Una crisis de ansiedad es una respuesta repentina de miedo intenso que llega a su pico máximo en cuestión de minutos y que se caracteriza por 4 ó más de los siguientes síntomas:
- Palpitaciones, taquicardia.
- Sudoración.
- Temblores.
- Disnea o sensación de falta de aire.
- Sensación de atragantamiento.
- Opresión torácica.
- Náuseas.
- Inestabilidad o mareo.
- Sensación de irrealidad (desrealización) o de estar separado de uno mismo (despersonalización).
- Miedo a perder el control o a volverse loco.
- Sensación de hormigueo.
- Escalofríos o sofoco.
A menudo las crisis de ansiedad pueden dar lugar a evitar determinados lugares donde hemos tenido crisis de ansiedad inesperadas (ascensores, transportes públicos, lugares con mucha gente, supermercados…). Es lo que denominamos agorafobia.
A continuación os recomendamos una serie de pautas para disminuir la probabilidad de que se vuelva a desencadenar una crisis de ansiedad:
- Evita hablar en voz alta o muy rápido: esto podría facilitar la hiperventilación y podría desencadenar una crisis.
- Evita el consumo excesivo de cafeína y otras bebidas excitantes como té, café, chocolate, bebidas energéticas…
- Evita el consumo de azúcar: el azúcar podría facilitar una crisis en personas sensibles a bajadas de niveles de azúcar en sangre.
- Evita comer rápido: comer rápido podría favorecer la hiperventilación.
- Evita bostezar o suspirar: los suspiros o bostezos podrían bajar los niveles de CO2 en sangre y facilitar la crisis.
- Evita dormir poco. El insomnio favorece la irritabilidad y el estrés.
- Evita el sedentarismo: la práctica regular de ejercicio físico moderado reduce la probabilidad de que se vuelva a desencadenar una crisis.
- No te automediques: no dejes de tomar una medicación bruscamente sin consultar a tu médico, ya que puede provocar un efecto rebote y aumentar la ansiedad.
- Redistribuye tu tiempo: reparte equilibradamente tu tiempo entre el trabajo, la familia, los amigos y las actividades de ocio, durmiendo las horas necesarias.
- Elimina el consumo de drogas: Las anfetaminas, la cocaína… provocan crisis de ansiedad, además de producir un deterioro importante en las relaciones sociales y familiares. Se debe eliminar tanto la dependencia física como la psicológica.
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