2010

Si tuviera que definir el año 2010 para los atléticos, solo se me ocurre una palabra, FELICIDAD.
Cuando nadie pensaba que el Atleti volvería a ser grande en Europa, nos plantamos en una final en Hamburgo contra el Fulham inglés. Si cuando las cosas pintan mal el Calderón revienta con cincuenta mil hinchas gritando, cuando las cosas marchan bien… la locura se viste de rojiblanco.En Hamburgo demostramos la grandísima afición que somos, los ingleses nos decían que estábamos locos y no paraban de hacernos fotos sorprendidos por el maravilloso espectáculo que ofrecimos en la ciudad. Por cada cántico inglés, cinco canciones atléticas, por cada bufanda del Fulham, diez rojiblancas,… En un campo precioso, que nos hizo sentir como en casa, la historia nos dejó seguir escribiendo nuestras hazañas con letras de oro. Miles de jóvenes atléticos, que nunca habían visto a su equipo ganar un titulo, degustaron las mieles del triunfo cuando nuestro capitán levantó la copa gritando al mundo ¡¡¡EL ATLETI VUELVE A SER CAMPEON!!!
Madrid se llenó de color y por una vez el blanco se tiñó de rayas rojas para hacer lucir a esta ciudad con los colores de la pasión. Los políticos, buscando su voto, se pusieron nuestra camiseta, más por compromiso que por sentimiento, pero eso quedó compensado en las calles donde miles de atléticos aclamaban a sus héroes y rendían pleitesía a la Copa.Neptuno, el Dios que nos guía por los revueltos mares rojiblancos, festejó junto a los suyos la victoria y pidió no tardar tanto en sentirse importante.
Una semana después, sin casi tiempo para prepararla y agotados nuestros jugadores disputaron otra final, dispuestos a brindarle a Neptuno otra Copa más, pero esta vez la victoria no cayó de nuestro lado. Sin embargo, los sesenta mil atléticos que estuvimos en el Camp Nou convertimos la tristeza en alegría, no dejamos a nuestro equipo solo en el amargo trance de la derrota y demostramos al mundo que no hay nadie como nosotros, porque ATLETI, TU NUNCA CAMINARAS SOLO.
Quizá, esa demostración de amor por unos colores, provocó que los dioses del Olimpo se unieran a Neptuno para ayudarnos en Mónaco y ganar ante el todopoderoso campeón de la Champions League, el Inter de Milán. Las cosas como son, nos “marcamos” un partidazo y segundo titulo para nuestro equipo.Madrid, se vuelve a engalanar y se rinde ante un año glorioso de un club lleno de historia.¡¡¡VIVA LA MADRE QUE NOS PARIO!!!
Pero, por desgracia, también ha habido momentos tristes y tanto Don Marcel Domingo como Don Juan Carlos Arteche ya no están entre nosotros. Pero no quiero acordarme solo de los jugadores y entrenadores que han luchado por nuestro escudo en los campos de España y del Mundo, hoy me quiero acordar de los atléticos como tu y como yo, que sin ser famosos, han defendido a su Atleti hasta la extenuación y ahora, estén donde estén, siguen con su bufanda extendida gritando ¡¡¡ATLEEETI, ATLEEETI,…!!!
Después de un gran año 2010 para la familia rojiblanca, solo me queda desearos a todos un gran año 2011 y espero verme con todos vosotros en más finales.
FORZA ATLETI