De nuevo toca mirar a los propósitos que hiciste el año pasado para vivir una vida más plena y saludable, ¿cuántos de ellos has cumplido?.
Hacer ejercicio, comer más sano, abandonar el tabaco, gestionar el estrés..., suelen ser propósitos que aparecen cada año en las listas de la gente que valora su salud, pero ¿como pueden continuar ahí?
Esta es una de las quejas que mas escucho cuando acompaño a mis clientes: ¡¡“Siempre surgen cosas mas urgentes que hacer”!!. La percepción de que los propósitos para cuidarse no encajan en nuestra vida suele incitar a relegarlos constantemente al final de la lista
Si has conseguido instaurar algún hábito saludable en 2015 te felicito, pero si aún tienes objetivos importantes de salud que cambiar, no te desesperes. Es momento de revisar algunos errores y probar otras estrategias para generar la energía que necesitas, y vivir con mas salud y armonía.
Todo comienza por la mente. Planificar es necesario para generar bienestar, y hoy quiero enumerar tres frecuentes errores de planteamiento que pueden frenar tu bienestar:
ERROR Nº 1. “El que mucho abarca poco aprieta”. En general queremos ir al gimnasio, hacer dieta estricta, empezar un curso de pilates, etc. pero sabemos que el que se propone hacer muchas cosas, termina por no hacer ninguna. ¿Por qué no aprender de una vez de ello y comenzar por incorporar pequeños cambios en la rutina diaria?. Recuerda que la salud se configura por las pequeñas decisiones repetidas sistemáticamente;escoger platos saludables, desplazarse de un sitio a otro caminando, limitar la accesibilidad a Internet, etc.
ERROR Nª 2. “Los excesos se pagan” Nos solemos centrar en el castigo y no en bienestar. A principios de año una clienta me decía que quería comenzar a hacer mucho ejercicio como una especie de penitencia por los excesos navideños. Este enfoque puede conducir a la evitación. Por el contrario, ¿Te motivaría más ser consciente de la energía que generas al hacer ejercicio, ser más positivo con los demás, abrirte a nuevos contactos para conseguir tus metas? Observar la vida saludable como algo atractivo y placentero en lugar de como un castigo, puede ser un mejor motivador para comenzar.
ERROR Nº 3. “Soy así y no puedo cambiar”.Generalizar sobre como y quienes somos puede construir un muro que repele todo intento de cambio hacia ese "yo saludable". Pensar en términos de quien quieres llegar a ser ayudará a cambiar creencias y actitudes, y animará a tomar esos pequeños pasos saludables con mayor convicción. Por ejemplo, en lugar de decirte "soy muy vaga para el deporte", podrías redactar: “cada día soy una persona mas activa que come conscientemente”.
Quizá este año tengas nuevos objetivos de salud, pero, esta vez comienza por plantearte simples cambios graduales para asegurarte el resultado al final y que de verdad funcione. Además, no hace falta llegar a los excesos navideños para pensar en cambiar.
¡¡¿Que error de planteamiento necesitas eliminar para introducir alguno de esos hábitos saludables hoy?.!!