Roy Orbison & Friends, A black And White Night
Roy tenía unos amigos muy especiales. Casi tan especiales como el propio Roy. El otro día vi el programa de televisión de Elvis Costello. Dos horas de entrevista y actuaciones a dúo con Springsteen. Una gozada. Hablaron sobre los comienzos del de New Jersey, sobre Sam & Dave y el soul con el que creció Bruce, de Dylan dijo que era el “padre” de sus Estados Unidos, habló sobre el cambio que supuso el “Darkness” en su carrera y en sus letras, contó que la letra de “The River” está basada en la vida de su cuñado y su hermana, sacó a relucir esa anécdota que me encanta de “Hungry Heart” y los Ramones. Sí, la compuso para ellos, cuando éstos le pidieron un tema tras conocerse en Asbury Park, pero cuando John Landau la escuchó le prohibió terminantemente que la cantara otro que no fuera él… En fin, fue una conversación distendida entre colegas en la que ambos contaron algunas batallitas y se echaron flores mutuamente. Por algo Elvis y Bruce se conocen hace más de tres décadas. Tampoco era la primera vez que cantaban y tocaban juntos. Una de esas veces fue en el año 88, junto a otro buen puñado de grandes músicos, para ponerse al servicio de los temas y del genio de ese gran tipo y buen amigo suyo llamado Roy Orbison, en una memorable noche de televisión en blanco y negro. En esa entrevista tanto Springsteen como Costello coincidieron al afirmar que, después de tantos años, ese show junto a Roy Orbison seguía siendo el show que más recordaban sus fans y por el que más les seguían preguntando, Bruce dijo que aun hoy a veces le piden que cante algunos de los temas que allí cantó. Y yo lo creo. En ese show hubo algo llamado magia.
Recuerdo cuando lo vi por televisión en ese año 88. Entonces estaba en el colegio mayor, y esa tarde el salón de la televisión lo tomamos los pocos a los que nos gustaba la música y unos cuantos y unas cuantas más que quedaron hechizados por esa Black And White Night de Roy Orbison y sus amigos. Qué alucinante ver a los dos mencionados junto con Tom Waits, Jackson Brown, J.D. Souther… tocando y cantando juntos, con ni más ni menos que K.D. Lang o Bonnie Raitt a los coros y la mismísima TBC Band, la banda de Elvis Presley, como banda de soporte, todos y cada uno de ellos acompañando a ese genio de voz aterciopelada llamado Roy Orbison ¿Se podía pedir más? Definitivamente NO. Recuerdo perfectamente la sensación que tenía mientras contemplaba ese show, me sentía extrañamente dichoso, aquello era MUSICA en estado puro, y yo lo estaba presenciando. El buen rollo y la química que surgió entre esos músicos saltaba de la pantalla para contagiarse a quienes lo estábamos viendo por televisión (no quiero ni imaginar lo que sería para los que estaban allí).
En realidad hacía muy poco que yo había descubierto a Orbison, cómo no, gracias a la película "Pretty Woman" (y a Julia Roberts). Pero viendo el show me di cuenta de que, sin saberlo, ya lo conocía gracias a temas inmortales como "Only The Lonely", “Crying”, “Mean Woman Blues” o“Blue Bayou”, de la que solo había oído la versión de Linda Rondstadt. No he vuelto a ver “A Black And White Night”, pero ello no ha impedido que lo haya conservado bien grabado en la retina hasta el día de hoy.