¿Te quedaste sin dinero para seguir operando tu negocio? Tranquilo, no eres el único al que le pasa. Cansado de pedir dinero prestado para continuar operando, hacer miles de cosas y aun así no consigues nivelarte. Jóvenes emprendedores suelen cometer errores de este tipo. Hoy voy a diagnosticar este problema y te daré un kit de soluciones que puedes aplicar hoy mismo.
De hecho, la falta liquidez es el problema por el cual me consultan más a menudo. Si dentro de mis capacidades esta colaborarte lo hago con todo gusto. Quedarse sin dinero tal vez sea el problema más grave, de esta manera se han quebrado desde pequeños negocios hasta las más grandes compañías del planeta.
Al final del día, todos los dueños de negocios o jóvenes emprendedores buscan una cosa simplemente: poder pagar proveedores, nómina y recibos de servicios públicos. Pero eso no ocurrirá si continúas cometiendo los mismos errores del pasado. Todo esto implica, que pierdas tu negocio, empleados pierdan su trabajo y montones de recursos invertidos desperdiciados.
Vamos a diagnosticar el problema – quedarse sin dinero para operar se da como consecuencia de desconocer el ciclo de caja del negocio. También por querer morder un pedazo del pastel más grande de lo que te puedes permitir (avaricia). Es importante que puedas identificar conceptos claves como:
- Cada cuánto ingresa dinero a mi negocio.
- Cada cuánto debo pagar proveedores.
- Cada cuánto rota los productos que vendo.
- Cuáles son mis márgenes de ganancia.
La caja es el corazón de todo negocio, es la maquinita que hace funcionar todo. Enfocar tus esfuerzos para que ingrese más dinero del que sale, es tu tarea más importante.
Dinero que ingresa – a tu negocio es clave contabilizarlo muy bien. Debes identificar cómo y cada cuanto ingresa dinero a tu negocio. Cada negocio es diferente, existen negocios que cobran a 30 días, otros en cambio se permiten cobrar en el mismo momento de la transacción. Este último es característico de los negocios de retail y de servicios.
Cobrar a tus clientes antes de tener que pagar a tus proveedores, es lo idea en todos los negocios. De esta manera se tiene un ciclo de caja positivo. Haciendo esto generas más efectivo y afectas positivamente tu capital de trabajo.
Dinero que sale – es todo aquel que necesitas gastar para que tu negocio continúe en funcionamiento. Necesitas gastar dinero para pagar a los proveedores, pagar servicios públicos y cancelar la nómina de empleados.
Gestionar negocios bien, consiste en garantizar los dineros que te permitirán funcionar. Además, debes cerciorarte que la frecuente con que sale dinero de caja, sea menor a la frecuencia con que ingresa dinero. Solo así tendrás efectivo suficiente para poder operar sin problemas.
Rotación de productos – en caso tal que tengas un negocio que venga bienes tangibles, tu misión consiste en verificar que no hayan demasiados productos en stock. Un problema usual de muchos negocios es almacenar productos por largos periodos de tiempo (5 meses o más). Esto perjudica enormemente a la generación de efectivo e impide que ingrese dinero a caja.
Todo producto almacenado por largos periodos de tiempo, es dinero ocioso empolvándose. Lo aconsejable en estos casos es liquidar (a precio de costo o menos) todo el stock acumulado. Solo así evitarás entorpecer el flujo de caja.
Márgenes de ganancias – depende de la actividad que estés desempeñando. Mientras más alejado estés de las etapas de consumo, tus márgenes de ganancia serán más grandes. Por ejemplo, no es lo mismo vender un kilo de naranjas a vender un Smartphone.
Las naranjas no tuvieron que pasar por numerosas etapas para convertirse en bienes consumibles, del campo pasa a la mesa.
El Smartphone en cambio, necesariamente tuvo que iniciar siendo materia prima (silicio, carbono, estaño, aluminio, plástico, vidrio etc), después convertir estos materiales en piezas electrónicas, ensamblarlas, generar un software, empacar el producto y distribuirlo a todas las tiendas del mundo.
Las naranjas son bienes próximos a las etapas de consumo. Los Smartphone en cambio, son bienes que se encuentra en las últimas etapas gracias al valor agregado subyacente.
Dicho lo anterior, todo debe ser tenido en cuenta para calcular márgenes de ganancia. Básicamente, el precio de venta debe ser superior al costo de producir un solo producto. Por lo tanto, el precio de venta de tu producto debe cubrir los gastos básicos y permitirte unas ganancias para incentivar la operación.
Calcular mal los márgenes de ganancias es otro problema muy común entre los negocios. La mayoría de personas no hacen un análisis de costos de su producción. Como resultado, muchos negocios dejan de ganar un margen más amplio o lo que es peor, venden a perdida.
Es común que jóvenes emprendedores cometan este tipo de errores. Sin embargo, son errores que son fáciles de arreglar cuando aún estas a tiempo. Tomate el tiempo que sea necesario para reparar cuanto antes alguno de estos inconvenientes.
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Eric Mosvel
Financiero e Ingeniero, soy blogger de finanzas personales. Desde el 2012 escribo contenidos acerca de las finanzas. Apasionado por temas de inversión, gestión de patrimonios y educación financiera.
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