A Boca lo que es de Boca

Se habla bastante del mal juego del equipo de Bianchi que si bien se diferencia del de Falcioni en la colocación dentro de la cancha jugando más allá de la mitad, no se diferencia en el juego, los dos son pésimos, Boca sigue sin dar tres pases seguidos, y tiene numerosos problemas defensivos.
Poco a poco han empezado a decir que Viatri está falto de confianza, que es un nueve que juega lejos del área, y que no hace goles. Por supuesto, a nadie se le ocurre ppreguntarse porqué le sucede esto al delantero que proviene de las inferiores de Boca. Tampoco advierten que no es el único.
Para convertir un excelente futbolista en un jugador del montón, para sacarle confianza a un nueve, no se necesita sino hacerle creer que lo único que es capaz de hacer es saltar, pelear, aguantar la pelota, así el jugador creerá que es tan malo tan malo que solamente sirve para hacer lo que podría hacer cualquiera. Y para rematarlo, una vez que el nueve se lesiona debido a su mala utilización o la mala suerte, comprar otro nueve inmediatamente, un nueve indiscutible, tribunero, y que es capaz de hacer muy mal lo que haría mal cualquiera.
La gente de Boca debería estar agradecida a quienes eligieron el cuerpo técnico que tantos beneficios les dejó a algunos jugadores, sin embargo, hay confusión ya que el mismo presidente que, según algunos, era un títere de Riquelme, dio el visto bueno para colocar al técnico que, según algunos, quería al 10 y a sus amigos fuera de la cancha.
Hoy Bianchi quiere devolverle al hincha el equipo grande que nunca debió dejar de ser, pero solamente recibe críticas. Preferirán que uno de los clubes representativos de nuestro fútbol jugara como un equipo de la C.