Revista Educación
Escribo para daros las gracias porque si no hubiese encontrado vuestro blog hoy mi hija estaría dando tumbos con la medicación; probablemente e incluso hubiesemos incrementado los problemas.
Porque son siempre TDAH cuando no encajan en el sistema educativo? ??
Mi hija siempre tuvo problemas en el colegio para aprender, una niña muy curiosa y creativa e inteligente, pero que se distraía constantemente en el colegio aunque yo me apañaba para sacarla adelante y conseguí incluso que jamás repitiese ningún curso. Algo que no comprendía porqué el colegio nada podía hacer si yo solita y con paciencia podía y yo no era una profesional de educación. Muchas profesoras intentaban buscar algún diagnóstico, me llegaron a decir que era disléxica, algo que nunca fue, sólo una niña que se aburría en clase y sólo aprendía aquello que la interesaba. Fue una de sus profesoras la que me habló del TDAH que habiendo leído sobre ello creía mi hija lo era y que mejoraría con la medicación. Cuando me lo sugirió no me gustó para nada la idea. Y yo segui como hasta entonces ayudandola en todo hasta que llegamos a 4 de primaria y la situación fue insostenible más que nada porque había más hermanos a los que ayudar. Me negaba a crerlo pero ante la insistencia del colegio decidí hacerlas las pruebas; la primera psicóloga me dijo que solo tenía un poco de deficit pero nada más. Así que la profesora me sugirió buscase una segunda opinión en un hospital con un neurólogo. Curiosamente de alli con cuatro preguntas y poco más salí ya con la receta para medicarla. Estuvo parte de 4 de primaria y en 5 se la quité por mi cuenta. Mi hija no era mi hija medicada, una niña alegre y simpática parecía un zombie triste, a parte de los cuantiosos cambios de humor y de las taquicardias en el corazón. Aquello me parecía una aberración y me negaba a creer que esa era la única solución, fue cuando buscando otras alternativas por internet os encontré . Cuando os leí me sentí completamente identificada. Y por fin veía un poquito de claridad en mi lucha por buscar algo que no perjudicase la salud de mi hija.
Gracias a vosotros fui a ver a Eva Rodríguez de TMR, un encanto. Gracias a ella me derivó a una oculista que detectó que mi hija tenía las gafas mal graduadas con lo que perdía mucho tiempo en enfocar la pizarra y luego el cuaderno. Así que primer gran cambio que la hacía distraerse un montón. Con los ejercicios de TMR y siendo muy constantes fuimos viendo en cuestion de poco tiempo unos cambios espectaculares. De pronto mi hija comenzó a jugar sola por horas. Algo imposible antes en ella. También comenzó a colorear los dibujos y a LEER LIBROS, que antes no era capaz de hacer por su movilidad constante y su poca paciencia.
Cuando regresamos al colegio empezaron los cambios y de repente comenzó a estudiar y a aprobar por sí misma. Aunque aún nos costaba mucho esfuerzo. Fue cuando empezamos a ver sus verdaderos problemas con las materias que llevaba arrastrando desde hacia mucho: falta de hábito de estudio, falta de organización en sus tareas, etc. Y por fin nos pusimos a corregir estos problemas.
Desde que dejó la medicación en 5 de primaria a 1 de la ESO curso actal, ha llovido mucho y por fin han empezado a dar sus frutos. Algo de lo que ella está muy orgullosa y yo como su madre también. No se adonde llegará pero de lo que sí estoy segura es de su completa felicidad y de que ahora ella domina su futuro.
(Mamá que prefiere mantenerse en el anonimato)