Revista Cine

10 razones por las que "21 Jump Street" podría ser la comedia del año

Publicado el 20 marzo 2012 por Fimin

Todo hay que decirlo, somos los primeros sorprendidos ante la exitosa acogida crítica obtenida por "21 Jump Street" tras su premiere mundial en el South By Southwest Film Festival. Esperábamos un nuevo ejemplo de burdo de remake que tira de la siempre facilona comedia de acción y sin embargo, lo que nos hemos encontrado es una desternillante comedia capaz de subvertir los códigos del ya hastiado género high school para proporcionarnos una de las grandes (e irreverentes) revelaciones del año, hecho que nos confirman tanto Variety como el New York Times, Screen, The Hollywood Reporter o como nuestros amigos de The Playlist, quienes además de otorgarle una A, han tenido el detalle de obsequiarnos con 10 razones por las que "21 Jump Street" podría ser la comedia del año. Nostálgicos de "Jóvenes Policías", todos a salvo, Johnny Depp vuela en mil pedazos.

1. No malgasta tiempo, desarrolla con gran rapidez a sus protagonistas y se zambulle de cabeza en su trama

Lo lógico en un principio sería abogar en toda película por el desarrollo de historia y personajes....pero siempre está la excepción que confirma la regla, y en este caso, la excepción se llama “21 Jump Street”.  El guión escrito por Michael Bacall a raíz de una trama concebida por Jonah Hill, abre el fuego con unos concisos diez minutos que tranquilamente podrían resumirse en una sola línea "¿Quieres ser mi amigo?": el primer encuentro entre los dos personajes despierta un claro interés común por el cerebro de uno y el físico del otro. Lo que sigue a continuación es un hilarante  montaje ultracelerado de su entreno en la Academia y sus primeros pinitos como polis novatos. Durante su segundo acto hiremos rellenando pequeños huecos de sus inicos, mientras tanto, Bacall y los directores Phil Lord y Chris Miller deciden embarcarse de lleno en la trama y la comedia.

2. Un guión ligero y satisfactorio

Estos diez primeros minutos resultan un buen indicador de lo que la película aspira finalmente a ofrecernos: inusualmente para la mayoría de comedias modernas, no hay excesiva grasa que sacar de su cuerpo, incluso en las mejores comedias made in Apatow como "Hazme Reír" o "Bridesmaids", su metraje se antoja excesivo e incluso lento en varios momentos. Por suerte, no es éste el caso de "21 Jump Street", y por más que se desvíe de vez en cuando, son digresiones que para nada resultan indulgentes, y en general, estos pequeños desvíos están enfocados a lograr un propósito mayor en términos de creación de personaje o trama Hay un toque de como concibe las secuencias Bacall que es claramente reminiscente de las películas de Edgar Wright y Simon Pegg, algo que tampoco sorprende teniendo en cuenta que Bacall co-escribió "Scott Pilgrim vs El Mundo".

3. Una brillante e hilarante secuencia de persecución de coches

La forma más fácil de concebir "21 Jump Street" sería, sin duda, sumergiéndose de lleno en la más pura acción, acompañándola de espectaculares explosiones mientras Tatum y Hill van soltando un chiste tras otro. Sin embargo, la película prefiere burlarse del género, siendo también capaz de ofrecer las mejores escenas de acción subvirtiendo toda convención cuando el momento lo requiere. Es el caso de una persecución tras una banda de motoristas a través de una autopista en la que el duo se da cuenta que sus carreras no serán precisamente como soñaban y les mostraba la TV.  Así es como una escena de pura acción se transforma en un desternillante showcase cómico más cercano al estilo "Looney Tunes".

4. Te divierte y se divierte redefiniendo los estereotipos del High Scholl Movie

Así es, iconoclasta hasta decir basta, "21 Jump Street" atenta contra los fácilmente identificables estereotipos que tanto condenan las high-school movies, y lo hace manteniéndose fresca, irreverente y meando fuera de tiesto en todo momento gracias a un nuevo mundo escolar drásticamente subvertido por Bacall y Hill. La reivindicación por el medio ambiente y la tolerancia son los billetes necesarios para llevarte a lo más alto de este subgénero mientras que el agresivo machismo de tanto deportista te deja fuera de juego, algo que sin embargo, también destaca en el seno de la espiritualidad escolar, y por descontado, de "21 Jump Street", un nuevo mundo (supuestamente) docente que resulta tan surreal como extraño y que presenta gran cantidad de nuevas reglas a tener en cuenta. Algo que los directores interiorizan a la perfección y lo utilizan para lograr un asombroso efecto cómico.

