El reto de 30 días está llegando a su final... durante las últimas cuatro semanas fuimos reflexionando sobre los temas que considero más importantes para escribir un blog que importe:
- Crear comunidad.- Escribir para conectar.
Fueron cuatro retos y cuatro premios pero... aún queda mucha tela para cortar. No sientas que ahora que estabas tomando fuerza y sentías el compromiso como para escribir tu blog te vas a quedar sola, para nada... en el mes de julio tengo preparadas para vos una sorpresa que, si te animás a participar activamente, va a hacer la diferencia en la historia de tu blog.
¿Querés saber más?
Entonces no te pierdas el próximo webinar en el cual no solo voy a ampliar las claves de promoción para que tu blog sea más visible sino que voy a contarte paso a paso, porque los próximos 30 días va van a ser tan especiales.
Ahora sí, pasados los anuncios parroquiales, cumplo mi promesa de responder la pregunta que te condujo a esta entrada:
¿Cómo hago para hacer visible mi blog?
Es "la pregunta".
Ignorada entre las grandes interrogantes de la filosofía, una bloguera se pregunta con más frecuencia ¿cómo hago más visible mi blog? que hacia dónde se dirige la civilización.
La respuesta no es un secreto. Vas a encontrar "fórmulas de visibilidad" en todo blog de marketing digital que se precie de tal.
Y ¿sabés qué?
La mayoría te cuenta más o menos las mismas claves. No están descubriendo la pólvora, sin embargo, cada uno de esos post tiene mucha información de valor. Lo que sucede es que nos negamos a las evidencias.
La visibilidad es el nuevo de lo mitos de la era de la información. De la misma forma que hay una mitología griega, hay una mitología de la visibilidad y nos negamos a creer en los detalles simples porque, parece tan posibles para cualquier hija de vecino, que no pueden ser efectivos.
¿Decime que nunca pensaste eso?
Estás leyendo un post de tres mil palabras de uno de los gurús del marketing online. Lo dejaste para ese momento en el que ibas a poder leer sin interrupciones con la secreta esperanza de que "este sí va a responder mi pregunta".
Claro...
Después te encontrás con dos escenarios posibles:
1- Un post que repite las mismas claves que ya conocías. Incluso en el mismo orden y con las mismas palabras que usaron todos los post precedentes.
2- Un experto muy astuto que crea un nuevo mito. Construye el relato en torno a una idea cualquiera (puede ser una técnica SEO, una estrategia de contenidos, la clave de las promociones perfectas), lo suficientemente "cercana" como para que lo sientas posible y... lo suficientemente "técnica" como para que te de una pereza infinita ponerla en práctica.
¿Me equivoco? Temo que no. El universo de la visibilidad online es el espacio de los nuevos mitos de la era de la información. Quienes escribimos un blog y tenemos un negocio online queremos sin duda el nuevo vellocino de oro: la atención del lector. Y estamos dispuestos a creer en dioses del posicionamiento y en todos sus enviados celestiales.
¿Por qué?
Porque siempre es más simple creer que la respuesta, está más allá de mí. En ese terreno impreciso en el que podría alcanzarla si me estiro lo suficiente pero... ¿cuántas ganas tengo de estirarme realmente?
Para que dejes de hacerte trampas jugando al solitario, quiero compartir contigo uno de los mantras que estructura todo mi Programa para bloggers profesionales:
Primera clave: la visibilidad es movimiento.
No busques el argumento sofisticado, Este enunciado se interpreta literalmente: se tiene que percibir tu movimiento en la marea de infinitos mensajes online.
- No lo tienen que percibir todos los mortales. No. Solo los que te interesan.
- No tenés que forzarte y torsionar tu identidad hasta límites en los que te sea imposible reconocerte. Solo estarías actuando en contra de tu verdadero interés: que te descubran y quieran volver a leerte.
- No tenés que contratar expertos en ciencias ocultas sino formarte para tener una panorama amplio de la "maquinaria interna" de un blog.
Si todos los días recibo millones de noticias y todas se parecen... pronto voy a construir una coraza que me separe de lo previsible. Básicamente, porque me aburre.
El lector crea un caparazón que lo protege de la clonación de mensajes y solo cuando una de estas informaciones es disonante o tiene identidad propia, su atención se dirige sin que pueda evitarlo, a lo que es diferente.
Si alguna vez estabas "oyendo sin escuchar" y de pronto alguien dijo algo que te alertó lo suficiente como para detener lo que estabas haciendo y centrar tu atención en el mensaje.. entonces entendés a qué me estoy refiriendo.
Si todos gritan y vos gritás también... solo hay más ruido. Porque, creéme, por más alto que grites siempre puede llegar quien tenga un timbre de voz más alto. Ahora... si todos gritan y vos cantás... es otra cosa. Más de uno va a percibir la melodía entre el griterío. Y va a prestar atención, buscando quién canta.
Segunda clave: la visibilidad es diferenciación.
Es la más fácil de aplicar y la más difícil de entender. La diferencia entre un blog que funciona y uno que no, es la persona que lo escribe. Me lo vas a escuchar decir miles de veces. Tantas como sea necesario para superar el callo mental que levantaste de tanto escuchar expertos en marketing online.
