22 favoritas para llevarse el Oscar a la Mejor Película de Habla no inglesa

30 de Septiembre del 2014 | etiquetas: Oscar

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Si algo tenemos claro ateniéndonos a las películas seleccionadas por los diferentes países para optar al Oscar a la Mejor Película e Habla no inglesa, es que David Trueba no lo tendrá nada fácil para colar "Vivir es Fácil con los Ojos Cerrados" entre las cinco elegidas. Grandes obras de autores reconocidos que han brillado en los principales certámenes, reveladoras óperas primas que han causado furor en su prolífico tecorrido festivalero (empezando por los Nuevos Directores de San Sebastián) o crowd-pleasers que han reventado taquillas a lo largo y ancho del planeta. Os dejamos con 22 principales favoritas para llevarse el Oscar a la Mejor Película de Habla no inglesa.

Alemania: “Beloved Sisters”, Dominik Graf

Principalmente aclamado por su aportación al noir alemán, Dominik Graf ha dirigido más de cincuenta trabajos para cine y televisión, entre ellos The Year of the Cat (1988), The Invincibles (1994) o The Red Cockatoo (2006). En "Beloved Sisters" sin embargo, el embriagador amor que se profesan dos hermanas, y que asimismo, ambas profesan por un mismo hombre, conforma el triángulo amoroso que vivimos a lo largo y ancho de sus tres exhaustivas horas de metraje. Lo que apunta a un risueño libertinaje, a una estimulante combinación de onirismo y poesía, de drama y romance, que sugiere ser propulsado por embriagadoras fugas existenciales, acaba por desembocar en una obra sólida, hermética y solmene

Argentina: “Relatos Salvajes”, Damian Szifron

Estructurada en seis episodios que alternan el suspense, la comedia y la violencia, teniendo entre sus principales referentes a los "Cuentos asombrosos" de Steven Spielberg, Damián Scifrón empuja a sus personajes hacia el abismo y hacia el innegable placer de perder el control, cruzando la delgada línea que separa lo civilizado de la brutalidad. Asomborsa sí, pero ante todo salvaje. Una película coral tan absolutamente descarriada como rabiosamente actual.

Bélgica: “Dos días, una noche”, Jean Pierre y Luc Dardenne

No hay, ni probablmente habrá, una película más necesaria de estrenar, de ser popularmente vista y comentada en nuestra cartelera. Lo que "Dos días, una noche" contiene es un discurso tan ejemplar y constructivo, como necesario de propagar, ser interiorizado y aplicado por todos y cada uno de nosotros, tanto para aquel que da órdenes, como para quien se atiene a ellas. Partiendo de la más absoluta honestidad y transparencia, dejando de lado todo posible recurso estético, todo posible atisbo de intromisión ajena o de inícuo artificio, los hermanos Dardenne dedican una laudable carta de amor a la clase obrera, al idealismo cooperativo y en definitiva, al acto solidario. Y lo han hecho en el momento de "sálvese quien pueda" en el que nos encontramos, presentando la atractiva novedad de incrustar por primera vez su cámara en una figura popularmente conocida. Quizás está era la idea. El presentar un gancho para alcanzar la merecida universalidad en cartelera de la que incomprensiblemente nunca disfrutaron. Y encima lo han logrado tirando de una estrella y sin condicionarse en nigún momento a ella. Más bien todo lo contrario.

Brasil: "The Way He Looks", Daniel Ribeiro

Premio FIPRESCI y Premio Teddy en el pasado Festival de Berlín, "The Way He Looks" describe las desventuras de Leonardo, un adolescente gay y no vidente que es objeto de burlas por parte de varios compañeros de colegio. Una fresca fábula en favor de la libertad y la identidad sexual que, combinando elementos de los subgéneros "high school", "coming of age" y "out of the closet", es también un crowd-pleaser ejemplar.

