En todas sus novelas anteriores Marina es un personaje imprescindible para entender al comisario Rocco Sciavone y comprender un poco de qué está haciendo arrastrando su mal humor por las frías tierras del valle de Aosta.Pues aquí está el origen de todo, el resumen último del personaje: la única novela en que Marina está viva, padeciendo los trapicheos de Rocco y sus amigos y la maravillosa y permanente presencia del paisaje de Roma, la ciudad más caótica, desorganizada, imperfecta e inolvidable de la Tierra.