La diferencia sos vos. Cuando entiendas:
- Quién sos (tu visión de liderazgo personal)- Qué tenés para ofrecer (tu propuesta única de valor) - Por qué tu forma de presentarlo al lector es única y tiene su propio sabor...
Ahí tenés tu diferencia. Y cuando vos la tenés clara... el resto del mundo lo nota. No es un fenómeno incomprensible. Cuando te sentís segura proyectás seguridad. Cuando te sentís diferente, aunque hagas el mismo guiso de lentejas que cincuenta blogueras más, tu guiso canta.
Tercera clave: el dichoso carisma.
Temita aparte es el dichoso "carisma". Porque a mí no me engañan... No es necesario ser una sutil observadora de la naturaleza humana para comprender que detrás de un proyecto visible hay una persona carismática.
Pero... ¿qué pasa si el carisma no te viene de serie?
Porque, con amor, pero algunos nacen con estrella y otros estrellados. Entonces ¿qué es lo que tienen los que nacieron con "estrella"? Más importante aún: ¿qué hacemos los "estrellados" para expresar eso que nos hace únicos y atrae a los lectores?
Bueno... este va a ser uno de mis temas a desarrollar en la propuesta de julio: cómo pasar de estrellada a estrella, con luz propia y siendo quien sos. Posible es, todo depende de cuánto estés dispuesta a estirarte para alcanzarlo.
Cuarta clave: la predisposición.
La visibilidad no es un efecto es una consecuencia. Acá viene el baile mental de un alto porcentaje de blogueras incautas: si querés hacer esto porque pensás que es más fácil y divertido que tu trabajo burocrático y administrativo... yo que vos, me quedo con las ocho horitas.
Escribir un blog y hacerlo visible significa:
- Predisposición al trabajo más allá de los horarios establecidos.- Predisposición a aprender lo que todavía no podés pagar para que hagan por vos -ya llegará ese día si estás dispuesta.- Predisposición a conectarte con las personas de manera genuina y sin segunda intención.- Predisposición a estar donde están los lectores y escribir sobre lo que quieren leer, no sobre lo que querés escribir. Aunque en ocasiones, se da la feliz combinación.
¿Demasiadas "predisposiciones" para vos?
Entonces. hacete un favor y no pienses en tu blog como una oportunidad profesional. Tener un blog visible en la actualidad implica mucho de exposición personal y muchas ganas de comunicarte con el otro a nivel humano. En el universo "transmedia" si te quedás solo con el blog... limitás tu visibilidad y, por lo tanto, tu oportunidad de vivir de tu blog (de las redes sociales, no te salvás)
¿Por qué otro motivo desearías tanto ser visible?
Elemental: si la visibilidad es uno de tus cuestionamientos cotidianos es porque tenés que trabajar sobre tu ego o porque estás queriendo mostrar algo de tu talento. O lo que tu talento produce. Se me ocurre una tercera opción y es que, con todas tus necesidades cubiertas, estés buscando un canal para expresarte. Pero... entonces no te tomarías tantas molestias (como leer un post de más de mil palabras) y además, quién y cómo te lee tampoco sería una de tus grandes preocupaciones. Un puñado de seguidores fieles y que aporten comentarios sería más que suficiente.
Cuando tu blog está presente en la mente del lector, entonces sí, ya tendrás tiempo para acotar tus horas de trabajo e interacción pero mientras tanto...tu predisposición tiene que ser a estirarte todo lo que sea necesario para llegar a la meta que te propusiste.
Quinta clave: trazar un plan basado en tus posibilidades.
La última de las claves es la que más te interesa. No solo porque es la promesa de más sino porque concluyo con la certeza de que vos también podés. Tengo el argumento irrefutable: yo pude. Y si yo pude, vos podés. Lo digo con absoluta seguridad porque deduzco que la misma pasión que yo siento por enseñar a escribir para emocionar, vos la sentís por el tema de tu blog.
Además, tampoco soy la vocera principal de la organización y los planes estructurados. Si estás pensando que mi casa es un centro comando... tu imaginación erró el rumbo. Soy un ser humano caótico porque soy un ser humano desmesurado. Si trazara un plan paso a paso, día por día no lo cumpliría pero... conociendo mis fortalezas tanto como mis debilidades, tengo un panorama mental de dónde estoy, dónde quiero llegar y cuáles son los grandes pasos que se deben dar para lograrlo.
También experimento y compruebo verdades que se dan por irrefutables de la visibilidad:
- Escribir diariamente en el blog.- Practicar estrategias SEO y SEM- Compartir conocimiento en comunidad.- Tener presencia en todas las redes sociales.- Ofrecer webinars, ponencias, conferencias y demás formas de "hablar en público".- Hacer networking, post invitados y entrevistas.- Nutrir un canal en Youtube.- Organizar un podcast.- Pagar por publicidad.- Aparecer en los medios de prensa.
El anterior punteo de temas podría considerarse una "receta para la visibilidad". También es el temario de la propuesta desmesurada para los próximos treinta días: la feria de colaboraciones. Si querés saber más, no te despistes: sumate a la tribu desmesurada y cambiemos estrellamientos por estrellas.