Canadá: “Mommy”, Xavier Dolan

Arrebatadoramente plasmada y vorazmente narrada, "Mommy" vuelve a explorar, como ya hiciera "Yo maté a mi madre", las relaciones materno-filiales, aunque en este caso sea desde un registro más grave, complejo y expansivo que el del revelador e insolente debut de su director. Sustentado en su magnético histrionismo y un apresador desgarro, en un montaje extremadamernte ágil y un registro agresivamente verborréico, Xavier Dolan ejecuta una obra única y original, formalmente tan descarada e innovadora como emocionalmente estridente y arrolladora. Con su imagen estampada en un ratio de 1:1 y sorpendiendo a momentos (más bien momentazos) concretos y señalados con un espectro de 2.39:1, la arriesgada y magnífica película del director quebequense armoniza de forma única los sentimientos de intensidad, pasión y sinceridad, logrando empaparnos así de la represión existencial a la que se ve sometido su desequilibrado trío protagonista. Tan exaltada como seductora, transgresora y maravillosa, a lo largo de las dos horas y media que dura tan embriagador kamikaze audiovisual, suenan voces que van desde Dido a Lana del Rey pasando por Andrea Bocelli, Oasis, Sarah McLachlan o incluso Celine Dion. Al fin llegó su anhelada consagración, la excepcionalmente  escandalosa "Mommy" encumbra en lo más alto a su padre y autor. El niño se ha hecho grande.

Chile: "Matar a un Hombre", Alejandro Fernández Alméndras

El chileno Alejandro Fernández Almendras nos narra las tensiones insostenibles que surgen entre un delincuente y su vecino, un trabajador humilde y honrado, después de que el criminal disparara a su hijo. No lo vamos a negar, sus ecos resuenan a "El Cabo del Miedo" tanto como a Kelly Reichartd. Es cine de género, también intrínsecamente autorial. "Matar a un Hombre" es un apabullante estudio de carácter silenciosamente poderoso que medita sobre las ramificaciones de la opción del hombre de familia para defender su clase. Gran Premio del Jurado en el pasado Festival de Sundance

Georgia: "Corn Island", Giorgi Ovashvili

Fue la gran vencedora del pasado Festival de Karlovy Vary y razones para ello no le faltan, más bien le sobran. El georgiano George Ovashvili articula una obra naturalista y remota, arrebatadoramente hermosa, que además de pivotar sobre una majestuosoa localización, es capaz de obtener el máximo beneficio posible de su arrojada propuesta estética a través de una portentosa economía de recursos que brilla por su magnífico empleo de la luz, sus apabullantes encuadres o el detallado trabajo de sonido sobre el que sustenta. Virtudes que por si fuera poco, desembocan en un climáx tan apoteósico como sobrecogedor. Una maravilla.

Filipinas: "Norte, the end of the story", Lav Díaz

La injusta lucha ente las clases sociales, políticas y la abdicación de la responsabilidad por la comunidad intelectual colidan provocando la desidia, el abandono, la indolencia y definitivamente la ruina social filipina. Estamos ante una mirada tremenda y contundente, una incomnsurable muestra de terror social que sirve para recordarnos que en una sociedad tan hastiada, golpeada y decompuesta como la contemporánea (más aún la filipina), no somos nada sin el sentido de la justicia ni el amor por prógimo. Un tour de force en todas sus vertientes, tan arrolladoramente violento y agotadoramente incómodo, como indiscutiblemente enriquecedor y absolutamente necesario. Un categórico portento, cine maduro en estado puro.

