Revista Cultura y Ocio

4 Lonkos, testimonio de la barbarie blanca

Publicado el 07 diciembre 2018 por María Bertoni

Si la totalidad de 4 Lonkos resulta tan virtuosa como los primeros doce minutos que Espectadores pudo ver en exclusiva, entonces el nuevo documental de Sebastián Díaz multiplicará los elogios que el realizador platense cosechó en 2017 cuando estrenó La muralla criolla. Son altas las probabilidades de que esto suceda: el botón de muestra evoca el recuerdo de la rigurosidad y creatividad con las que el también autor de Mataperros reconstruyó la –poco difundida– historia de la Zanja de Alsina.

4 Lonkos gira en torno a la prolongada profanación que los restos mortales de Juan Calfucurá, Mariano Rosas, Cipriano Catriel y Pincén sufrieron a manos de los blancos civilizados. En mapuche, la palabra Lonko significa Cabeza en tanto Cacique, pero Díaz decidió retomarla en alusión a los cráneos de esos jefes indígenas que “fueron apropiados y terminaron exhibidos en los museos de La Plata y de Bariloche“, contó el director en el marco de la entrevista telefónica que este blog le hizo meses atrás.

En esa ocasión, este egresado del Instituto de Arte Cinematográfico de Avellaneda anunció su intención de criticar a la ciencia y sobre todo a “los cazadores de cabezas y coleccionistas más grandes del país”: el Perito (Francisco Pascasio) Moreno y Estanislao Zeballos. “La idea es hacer una película informativa, ajustada al contexto actual, es decir, que también muestre la restitución de los restos a la comunidad de origen”, precisó.

La producción de 4 Lonkos arrancó a mediados de 2017. Como La muralla criolla, este largometraje también conjuga entrevistas a fuentes especializadas, secuencias filmadas en lugares históricos, reproducciones de documentación oficial e investigaciones académicas, recreaciones animadas.

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El miércoles pasado, Díaz le adelantó a Espectadores que la versión final del largo estará lista en marzo de 2019. Luego explicó que “falta terminar el montaje y la posproducción de sonido del último capítulo” (son cuatro en total, uno por cada cacique) y “corregir el color” de toda la cinta.

Los doce minutos iniciales de película que el realizador nos invitó a mirar corresponden al episodio dedicado a Calfucurá. El segmento permite apreciar el trabajo de los ilustradores Carlos Escudero y Juan Carlos Camardella y las intervenciones del gran Osvaldo Bayer, del antropólogo Carlos Martínez Sarasola y del psicólogo e historiador Marcelo Valko.

Este último propone una síntesis magnífica de la Argentina del siglo XIX. “Nosotros tuvimos cuatro jinetes del apocalipsis: el Ejército, la Iglesia, el Capital corporizado en la Sociedad Rural y el otro –diligente– fue la Ciencia”.

Cuando conversó con Espectadores en junio pasado, Díaz mencionó la idea de que La muralla criolla y 4 Lonkos conformen una trilogía con una última película sobre la Conquista del Desierto. Antes de pedir precisiones sobre esta tercera entrega, habrá que esperar que el realizador y su equipo concreten otro proyecto: filmar un documental sobre la Ciudad de La Plata.


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