hecho, ya lo pensaste ¿verdad? Te acusás de no saber organizarte por tu naturaleza poco metódica y disciplinada y de esa forma continúa el rosario de desvalorizaciones que ya describí anteriormente en  las trampas de la productividad.  Esta actitud es una de las formas de limitar tu capacidad creativa.
Quiero que comiences por reflexionar cuáles son tus términos de comparación. Si tu modelo de producción escrita está determinado por el trabajo de blogueros profesionales, no vas a superar nunca la sensación de insatisfacción frente a tu propia creación. No porque no seas capaz de crear al mismo nivel sino porque un pro dedica su vida a escribir el blog que tanto admirás y su sustento financiero depende de ello. En consecuencia no solo se preocupa por esforzarse sino que se ocupa en formarse. El talento natural es un factor significativo pero no determinante en la ecuación de la escritura creativa. Más peso en la actividad de escribir un blog radica en:
- Las herramientas adecuadas para la edición y corrección.
- La disciplina.
- La búsqueda del estilo personal.


Como tengo la firme convicción de que todo ser humano con voluntad de escribir puede hacerlo con suficiencia, quiero ayudarte a perder el terror a la página en blanco con 10 trucos simples para que tengas el primer impulso a la hora de escribir una entrada para tu blog.



10 consejos para escribir un blog.


1- La libretita. Podrías pensar que es un consejo que te subestima. Todo lo contrario. Aunque te habrás cansado de leer sobre cómo organizarte con agendas, planificadores y demás bártulos del imperio papelero, nunca está demás recordarte que la forma más simple de conjurar la ansiedad que produce escribir es tener a mano una libreta en la cual anotes ideas que se te ocurren en las situaciones más insólitas, esbozos de temas para futuros post, reflexiones personales, etc. 
2- El cronograma. Otro concepto repetidísimo pero altamente efectivo es crear un cronograma de publicaciones. La forma más simple es asociando las grandes categorías de tu blog con días específicos de publicación, Mejor aún si podés seleccionar 12 temas correspondientes a cada mes del año y encontrar para cada uno de ellos los matices que se ajusten a tus categorías y a la cantidad de veces que publicás por mes. Por ejemplo, agosto en La Desmesurada es el mes de la organización. Entonces, cada una de las 12 publicaciones correspondientes a esta fecha es un derivado de dicho tema: en la decoración de la casa o en la escritura de tu blog. Saber sobre qué podés escribir conjura la ansiedad en gran medida.
3- Sentarse a escribir. Ya lo dije en el post anterior. El mejor consejo para escribir tu blog es sentate a escribir. No lo pienses demasiado, ni te llenes de lo intrascendente para postergar el momento en el cual te enfrentás a la pantalla en blanco. Escribí lo que te surja espontáneamente, siguiendo las pautas mínimas de tu cronograma. Ya vas a tener tiempo de corregir y añadir detalles de estilo. No te cohibas de expresar tu opinión o emociones de forma natural y con las palabras que broten espontáneamente porque si es necesario vas a editar lo que no corresponda o te haga sentir incómoda.
4- Prepará el primer párrafo. El inicio de un texto tiene una mística especial para todo escritor. Pero creéme, si buscás la mística de la escritura en tu blog no vas a lograr ni medio post. Si querés un truco sencillo para favorecer el impulso de la escritura, es preparar en tu libretita de anotaciones el párrafo inicial de tu próximo post. Podés aplicar un truco simple, recurrí a una cita de autoridad o lo que es lo mismo, usá una frase inspiradora, un refrán o un lugar común como disparador de las primeras palabras. Con el primer párrafo escrito, es más sencillo continuar enlazando ideas.
5- Sé específica. Cuando te atemoriza escribir, seguir pautas específicas de estructura es un aliciente para mitigar los nervios. Por ejemplo, podés decidir que todos tus post comiencen con una introducción en la cual explicás objetivos y alcances, expresando en las primeras líneas qué puede esperar el lector del texto que va a leer. Puede ser una apreciación mecanicista que anula la creatividad propia de la escritura, pero tu objetivo es escribir un post, después verás de que forma te podés poner creativa cuando ya esté escrita la estructura básica.
6- Apelá al relato. A todos nos gusta leer historias y todos tenemos historias para contar. No comiences a buscar objeciones mentales porque, la única forma de que no tengas una acción personal para contar es que seas un androide. Los gestos más simples de la vida cotidiana son relatos y los lectores disfrutamos de conectarnos con ese costado íntimo y humano de un escritor, así me estés explicando la caída del PBI, si podés hacerlo con una experiencia personal, seguramente te entiendo mejor, me resulta más atractiva la lectura y más ganas voy a sentir de compartirla con otros lectores.
7- Seguí un modelo. Si te sentís particularmente cómodo con la lectura de algunos blog, la próxima vez que los visites, observá con atención su estilo, cómo encaran los temas que tratan, qué ideas son recurrentes, si usan "disparadores" (como las frases inspiradoras) y si tienen una técnica que podés percibir intuitivamente. Lejos de lo que podrías imaginarte, en ocasiones para despertar la creatividad tenés que seguir un modelo. Apropiarte de él y transformarlo. Quiero que consideres el riesgo anular tu expresión personal en el afán de emular el modelo admirado pero es un buen punto de partida y era la forma en la cual escribían los autores clásicos de la literatura.
8- Respondé preguntas. ¿Vas a escribir un tutorial? ¿Contar una experiencia personal? ¿Compartir un concepto? Entonces, respondé las preguntas que se puede hacer tu lector. Una buena forma de planificar el desarrollo de tu post es responder a cinco pilares básicos: qué pasa, a quién, cuándo, dónde y por qué. Cuando tengas más experiencia, añadí a esta lista de preguntas el cómo y el quién cuenta. Cuando estés en posición de escribir desde "quien cuenta" vas a comenzar a desarrollar tu estilo propio.
9- Sé el turco. Esto no tiene nada que ver con Onur. Ser el turco significa intentar ponerte en la piel del otro: alguien que no comparte ni tu pasión ni tu conocimiento sobre el tema que vas desarrollar en el post. Para el turco no hay ideas obvias, ni conceptos que se den por sobre-entendidos porque si no sos clara, básica y descriptiva, no entiende ni jota de lo que estás escribiendo. La próxima vez que no sepas qué mirada asumir o desde dónde comenzar a escribir, sé el turco y amigate con la idea de escribir enunciados simples, cortos y separados por puntos. 

