La trama se desarrolla en Chicago durante la década de los 30, Johnny Hooker (Robert Redford) y Henry Gondorff (Paul Newman) son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan (Robert Shaw). Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos.
Uno de los más grandes éxitos comerciales de los 70, realizado por prácticamente el mismo equipo de "Dos hombres y un destino", su ingenioso guion, las adecuadas interpretaciones, la hábil dirección y la acertada música de Marvin Hamlisch lo convierten en una auténtica delicia. Título absolutamente imprescindible de la Historia del Séptimo Arte y referente indiscutible del mejor cine de Hollywood.
Escenas de la película