5. Resulta genuina y consistentemente sorprendente

Hay quien trata de hacernos creer que el público sólo quiero volver a variaciones de películas sobre las que ya hemos visto antes y que se repiten sin cesar traduciéndose en algo familiar y reconfortante. En nuestro caso, nos gustaría sugerir que el público realmente clama por todo lo contrario, y lo bueno de la película de Lord y Miller es que constantemente desafía estas expectativas. Anteriormente ya hemos destacado dos de los mejores ejemplos con la hilarante persecución de coches y la subversiva representación estudiantil, pero debemos incidir en que es algo latente a lo largo de toda la película. Desde la astuta manera en  que Jenko y Schmidt revierten sus papeles de secundaria al salvaje cameo de un Johnny Depp que acaba volando en mil pedazos o a los vómitos de Jenko tras el tiroteo con un Rob Riggle que termina la película con su propia polla en la boca. Puede que seas capaz de predecir gran parte de lo que "21Jump Street" puede ofrecer, pero escena por escena, te esperan constantes rupturas de clichés y sorpresas de todo tipo, provocando que la película se sienta constantemente fresca.

6. Es autoconsciente sin resultar nunca excesivamente meta

Cierto es que "21 Jump Street" fácilmente podría concebirse como un indicativo de lo peor que puede ofrecer la cultura del remake de Hollywood. Sin embargo, los directores no solo se las arreglan para modernizar los policías en el high-school concept, sino que logran divertirse ellos mismos intentándolo (y lográndolo) con sorprendetes escenas en las que por ejemplo, una profesora anuncia en clase que "¡es el final del segundo acto!" precisamente al final del segundo acto del film, o, cuando un Sargento nos advierte con gran ironía de que el programa de infiltración policial ha sido reinventado debido a "una falta de imaginación".

7. Es muy dulce y nunca resulta de mal gusto

Por más que Hill y Tatum formen en un principio una pareja poco probable, su amistad se siente genuina desde el primer momento, ya que realmente percibimos que se preocupan por su relación. El romance que Hill vive con Brie Larson también está muy bien elaborado (por más que esté fuera de su alcance se palpa que también habría la manera en la que ella pudiera sentirse atraída por él.) De hecho, el de ella resulta uno de los personajes femeninos más redondos construídos en este tipo de películas. Estos detalles y otros muchos más provocan que palpemos la libertad y la mentalidad abierta con la que está concebida la película, más aún si la comparamos con comedias mas conservadoras al estilo Apatow, en las que seguro, el pequeño y forzado morreo que se dan Tatum y Hill hubiera dado pie a predecibles chistes gays que en este caso brillan por su ausencia.

8) Channing Tatum

No hay duda que la relación central entre ambos protagonistas es el corazón absoluto de la película, y a pesar de que Jonah Hill merezca todo tipo de elogios, sorprendentemente, y por más que hace un año jamás imaginaríamos estar escribiendo esta frase, es Channing Tatum quien se erige en la verdadera estrella de la función. El actor ha sido elegido por ilustres como Michael Mann, Peirce Kimberley, Kevin Macdonald o Steven Soderbergh para sus últimos films, sin embargo, su mejor trabajo hasta la fecha nos lo brinda en "21 Jump Street". Resulta cachondo, divertido, y sin mostrar ningún tipo de vanidad ni deseo de ir lucir cuerpo, es capaz de mostrar una sorprendente capacidad para la comeida sin tener que verse obligado, como por ejemplo, Vin Diesel, a cuidar niños para intentar producir la risa. No hay duda que Channing Tatum ha recuperado todo su crédito gracias a "21 Jump Street".

9. El casting está curtido de poderío cómico

Por más que indudablemente estemos ante la película de Tatum y Hill, el resto del casting resulta sencillamente abrumador, tanto que su principal problema se traduce en que muchos de ellos resultan, incluso, poco aprovechados. Además de Brie Larson y Dave Franco, tenemos a Ice Cube en la piel de un inclasificable capitán de policía, a Chris Parnell en plan Dr. Spaceman, Nick Offerman ofreciéndonos una de las escenas más divertidas de la película o a Ellie Kemper en la piel de una inestable profesora de ciencias que debe de lidar con su deseo por Jenko.

10) Tienen a los tipos perfectos

Llevamos tiempo tirando mierda sobre el tejado de Neal H. Moritz precisamente, por obsequiarnos con gran cantidad de mierda a lo largo de los últimos años como es el caso de "Made of Honour", "The Bounty Hunter", "The Green Hornet" o "Battle: Los Angeles". Pero reconozcámoslo, en "21 Jump Street" ha dado con los tipos perfectos en la piel de Phil Lord y Chris Miller. Cualquiera que haya visto su ópera prima, la animada "Lluvia de Albóndigas", sabe que son dos nombres a seguir de cerca teniendo en cuenta que actualmente e no abundan nombres que nos exciten tanto como los suyos en el mundo de la comedia. Ambos destacan por su capacidad de economizar el argumento a través del film, rudan la acción de forma cuidada y excitante, resultan inventivos cuando más lo requieren, y lo más importante, llevan un timing que no da respiro. Su siguiente proyecto no es otro que "Lego: The Movie".


 


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