8N: respondiendo al escueto análisis de Vicente Palermo

• VICENTE PALERMO Politólogo "No hubo sorpresas. Tanto la composición social, una presencia masiva de la clase media sin sectores populares, como las consignas, en general sin agravios ni llamados destituyentes, estuvieron dentro de lo previsto. El Gobierno va a tener serios problemas para contraargumentar. Hay un nuevo sujeto político, diferente, con un comportamiento todavía difícil de prever y con capacidad para incidir en el tablero político."

Claro que hay un nuevo sujeto político: el caceroludo. En realidad, dicese de aquella persona de los sectores medios donde los medios masivos hacen delicias en él, transfomándolo en un sujeto-sujetado. Desde luego que el Gobierno tiene serio problemas para contraargumentar cuando se trata de una movilización dirigida por miembros de la oposición que no consiguen representar a ese carnaval a contramano cuyas demandas pasan por las comprensibles, hasta las más ridículas. Ahora, el desafío para poder capitalizar ese odio e incomprensión de la realidad y de sus verdaderos responsables, Macri se las está viendo muy dificil por el simple hecho de que carece de todo pero más que nada, no tiene ni un misero porcentaje de carisma como lo tenía Carlos Saúl. Es muy tipica, la chicana kirchnerista de decir "Macri es Menem" pero, ¡por suerte!, no le llega ni a los talones. Menem fue un líder populista que pudo cooptar y capitalizar las demandas que venían de los últimos años del alfonsinismo: la hiperinflación por sobre todas las cosas. Solo un líder de características populistas podría representar a este grupo de caceroludos y hoy por hoy no lo tienen.A mi juicio, la lectura elemental que tiene que hacer el Gobierno es la siguiente: el poder  que cuentan los medios hegemónicos para condicionar a la población sigue siendo un factor determinante por más 7D que venga. El otro tema, again and again, la falta de comunicación del Gobierno a la población. Se comunica, pero la estrategia de poder llegar a todos no basta con cadena nacional. Tienen que explotar otras vías, con mensajes claros y contundentes. Si las demandas más acuciantes son la "inseguridad" y la "inflación", se tiene que buscar la vía para poder  en el primer caso "federalizar" la demanda (como corresponde)  y dejar constancia que se trata de un problema estructural que difícilmente se revierta en 10 años y que, por otro lado, también hay una responsabilidad cívica de por medio. Con respecto a la "inflación", el Gobierno se dará cuenta que está inclinando la balanza de la comunicación para su lado el día que vayan a cacerolear a Jumbo, Carrefour y todos los grupos concentrados que especulan y "deforman" los precios. Eso me parece lo más destacable, Don Vicente. Perdoneme que salga a responder su analisis de café, pero el kirchnerismo tiene que preocuparse realmente el día que salgan a movilizarse en  su contra los sectores populares, y muy lejos estamos de eso. No se transforma en el consenso sino en la polarización como se está dando en esta nueva etapa histórica...