- Sensación irreal de estar de estar solo en el mundo. "Como es San Valentín y no tengo pareja, ¡significa que nadie me quiere y estoy completamente solo!"
- Me preocupa mucho más que el punto 1: la gran cantidad de parejas que van a nacer alrededor de este día, motivadas a unirse no tanto por el amor como posiblemente por el miedo. En efecto: miedo a estar solo el Día de San Valentín.
- Ofrece una oportunidad para el autoconocimiento. Y a partir del conocimiento y aceptación de uno mismo, se crece.
- Favorece la creatividad. La mayoría de las veces no sobran problemas, faltan soluciones, y una buena idea puede venir en los ratos en los que estamos o nos sentimos solos.
- Propicia momentos de reflexión y de cambio. En algunas etapas vitales necesitamos pararnos y redirigir nuestra vida. La soledad nos ayuda a encontrar ese nuevo camino.
- La soledad es anti-estrés. Somo animales sociales, nos gusta crear vínculos con otras personas, pero... a veces las personas cansan, y se agradecen momentos de relax sin más compañía que la nuestra.
- La soledad nos deja hacer lo que queramos. Sea leer, escuchar música, ver cine, bailar, cantar, correr, tener un orgasmo... Y como no a todos los que conocemos les gusta nuestra misma música, o le apetecen tener orgasmos con nosotros... En fin, creo que me explico: ¡la soledad nunca te va a decir que no!
- La soledad nos permite estar en contacto con la naturaleza silenciosa.Esa parte del entorno que no te dice qué debes hacer o cómo debes ser, sino que simplemente está ahí. La playa, el monte, los océanos... Ellos nos recuerdan que somos muy pequeños, muy insignificantes y (he aquí lo bueno), que nuestros problemas también lo son.
- Por último, igual que no podemos ser siempre felices, porque entonces cómo narices apreciaríamos la felicidad, la soledad hace que nos sintamos alegres de disfrutar de la compañía de seres queridos: padres, hermanos, amigos... Que quizá no sean nuestra pareja, pero de los que seguro también estamos enamorados (y si nos soportan, puede que incluso ellos lo estén de nosotros).