Si la lectura es maravillosa para un niño por los beneficios intelectuales que le proporciona, mejora de la expresión, enriquecimiento del vocabulario, minimización de faltas de ortografía, desarrollo de la imaginación… ¿qué mejores textos para matar dos pájaros de un tiro que los libros para aprender leyendo?…
Puede que, a priori, los jóvenes lectores reciban con algo menos de entusiasmo los libros que aportan conocimientos o temáticas concretas, que las últimas aventuras de su héroe favorito. Pero no os preocupéis, a corto plazo el descubrimiento de los secretos que encierran estos ejemplares, tendrá efectos mágicos en sus cabecitas, pasando de obviar estos libros a devorarlos con verdadera curiosidad.
Temáticas como el cuerpo humano, el porqué de las cosas, los diccionarios ilustrados, cocina para niños, buenos modales, los animales, manualidades… les resultan de gran interés, pues a través de ellos palpan y toman conciencia de conocimientos y actividades cotidianas. Cosas de las que ya han oído hablar, pero que simplemente habían aceptado como existentes, ahora las entienden e incluso, algunas pueden practicarlas.
Otra ventaja importante de este tipo de lectura es que normalmente provoca la búsqueda de colaboración y complicidad de los adultos para compartir tanta “repentina sabiduría”. Una estupenda oportunidad para disfrutar juntos. ¡Y en más de una ocasión para… aprender juntos!
Por supuesto, hablamos de libros que utilizan un lenguaje acorde con la edad, explicaciones sencillas e imágenes atractivas. Para lo más jovencitos suelen incluir actividades que favorecen la interacción infantil. Os vamos a dar algunos títulos por si os parece buena idea para regalar a los peques. Ya sabéis que os los acercamos a casa en un “plis plas”.
- El cuerpo humano con imágenes en movimiento
- Animales en peligro de extinción
- Cocina con Tarta de Fresa
- Física divertida para gente curiosa
- Aviones
- Mi primer diccionario de imágenes. La granja
- Vestidos del mundo
- Pequeño gran atlas de mi mundo
- Planeta Tierra