Francia: "Saint Laurent", Bertrand Bonello

Sustentándose en un innegable poderío de lo estético y un prodigioso manejo de esos recursos audiovisuales que lo hacen distintivo (el descomunal empleo de la pantalla partida vuelve a lucir como otro elemento insondable de su cine, en este caso haciende referencia directa a los cuadros de Piet Mondrian), construyendo momentos musicales de insobornable carisma, Bonello nos sumerge en esa libre y desbordada década de los 70' para retratar con ese arrojo y esa capacidad de seducción que tanto, y tan bien le caracteriza. No en vano, recorremos los años dorados de uno de los modistas más aclamados del mundo. Rodado con mucho nervio e imponente vértigo, lo nuevo del director de "Le pornographer" no llega a transgredir como la mayoría de su obra, pero tampoco ello significa que estemos ante un biopic al uso. Algo que constata su irresistible y épico tercer acto. No cabe duda, la pasarela en la que se expone y luce el "Saint Laurent" de Bertrand Bonello es de alta costura.

Hong Kong: “The Golden Era”, Ann Hui

La aclamada directora de "Una vida Sencilla" clausuraba el pasado Festival de Venecia con "The Golden Era", un detallado y solmne biopic (sus más de 3 horas de metraje lo atestiguan) sobre la escritora de los años 30 Xiao Hong, una de las figuras femeninas más importantes de la china contemporánea.

Hungría: "White God", Kornel Mundruczó

Presentada por su propio director como un melodrama político, "White God" es también un cuento visionario y decididamente orwelliano sobre una especie (supuestamente) superior y sus congéneres caídos en desgracia. Rodada con pulso firme, montada con pasmosa agilidad y articulada a base de imponentes encuadres, la gran sensación de Un Certain Regard, que bien podríamos llamar "El planeta de los canes", tiene el descaro de sacudirnos con un discurso que bien podría significar la arrolladora y devastadora secuela del "Adieu au Language" de Jean-Luc Godard. Es tal la crueldad aliena de tan monstruosa raza humana que somos capaz de convertir en implacables 'bestias' de presa al ser vivo más fiel y noble del universo entero. El mejor amigo del hombre.

Israel: “Gett: El Divorcio de Viviane Amsalem”, Ronit y Shlomi Elkabetz

La lucha ante el Tribunal Rabínico de Israel para lograr lo que ella considera un derecho: lograr el divorcio sin el consentimiento de su marido. Un proceso de varios años en el que la tragedia compite con lo absurdo y absolutamente todo se pone en tela de juicio. Lo tiene todo para llegar al académico, tanto como a la crítica y el gran público.

Italia: “Il Capital Umano”, Paolo Virzi

Lo tiene todo para encandilar a la Academia. Un melodrama coral y multi-trenzado que bascula sobre la crisis social y financiera, que tiene en el "Crash" de Paul Haggis su principal y claro referente. Una elección estratégica tan injusta como inteligente, en la que prevalecido el criterio de los academios ante el crieterio crítico. En ese caso, "Le Meraviglie" hubiera sido la elegida.

Letonia: “Rocks in My Pockets”, Signe Baumane

La historia personal de la directora de cine de animación Signe Baumane acerca de las mujeres de su familia, incluida ella misma, y de sus batallas contra la locura. Y todo ello partiendo de una brillante animación.

Lituania: "The Gambler", Ignas Jonynas

Presentada entre los Nuevos Directores del Festival de San Sebastián del pasado año, estamos ante un debut tan controvertido y errático como brutal y contundente. El lituano Ignas Jonynas saca a relucir las miserias de una sociedad en el que no queda un solo resquicio de solidaridad, fraternidad ni mucho menos fidelidad hacia el prógimo, que habitan un mundo completamente alienado y enajenado por "el sálvese quien pueda". Tanto que los hay conductores de ambulancia que se dedican a sacar partido de la apuesta más macabra que uno pueda imaginar. ¿Quién será el primer paciente en palmarla? es la pregunta a la que todos los participantes buscan respuesta para su propio beneficio, es decir, el de su bolsillo. El amor, la vida y la muerte están en juego en un debut formalmente ciclópeo, argumentalmente titánico, que se antoja tan crudo como tétrico pero a su vez enfermizamente magnético, que tiene en la sombra de Dostoievski una referencia  tan latente como alargada.

