Hola amigos. En esta sección que forma parte de un juego, llamado Abecedario, voy a hablaros de forma escueta de un tema interesante que tiene que ver con la filosofía védica. Cada tema será una palabra que empiece con cada una de las letras del alfabeto (veré qué puedo hacer con la W, X o Q). Se admiten sugerencias para próximos temas. Así que si os apetece que hable de algo desde el punto de vista védico, me encantará recibir vuestras peticiones. De momento comenzaré hablando de la A de AMOR, pues es un tema universal que nos atañe a todos, algo de lo que nunca se ha dejado de escribir. Si queréis saber más del juego del abecedario, podéis encontrar más info aquí
¿Quién no busca el amor? ¿Quién no ha sentido alguna vez la pasión o no se ha enamorado? El juego comienza y las palabras fluyen, el amor es como un río limpio que a veces se tiñe de colores extraños. ¿Pero qué es amor realmente?
Los Vedas dicen que el amor es aquello de lo que está hecha nuestra alma. Que el amor que sentimos por Dios y que hemos olvidado al nacer lo buscamos sin remedio en este mundo material. Y así al final sólo necesitamos que nos amen y dar ese amor a los demás. Si no tenemos amor, nos sentimos vacíos e incluso enfermamos.
Es una cualidad mucho más amplia que el amor de pareja o familia. El amor para que se considere como tal debe ser ante todo desinteresado. El amor que muchas veces decimos profesar a la pareja es en el fondo un amor egoísta: queremos que nuestro ser querido sea siempre de nuestro agrado, haga lo que nos hace felices y no haga aquello que no nos place.
El amor altruista ni siquiera es el que sentimos por nuestros propios hijos, pues muchos padres intentan que sus vástagos sigan su camino o hagan aquello que les hace felices a los progenitores, olvidando que sus hijos son seres completamente independientes que no tienen ninguna obligación de hacerles felices, sino todo lo contrario: son los padres los que tras tener a sus hijos deben preocuparse por darles todo el amor que necesitan para iniciar con pie firme su andadura en esta vida, de forma completamente independiente.
El amor auténtico, dicen los Vedas, está en dar y no recibir. Si nuestra existencia la guiáramos así, si siempre diéramos amor sin esperar nada a cambio, si todo el mundo actuara así, todos recibiríamos amor suficiente. Pero si todos queremos recibir amor y sólo lo damos a cambio, si nunca damos el primer paso, el mundo será profundamente egoísta, como de hecho ocurre. Lo contrario del amor es el egoísmo.
Desarrollar ese amor desinteresado sólo es posible desarrollando nuestro amor a Dios, nos dicen los Vedas . Pues si lo amamos a él, ya que él es amor pleno, recibiremos amor en mayor grado al dárselo, y ese amor que recibamos será la energía necesaria para que podamos compartirlo con los demás seres. Él es nuestra fuente de inspiración, el manantial del amor infinito del que beber y llegar a la felicidad plena. Pues si estamos vacíos, si no tenemos amor en nuestro interior, no seremos capaces de compartirlo con nadie, ya que simplemente carecemos de ello. Sólo podemos dar aquello que tenemos. Y la única forma de recibirlo de forma constante y ascendente es a través de la la meditación y la práctica espiritual.
Lamentablemente, la mayoría de nosotros (y me incluyo por desgracia en esa mayoría aún) buscamos desesperadamente el amor, porque no lo llevamos dentro, porque no sabemos cómo generarlo de la nada, cómo crear nuestro propio amor para regalárselo a otros. Es sólo así como el amor funciona. Criticamos a los demás por ser egoístas y les exigimos cambiar, sin darnos cuenta de que la la única revolución posible está dentro de nosotros. Cambiar nosotros y tratar a los demás con amor. La verdadera batalla la libramos con nosotros mismos.
Si habéis llegado hasta el final, me gustaría preguntaros: ¿qué es el amor para vosotros? Me encantaría oír vuestros comentarios (aunque fuera una frase o incluso una palabra).