Revista Blog

6 formas de hablarle al mundo de tu potencial

Por Lorena White @lorenagwhite

Te lo empecé a contar AQUÍ. Tu potencial es todo lo que harías con todo lo que tú eres y todo lo que conseguirías si trabajaras en ello, si lo dejaras crecer y desarrollarse por completo. Lo que impide que esto se produzca son un sinfín de cuestiones, ideas preconcebidas o una serie de limitaciones propias o de terceros, que te impiden alcanzar el máximo nivel de tu potencial.

Pero una vez que decides que vas a dejar de desaprovechar todo aquello que podrías tener, crear, conseguir imaginar, soñar y por lo que podrías trabajar, esforzarte, no dormir o disfrutar, se abre una nueva visión ante ti, y sobre todo, un nuevo objetivo: comunicarle al mundo que tienes ese potencial que has decidido hacer explotar de una vez por todas. Decirle al mundo que estás aquí, que existes. ¿Y cómo se hace eso?

formas-de-hablarle-al-mundo-de-tu-potencial

Hoy te traigo 6 formas de hablarle al mundo de tu potencial, de hacerlo público, de conseguir que la gente lo conozca, de hacer que otros crean en él y por tanto, crean en ti.

1. Marca tus objetivos:

Piensa qué es lo que realmente quieres conseguir hablándole al mundo de tu potencial, y establece tus objetivos en consecuencia. Plantéate quién quieres ser para el mundo y sobre todo, qué quieres conseguir. ¿Oportunidades profesionales? ¿Posicionarte como experto en algún área? ¿Impulsar un futuro pequeño negocio?

2. Construye tu marca:

Comienza a pensar, si todavía no lo has hecho, en ti y en aquello que puedes ofrecer al mundo como si fueras una marca o producto. Tienes la misión de buscar un hueco o nicho de mercado (un sector en el que especializarte, algo que tenga que ver con tu talento o tu pasión), un target (¿a quién vas a dirigirte?) y una necesidad que cubrir (¿qué vas a aportar?). Tu marca, tu yo profesional o personal, tu versión “marca” de ti mismo, tiene que aportar valor, ser consistente y sobre todo, tener una misión. Y todo esto tiene que apoyarse en las bases de tu marca: tu talento (lo que se te da bien) y tu pasión (aquello que te mueve). Lee más sobre marca personal aquí.

3. Tu presencia online:

¿Cómo te posicionas en Internet? ¿En qué redes sociales estás? ¿En cuáles no y deberías? ¿Qué tipo de contenido compartes? ¿Qué mensajes transmites? Todas estas preguntas forman parte de una especie de “auditoría” de tu marca en Internet que debes hacer si quieres empezar a comunicarle al mundo un mensaje consistente y coherente de quién eres, de cómo es tu potencial y de qué puedes aportarles.

¿Y por qué hacer esta auditoría? Porque hoy en día Internet está en todas partes y, concretamente, está en todos los bolsillos de todas las personas que tienen un móvil o un dispositivo con el que conectarse. A todas horas. Todos aquella presencia tuya en Internet que no tenga que ver con los valores que quieres transmitir, con la huella que quieres dejar, tienen que ser replanteados.

4. Tu ventaja competitiva: lo que te diferencia

Cualquier producto o marca, en la fase de análisis de mercado, se plantea qué cosas tiene que puedan formar parte de su ventaja competitiva, de esa serie de factores, valores, habilidades, aptitudes o fortalezas que van a marcar la diferencia entre ese producto y el de la competencia. En tu caso, a la hora de comunicar tu verdadero potencial en Internet, también deberás aprender a diferenciarte, a trabajar desde tus fortalezas en busca de algo que te haga único y exclusivo.

5. Tu red de contactos:

A lo largo de tu vida te toparás con otras personas y profesionales que quieran lo mismo que tú (comunicarle al mundo su potencial y todo lo que son y podrían ser) y que además lo hagan mejor. Establecer una red sólida de contactos, hoy en día, es mucho más fácil que antiguamente. Las redes sociales nos dan la oportunidad de acceder a prácticamente cualquier persona de la que queramos aprender, de la que queramos seguir su trabajo o a la que queramos preguntarle cualquier cosa. Es fundamental, sin embargo, fomentar la interacción, de manera sólida y coherente. Hablar, conversar, debatir… Y encontrar puntos en común que den lugar a colaboraciones o sinergias.

6. Tu blog:

Un blog es la mejor herramienta y el canal ideal donde poder mostrar todas estas cosas y, en última instancia, todo tu potencial al mundo: aquello que quieres conseguir, que te interesa, lo que puedes aportar como “marca” o una forma fácil de que otros accedan a lo que sabes, a aquello de lo que eres capaz, a la forma en la que escribes o al tipo de trabajo que desarrollas. Tu blog tiene que ser el centro de tu marca personal y por tanto, la piedra angular de tu comunicación con el mundo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog