Hoy en día es difícil impactar a los lectores entre tanta información. Internet está saturado de artículos, imágenes, videos y todo tipo de material al que se ven expuestos los usuarios. Esto hace que la mayoría de contenidos pasen desapercibidos para ellos. El verdadero desafío no es solo llamar su atención, sino brindarles una experiencia que se quede con ellos.
Escribir para internet no es cosa sencilla, si se quiere lograr cierto impacto en los lectores. Contrario a lo que muchos piensan, no basta con leer mucho. Se necesitan conocimientos más variados, como saber los temas más buscados, técnicas de redacción, entre otras cosas. Solo así es posible llegar más allá de la atención del lector, consiguiendo su interés y aportándole valor.
Veamos siete consejos para escribir textos que impacten a tus lectores:
Antes tan siquiera de elegir el tema sobre el que vas a escribir, debes tomarte el tiempo para conocer a tu lector. ¿Qué le gusta leer? ¿En qué lenguaje habla? ¿Dónde y cuándo lee? Todos estos factores son importantes, porque para escribir tendrás que ponerte en el lugar de tu lector.
Para conocerlos más a fondo, puedes visitar las páginas y foros donde estos se encuentran. Así también descubrirás el tipo de textos que son sus preferidos. Esta investigación previa también te aportará temas relevantes sobre los cuales hablar. Una vez que tengas los temas, solo necesitas encontrar la forma de aportarles valor.
Los usuarios de internet buscan diferentes tipos de contenidos, pero aquellos que los marcan son los que les aportan valor. Una de las principales formas para aportar valor es con información de utilidad, que ayude a resolver un problema.
Si conoces a quiénes te diriges y sus necesidades, podrás brindarles soluciones a sus dudas. Esto convertirá a tus contenidos en algo que va más allá del simple interés, volviéndose relevante para el lector. De este modo, no solo serás leído, sino recordado por haber hecho un aporte con tu contenido.
Atrás quedaron los tiempos de textos muy técnicos y llenos de adornos. Los usuarios de hoy en día disponen de poco tiempo y buscan aprovecharlo al máximo. Por eso, cuando visitan un contenido, quieren que este vaya al asunto sin dar muchas vueltas.
Los textos extensos todavía reciben muchas visitas, pero siempre que toda su extensión cuenta con sustancia. Esto significa que, si se puede decir algo en pocas palabras, hay que decirlo en pocas. De esa manera evitamos aburrir al lector y hacerle sentir que pierde su tiempo con nosotros.
Tan importante como una redacción clara y sencilla es una estructura general dentro del texto. De nada sirve escribir guiándose solo por la inspiración, si nuestras ideas carecen de orden. El resultado será un escrito que confunde al lector y lo hace perder el interés.
Lo primero que debemos hacer al elegir un tema para escribir, es documentarnos y analizar el material que tenemos. Luego, hacemos una lista con las ideas que tenemos y las vamos ordenando. Así evitamos tener que reescribir nuestros textos y los lectores quedarán satisfechos.
Los titulares son la parte más importante de un texto. Eso no ha cambiado desde el inicio de la imprenta, ya que es el título el encargado de llamar la atención de lector y despertar su interés. Por eso, deberíamos dedicar buena parte de nuestro tiempo en elegir un buen título.
Los subtítulos le dan estructura a nuestro escrito y ayudan al lector a guiarse a través del contenido. Además, son tomados en cuenta para mostrar los resultados de búsqueda de los usuarios. Un motivo más para diseñarlos con mucho cuidado, eligiendo bien cada palabra que usaremos en ellos.
A todos los guste que les cuenten historias, porque es una formas más entretenida y amena de aprender algo nuevo. En redacción, se le llama storytelling al arte de convertir los textos en historias. Para hacerlo, nos basamos en experiencias propias o ajenas, usándolas para dar más realismo a lo que decimos.
No hay que olvidar que desde tiempos antiguos, las historias han sido un instrumento para transmitir ideas y conocimiento. Por eso, nosotros también le sacaremos provecho, asociando la información útil con las experiencia. La combinación de ambas dará como resultado un contenido relevante.
Como todo escrito se hace con un objetivo, debemos procurar lograrlo para tener éxito. Su tienes un blog, una web o un perfil social, quizá desees obtener suscriptores, comentarios o alguna clase de interacción. Para conseguirlo, siempre debes acompañar tus textos de una llamada a la acción.
Hacer una pregunta, invitar a tus lectores a debatir ideas o pedirles que compartan sus experiencias son algunas de las formas de mover a la acción. Lo importante es que el lector no se vaya de tu texto con la simple sensación de haber leído, sino que además haya interactuado y formado parte de la experiencia.
Impactar a tus lectores es aportar valor
Para terminar, me gustaría recordar el principal fin de compartir un contenido con nuestros lectores. Hablo de aportarles valor, de hacer algo por ellos para crear una relación. De nada sirve ganar lecturas en base a titulares engañosos, o ofrecer textos desordenados y difíciles de leer. Eso engañará a un lector la primera vez, pero no nos volverá a leer.
El verdadero sentido de crear un texto y un contenido que impacte a tus lectores, es trascender más allá de la lectura misma. Aportar un conocimiento que el lector lleve consigo, entretenerlo de forma que quiero compartir ese contenido, serle útil al punto de que nos siga leyendo, ese es el éxito que perseguimos.
Más allá de las técnicas de redacción, lo más importantes es conocer a nuestros lectores, Comprender sus motivaciones, problemas y necesidades, porque de esa manera podemos ayudarlos y generar confianza. En internet, como en cualquier otro aspecto de la vida, todo empieza por la confianza.
Eso es todo por ahora.
¡Un saludo!