Revista Ciencia

10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rex

Por Robertotherium @Robertotherium
En este tema veremos 10 cosas que JAMÁS se le deben hacer a un Tyrannosaurus rex a la hora de reconstruirlo. O bueno, en realidad si se pretende que el trabajo sea serio. Y para ello un mal ejemplo:
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexTironasaurio recz... Hecho por mi en el poderoso paint.
1. Ponerle cuernos.
Aunque es un meme muy popular, en realidad nada apunta a que estos dinosaurios tuvieran cuernos. De hecho, se desestima totalmente por la comunidad de expertos en el estudio de estos animales. Así que si quieres un T. rex que se aproxime a lo que fueron, nada de cuernos.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexEste modelo tiene detalles, pero al menos no tiene cuernos. Foto por Marcin Floryan.
2. Ponerle mohicano.
El mohicano es la tendencia de moda. Pero en el Cretácico es dudoso que existiera. Ninguna criatura viva o extinta tiene o tenía este estilo tan punk. Y antes de que me salte un Quetzal a la cara sacándome los ojos, aclaro: me refiero por mohicano al conjunto de plumas que ÚNICAMENTE existe en la parte superior del animal, dejando el resto del mismo pelón. Este tendencia "de verano" se puso de moda por meparecismos que no disponen de evidencia. ¿Estoy diciendo que es imposible? No. Lo que digo es que no hay evidencia que apoye esto. Y si te cruza por la cabeza ¿entonces cómo lo emplumo? La respuesta es: como a sus primos más cercanos emplumados: Dilong paradoxus y Yutyrannus huali. Con una cobertura en todo el cuerpo de filamentos sencillos. Claro, la libertad artística te permite hacer lo que sea, pero de eso a que sea científicamente plausible, hay trecho.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexFósil de Yutyrannus con plumas filamentosas. Si no te gusta la idea de los dinosaurios con plumas, te recomiendo leer esto: "Plumas en dinosaurios". Foto por Kumiko.
3. Ponerle filamentos en los brazos.
Esta moda se basa en el estudio de Concavenator corcovatus y sus posteriores reconstrucciones. Es decir, se basa parcialmente en un meme. ¿Y qué hay de la ciencia? Bueno, es controvertida. De momento, la comunidad científica no acepta plenamente que los abultamientos en la ulna de Concavenator sean puntos de anclaje para plumas. Y aunque casi me matan por señalar esto, esa es la realidad y es que recordemos: un paper no sella el conocimiento, lo pone a disposición de la comunidad científica para su debate. Y el paper de Concavenator no ha sido aceptado plenamente. De momento, no es correcto poner estas estructuras. Aunque claro, no son imposibles, el casuario tiene algo similar pero esos filamentos no están solos, están acompañados de muchas, muchas plumas.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexUn casuario con filamentos duros (se aprecian como varillas negras) que emergen de sus alas. Pero note, el casuario no es un pelón como el meme del Concavenator. Foto por Snowmanradio.
4. Hacerle manos pronadas.
Pronado significa tenerlas con las palmas apuntando hacia abajo (como en este dibujo). Este punto es muy simple. La anatomía de las manos de estas criaturas les impedía doblarlas de esa forma. Jurassic Park y otros medios han popularizado el asunto, pero es erróneo. Sería como poner los pies humanos apuntando hacia atrás... No es imposible, pero requiere de fracturas muy dolorosas. Por favor, no lastimes a esos pobres T. rex. Sus manitas van con las "palmas" hacia dentro.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexCómo van las manos de un terópodo. Ilustración por Spikeheila.
5. Ponerle "ojitos de cachorro".
Es muy común que los dibujantes de dinosaurios les pongan ojos de cachorro que son ojos grandes y casi estilo anime. La realidad es que los ojos de los dinosaurios pudieron ser más parecidos a los de un ave, por lo que basarse en los ojos de las aves sería lo recomendado. Habrá que observar fotos de ojos de ave y practicar. La clave está en el presente. Los ojos de cachorro / anime son incorrectos también porque son demasiado grandes, mira un cráneo de ave o de reptil y nota cómo el ojo no abarca siempre toda la órbita. Recuerda: el ojo no está ahí solo, está acompañado de toda una gama de estructuras y ellas ocupan espacio.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexEstructura del ojo de un ave. Ilustración tomada de este sitio.
6. Sacarle los dientes hasta donde alcancen.