Mexico: “Cantinflas”, Sebastián del Amo

Protagonizada por Óscar Jaenada, más que una bio epic, Cantinflas es un homenaje conmovedor al comediante, que muestra sus inicios en las carpas paralelamente a los problemas para filmar La vuelta al mundo en 80 días, película que a la postre le daría premios Oscar y un Globo de oro a Mario Moreno. Tras su exitoso estreno comercial en Estados Unidos, es la académica elección de México para aspirar al Óscar.

Polonia: “Ida”, Pavel Pawlikowski

Una iniciática road-movie con aroma a Philippe Garrel, Cristian Mungiu, Andrea Arnold y el originario Jim Jarmusch. De rabia contenida y ternura arrolladora, de belleza apabullante y emoción sobrecogedora, plasmada en 4:3 que se proyectan como cinemascope, rodada en un imponente blanco y negro de atmósfera inquietante, "Ida" se embarca con extraordinaria sutilidad en una experiencia tan visualmente cautivadora como sugerentemente reflexiva. La suya es una mirada íntima, delicada, distintiva y sofisticada, la de un director en absoluto estado de gracia que rueda una película con mucho tacto y aún si cabe, con más garbo. En la reveladora obra cumbre de Pawel Pawlikoski se huele la ira, el odio, la amargura y la tristeza, pero ante todo, "Ida" emana una apasionada sensualidad y respira un verdadero amor. Amor por la narración, amor por la puesta en escena, amor por la fotografía y por descontado, un amor incondicional por sus carismáticos y magnánimos personajes. Purificada o no, estamos ante una reveladora joya que purga sus pecados con entrañble ironía, sensibilidad poderosa, y sin atisbo de condescendencia alguna. Divina existencia la suya.

Rumanía: "The Japanese Dog", Tudor Cristian Jurgiu

Estrenada al igual que "The Gambler" entre los Nuevos Directores del Festival de San Sebastián 2013, "The Japanese Dog", que nos cuenta la historia de un anciano que tras perder a su mujer y todo lo que tiene después de que una inundación lo destruya recibe la visita de su hijo, ha recibido ocho nominaciones a los Gopos, los premios del cine rumano, ganando uno para su actor prioncipal, Victor Rebengiuc. Incluída en los Romanian Days del TIFF, la cinta se hizo con el Premio a Mejor Ópera Prima. Rumana tenía que ser, valiente elección la suya.

Rusia: "Leviathan", Alexander Zvyagintsev

Dejando de lado la vida urbana en la que se sumergía su última y excelente película, abrazando nuevamente de lleno un paraje hermosamente remoto de Rusia, "Leviathan" satiriza a la rumana, con apresadora e implacable aura, el expoliado somentimiento hacia el poder al que se ve abocado el pueblo llano de sus compatriotas. Partiendo de la alegoría social, pero también del microcosmos familiar, Zvyagintsev crea una metáfora tan inteligente y lúcida, como imaginativa y cautivadora. Y lo hace a través de ese monstruo marino popularmente conocido,  pero también de esa bestia humana universalmente señalada como Poder (o Putin si se prefiere). Haciendo un potentísimo uso de la elipsis, asombrando con un inesperada e hilarante comicidad en algunas de sus más destacadas secuencias, su implacable trama se desarrolla a través de una construcción modélica, la de una sentencia de desahucio que puede desmebocar en sentencia de muerte, una sentencia que atañe tanto al aura bíblica como al espectro político. Ya se sabe, la pescadilla que se muerde la cola...con semejante panorama pues, que viva el vodka. A lingotazo limpio, así es como se enfrentan sus protagonistas al corrompido drama que les asola. No en vano, son los rostros enmarcados de Putin, Gorbachov, Yeltsin, Lenin o Brézhnev, lo que utilizan como diana de disparo durante un hilarante picnic bañado en alcohol. El desahogo, ya se sabe. Sus espectaculares localizaciones, su maravillosa fotografía y arrebatadores encuadres, nos son más que pequeños (grandes) detalles que dotan de valor cualitativo aquello que verdaderamente importa: su inteligente, concienciado y arrebatador mensaje. Como era de esperar, "Leviathan" entra, y de cabeza, en el nuestro olimpo de las favoritas. Grandiosa.

