La terapia de aceptación y compromiso (ACT) se presenta en sí misma como una terapia de índole cognitivo-conductual (Wilson y Luciano, 2002), que consiste en la implementación de unos puntos claves que se desarrollan en esta publicación. . Desde el punto de vista del análisis funcional, la ACT, es un desarrollo lógico y plenamente integrado que los psicólogos pueden incluir sin ningún problema en sus procesos. En un estudio realizado por el Centro de Psicología clínica de Madrid (pdf), se plantean los cambios que implica incorporar la terapia de aceptación y compromiso a la práctica diaria de un psicólogo conductual.
La TAC, es una terapia contextual y pragmática, porque considera que la conducta se tiene que entender en un contexto determinado con unas características específicas
En el estudio citado se plantean una serie de elementos clave de la ACT, que deben implantarse e integrarse en el método psicológico cognitivo-condutual. Estos son:
1. Aceptación y exposición
La ACT afirma que es muy importante la aceptación del problema y la exposición del sujeto al mismo como modo de superación. El argumento que se presenta para apoyar tal afirmación es que, tomar medidas que lleven a dejar de lado al problema, no hace más que aumentar la frecuencia con la que se produce el mismo, ya que no se llega a solucionar de raíz. De este modo es preciso que el paciente se conozca a sí mismo, reconociendo el problema, para convivir con él a la vez que lo va resolviendo.
2. Willingness y acción comprometida
La ACT plantea la incorporación a la terapia de su concepto de “willingness”, que hace referencia a plantarle cara al problema ante una situación determinada porque el fin de la misma merece la pena, como puede ser la situación de ansiedad que genera a una persona quedar con un grupo de amigos
3. Los valores
La ACT propone que sean los valores del paciente los que definan el objetivo terapéutico, para ser motores y motivadores de la terapia. De esta manera el paciente se ve fortalecido y respaldado por valores con los que identifica su propia vida, solucionando de manera más efectiva el problema.
4. El concepto del YO
La ACT identifica como parte importante del método que el paciente se identifique a él mismo, definiéndose y reconociendo el valor que tiene y aporta, para interiorizarlo y ser capaz de transmitirlo a los demás. Este YO está por encima de cualquiera de los roles que tenemos en nuestras vidas, ya que hace referencia a la definición de nosotros mismos ante cualquier situación.
5. Defusión
Consiste en el desmantelamiento del sufrimiento. Esto hace referencia al control de nuestros pensamientos, ya que, al tener miedo al problema, nuestros pensamientos de sufrimiento afloran, por lo que es importante que el paciente sea capaz, de manera progresiva, de hacer frente a estos pensamientos, para controlarlos y transformarlos en positivos.
6. Estar en el presente
Es importante que el paciente no se centre en acontecimientos de su vida pasados o por llegar, si no que sea consciente de su vida en el presente para poder centrarse en acciones del futuro. Las técnicas de atención plena o conciencia plena, mindfulness, están teniendo un papel cada vez más relevante en la terapia cognitivo conductual
De este modo, en esta foto se muestra una visión global de lo que es a ACT. El hexaflex resume la idea de ACT de salud psicológica, que reside en la flexibilidad de la conducta.
En conclusión, este trabajo abre un debate sobre un método con el que reforzar e implantar la terapia cognitivo-conductual. La ACT debe reflejarse en algunas áreas de la psicología que no haya tenido aún resultados relevantes, para proporcionarlos de manera más rápida y efectiva. Queda abierto el modo en el que cada psicólogo puede integrar la ACT al proceso cognitivo-conductual que sigue a la hora de tratar a sus pacientes.