Esta moda es particularmente famosa porque le "pone ferocidad" a la bestia. Pero la naturaleza no se presta a lo que pensemos. Los anatomistas que estudian a los dinosaurios han sugerido que en realidad, muchos terópodos tendrían abundantes tejidos orales que les quitarían ese aspecto de "dientes pa' fuera" y les darían un aspecto mas "normal". Y es que sólo hace falta ver fotos de lagartos y sus respectivos cráneos para darse cuenta que ellos no tienen los dientes de fuera. Y no, los cocodrilos no funcionan como análogo, pues éstos carecen de los abundantes forámenes nutricios encontrados en cráneos de lagartos y dinosaurios que sugieren tejidos orales. Otra cosa: no se llaman labios, los labios son exclusivos de los mamíferos y están hechos de músculos.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexVelociraptor sin la "sonrisa macabra". Propuesta por Jaime A. Headden.
7. Marcar los huecos del cráneo.
Este error es muy común y procede de la creencia de que los dinosaurios tenían muy pocos tejidos y eran básicamente un esqueleto andante. Los anatomistas han sugerido una y otra vez que en realidad es muy probable que las fenestras no fueran visibles, de la misma forma que no son visibles en la mayor parte de los animales modernos que las tienen. Pero una imagen vale más que mil palabras. Sólo hay que recordar de no ir poniendo caras de cocodrilo desnutrido en nuestros dinosaurios.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexImagen de un lagarto overo... Si, los dinosaurios no son precisamente lagartijas, pero esta imagen sugiere que quizá lo estemos entendiendo todo mal. Crédito: Helen Kairo.
8. Olvidarse de las proporciones corporales.
Este error es más común de lo que parece. Muchos dibujantes hacen el dibujo "de memoria", pero luego uno tiene la sensación de que está viendo algo raro. Y es que nos hemos olvidado de las proporciones. Recordarlas y/o anotarlas en unas notas junto a nuestro dibujo puede ayudar mucho a no generar cosas raras de ver. No es necesario calcar de un esqueleto o de un dibujo previo, pero el tener en mente las proporciones puede resolver conflictos estéticos.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexMirar y estudiar imágenes de esqueletos ayuda bastante. Aunque ojo, no todos los esqueletos son fidedignos, algunos están basados en reconstrucciones quiméricas e ideas erróneas. Espécimen AMNH 5027 en el museo Americano de Historia Natural. Foto por J.M. Luijt.
9. Pintarlo todo homogéneo.
Los bichos en la naturaleza no son homogéneos y los dinosaurios seguramente tampoco lo eran. Las soluciones más comunes entre los dibujantes son 1) pintar a los dinosaurios lisos y 2) pintarlos con "piel de elefante". Resulta que las impresiones fósiles de piel nos dicen que no eran lisos y tampoco tenían piel de elefante estaban escamosos, pero con estilo. Por ello, es un error usar las aproximaciones 1 y 2 para ilustrar dinosaurios. Es más complicado hacer un dinosaurio escamoso, pero tampoco la idea es poner escamas en masse. Poner escamas tiene su chiste y hay pocos ilustradores que lo consiguen con resultados buenos. La cosa es: practicar.
10 cosas que NO se le deben hacer a un T. rexUn Koreaceratops ilustrado por Julius Csotonyi. Nota como tiene escamas pero no parece estar lleno de círculos. Nota también que aunque la coloración es especulativa, se juega con ella al grado de resultar en una pieza atractiva estéticamente.
10. No usar referencias.
El error más grande de todos es no documentarse o hacerlo de forma incorrecta. ¿A qué me refiero con incorrecto? Pues a varias cosas como: copiar poses, colores, anatomía y propuestas de otros dibujantes; o informarse con personas que no están documentadas o que emiten opiniones personales disfrazadas de ciencia (los tan mencionados "meparecismos"). El meparecismo es la mayor fuente de errores en las ilustraciones, pues proceden del gusto y no de la evidencia. Lo mejor es mostrar evidencia y dejar que el dibujante decida. El influir con gustos personales puede traer consecuencias desastrosas al producto final. 
REFERENCIAS:
Larson, P. L., & Carpenter, K. (Eds.). (2008). Tyrannosaurus rex, the tyrant king. Indiana University Press. 435pp.
Foth, C., Tischlinger, H., & Rauhut, O. W. (2014). New specimen of Archaeopteryx provides insights into the evolution of pennaceous feathers. Nature, 511(7507), 79-82.
Persons, W. S., & Currie, P. J. (2015). Bristles before down: A new perspective on the functional origin of feathers. Evolution, 69(4), 857-862.

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