Suecia: “Turist”, Ruben Östlund

Ruben Östlund da un fascinante giro en su particular e imprescindible filmografía, tanto a nivel temático como formal, para seguir manteniendo misma distinción y mismo talante transgresor, por el que se destaca su imprescindible y esmerada obra. En este caso, su objetivo parte de lo social pero incide en el espectro íntimo, penetrando en la relación en pareja, precisamente en las grietas que abren brecha en la estabilidad y seguridad que proporciona el afecto y sentimiento mutuo. Una estación de esquí, allá donde las familias de clase media-alta encuentran el tiempo y espacio necesario para huir de la rutina y el estrés por el que se ven diariamente acuciados, es donde paradójicamente se abre la caja de Pandora. La culpable, una espectacular avalancha que provoca una crisis de grandes dimensiones que amenaza con lo irreversible. Plasmada sobre un estilo visual tan sobrio y contundente como riguroso y complejo, a nivel formal "Turist" no incide tanto en el plano secuencia (marca de la casa en el cine de Östlund) como en la minuciosa composición de todos y cada uno de sus asombrosos planos. Podría presentarse como una locuaz y desbordada comedia sobre el papel del hombre en la familia moderna, también como un desternillante drama sobre la volatilidad del supuesto confort sobre el que yace la vida en opulencia. Una dualidad que elevan "Turist" y su incontestable talante a un prodigio técnico que argumentalmente también es inteligente y enmarañado, descaradamente reflexivo, y es ante todo, un explosivo divertimento.

Suiza: "The Circle", Stefan Haupt

A través de los testimonios, muy precisos, de dos hombres enamorados, que funcionan a modo de interludios, Stefan Haupt relata una historia de amor universal que nos revela un episodio desconocido de la historia y presenta un símbolo de la libertad cultural y sexual que ha inspirado a más de uno. Los dos héroes de este movimiento siguen en activo (y enamorados) en la actualidad y tanto su testimonio como su ejemplo provoca que esta historia sea contada a modo de un homenaje que emocionará a muchos, entre ellos los académicos.

Turquía: “Winter Sleep”, Nuri Bilge Ceylan

Nuri Bilge Ceylan al fin levanta su merecida Palma de Oro con una película tan poderosa como profunda y conmovedora. "Winter Sleep" cala hondo desde su agudeza filosófica, abrazando el cine de Bergman para deleitarnos con una obra mayúscula. Con su película más verborréica y trascendente, Nuri Bilge Ceylan presenta credenciales para llevarse esa Palma de Oro que ya debería haber ganado hace años. La moralidad, el idealismo, el orgullo, el sentido de culpa, las grietas de las relaciones sentimentales o incluso la naturaleza del mal y como enfrentarnos a él, son algunos de los temas sobre los que reflexiona y filosofa "Winter Sleep". Y lo hace desde esa frontalidad, esa amargura y ese desgarro emocional que directamente evoca el cine de Bergman. Como era de esperar, lo nuevo de Ceylan se cuece a fuego lento pero acaba por maravillar con un desenlace emocionalmente antológico e incorpóreamente épico. Y todo ello sustentado en un trabajo de fotografía de interiores descomunal, en el que la luz natural sustituye al foco artificial para enmarcar cada uno de sus apabullantes planos con un cautivador sentido de lo bello, pero también de lo agrio. "Winter Sleep" es cine poderosamente poético, es cine profundamente espiritual, y es ante todo cine que conmociona tanto como arrolla. Colosal.

Aquí todas las películas seleccionadas por los diferentes países hasta el momento.