10- Involucrá  a tu lector. Sabér a quién está dirigido tu texto, conocer a tu lector ideal y dirigirte a él te ayuda a darle forma al texto que quieras escribir. Inperpelá, hacé preguntas retóricas y respondelas como para que las entienda el turco. Pensá en las emociones que despierta el texto que estás escribiendo. ¿Estás apelando a la empatía? ¿Querés que se identifique contigo o querés provocarlo? Tanto la identificación positiva como la búsqueda de la confrontación son disparadoras de la creatividad al escribir. Hacé el ejercicio de desarrollar el tema que te propusiste con la mirada refutadora, la que contradice todo lo que pensás. En menos tiempo del que te imaginás, terminaste el post  y ya podés corregirlo y darle sentido.

Escribir es un ejercicio antes que un arte.


No te voy a negar que hay personas que nacen más dotadas que otras para escribir con soltura. Escribir es un arte. Sin embargo, también es una aptitud técnica. Y las técnicas mejorar con el ejercicio práctico. De pronto, nunca vas a lograr la metáfora que conduzca a tu lectora al pasmo pero... ¿a quién le importa? Tu propósito es escribir un post con suficiencia para luego, comenzar a desarrollar la creatividad y descubrir tu estilo personal. Ahora que leíste, vos que sos bloguera, seguramente tenés tus propios trucos de escritura, dejalos entre los comentarios y colaborá a construir la inspiración colectiva. Entre todos, es mejor. Nos leemos el viernes...

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