El pasado año saltó a los medios la noticia: "Franco no murió el 20-N". Eran palabras del embalsamador del dictador, el forense Antonio Piga.Desde el mes de octubre de 1975 el dictador Francisco Franco estaba con un pie en la tumba. Su estado de salud había empeorado mucho, y en el Palacio del Pardo se había improvisado un quirófano de lo más cutre. Muy lejos del glamour que se le supone a un mandatario de su talla...Tumbado sobre una alfombra, porque la camilla era más ancha que las escaleras que llevaban a la habitación, Franco fue trasladado hasta el lugar donde se le hizo una intervención de urgencia a la que sobrevivió a pesar de que durante la operación saltaron los plomos del Palacio. La idea era que no hubiera que sacarlo de casa, para aparentar una cierta normalidad.Pero su estado empeoró aún más en los días siguientes: se le extraían coágulos del tamaño de «un puño», y hacia el 3 de noviembre «Franco perdía más sangre por el culo y la boca» de la que se le podía reponer por una transfusión.Fue precisamente en ese estado en el que alguien retrató al dictador en unas polémicas imágenes que publicó Interviú. Años después se descubrió que el "sirviente" responsable de las fotografías había cobrado 15 millones de pesetas por ellas.
Fotografías de dudoso gusto como esta.
Oficialmente la Parca se llevó a Paco el día 20 de noviembre. Sin embargo, según reveló el embalsamador, cuando él llegó la madrugada del día 20, el dictador llevaba ya varias horas muerto. Esto quiere decir que en realidad murió el 19 de noviembre. De hecho, el acta de embalsamamiento se firmó una primera vez a las 4:00, es decir, casi hora y media antes de la muerte oficial del dictador: las 5:25.Confiesa Piga que alguien les pidió cambiar la hora en el acta para que la historia fuera verosímil. ¿Pero por qué tanta insistencia en que Franco muriese el 20 de noviembre?Escultura de "San" Francisco Franco en la
basílica de la Iglesia palmariana. (Fuente: RadioSevilla)
Ponte debajo de la sombrilla, que luego te quemas con el sol.
Pero no nos salgamos del tema: Franco, que no podía morir como cualquier mindundi, sino que a él le reclamaba el «imperativo biológico» (como dijeron algunos medios contemporáneos), no podía ausentarse de la vida en una fecha azarosa. Todo tenía que estar «atado y bien atado»El caso es que, antes incluso de la confesión del embalsamador, las habladurías ya relacionaban ese postergamiento de espichamento con otro muerto un 20N (también santo de la Iglesia Palmariana, por cierto): José Antonio. Porque esa es otra cosa curiosa, en España parece que hay un solo José Antonio…¿Qué miras?
Y a ese mismo nos referimos, a José Antonio Primo de Rivera, el fundador de Falange Española, que murió el 20N de 1936. Según algunos, la vida de Franco se alargó artificialmente para hacerla coincidir con el fallecimiento del falangista.Esto es cuanto menos curioso, porque es muy conocido que estos dos personajes tenían sus diferencias. De hecho, se dice que Franco era consciente de que José Antonio era el único que podía hacerle sombra en un momento dado, pero supo valerse de su imagen para hacer negocio.Desde luego, estas diferencias se han trasladado a la actualidad, ya que mientras la Fundación Francisco Franco convoca una misa por ambos, Falange Española de las JONS solo va a la de José Antonio y Falange Auténtica lo homenajea en Alicante, donde fue fusilado.Esas celebraciones continúan en la actualidad, y, de hecho, en pleno 2018 encontramos esquelas como estas en periódicos como ABC:El caso es que esta fecha coincidía también con otro histórico de la Guerra Civil fallecido un 20 de noviembre: Antonio Rivera Ramírez, miembro de Acción Católica, más conocido como El Ángel del Alcázar. Pero, eso era casualidad, porque desde luego si se produjo ese alargamiento artificial de la vida del dictador no fue por él, sino por José Antonio.Pero no solo la derecha tuvo muertos un 20 de noviembre: al otro lado del tablero, encontramos a Buenaventura Durruti, destacado anarquista.Ojo, que Durruti, Rivera Ramírez y Primo de Rivera no solo comparten día de fallecimiento, sino también año… Es decir, los tres murieron el 20N de 1936.
(Fuente: El Confidencial)
En otro orden de cosas, más cerca en el tiempo, otra “Grande de España” (José Antonio también lo era), perteneciente a una de esas familias que ha manejado el cotarro durante tantos siglos en España, fallecía. María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, es decir, la duquesa de Alba, que se nos fue el 20N de 2014. Aunque a esta también se le alargó la vida artificialmente, suponemos que no fue para hacer coincidir la fecha de su muerte con la de los personajes anteriores.Bailando con duquesas (Fuente: Telva).
En definitiva... ¿Estamos ante una gran conspiración? ¿Qué querrá decir esa fecha? Si el 20N es capaz de reunir falangismo, anarquismo, pantanos y aristócratas pasadas de rosca, ¿significa que el 20N de un año todavía por determinar es la fecha en la que el mundo acabará? ¿Debemos pasarle el caso a Iker Jiménez o al Canal de Historia?Por cierto, a punto estuvo de entrar en ese panteón Rita Barberá, que murió el 23N, y quizá ese caso sí que merezca un estudio a conciencia...