A Ezra Pound le tomó 45 años…

lograr terminar una de sus obras más importantes. Y a veces de manera ignorante presumimos acerca de algo insignificante que hicimos o hacemos…talvez por baja autoestima y porque nos hace sentir que somos alguien, porque queremos ser ¨cool¨ o porque algo está de moda; no porque realmente tengamos la convicción, capacidad intelectual y determinación de realizarlo.

Vivimos en el mundo de lo inmediato, en el que nos vendemos sin pensarlo. No solamente se vende el político que está en un puesto público también nos vendemos en privado. Vendernos no solamente por dinero o por poder, sino por prestigio en nuestro círculo, por un buen nombre que nos hace calmar la conciencia, o simple y sencillamente porque no hablen mal de nosotros. Nos vendemos a las marcas por no quedarnos atrás. En la eterna competencia de este mundo que a veces parece sin sentido porque ya no se disfrutan los momentos, sino los acontecimientos, no lo que pasa sino lo que hacemos pensar a otros que pasa. O peor aún nos robamos el trabajo de otros para presentarlo como nuestro, desde una frase hasta un estilo sin darle el crédito que merece.

Me gusta leer de estos personajes complejos que prácticamente dieron la vida por la pasión de expresar lo que había en su interior y lo que interpretaban del exterior. Preferían dar un vistazo a la realidad aunque eso significara no encajar más en el molde barato, frío y de metal.

Ahora se trata de ser ¨trending topic¨ porque si no lo somos estamos fuera. Ya no se valoran los oficios como antes. Por ejemplo un músico clásico que dedica muchas horas al día para llegar a un nivel profesional, pero en lugar de eso se hace famoso el zopenco con aspecto de zombie que sale haciendo tonterías en internet. El escritor de antes que podía pasar la vida entera escribiendo una sola novela, no…ahora ya no se valora el arte de aprender y ejecutar el oficio. Ahora con las aplicaciones y filtros todos somos fotógrafos y con la inmediatez de la información nos creemos médicos. A Frank Lloyd Wright le preguntaban ¨¿Cuál considera que es su mejor obra?¨ y él respondía: ¨La siguiente¨.

Recientemente escuchaba a una profesora universitaria decir que es del Post-modernismo realizar muchas cosas, estudiar una carrera, luego dedicarnos a otra profesión y evolucionar según lo requiera nuestro estilo de vida. Esto me parece perfecto y la capacidad de adaptarnos al mundo cambiante nos permitirá seguir aprendiendo y funcionando; el problema de esto es que no nos gusta pagar el precio por dominar el oficio. Nos desesperamos desde que empezamos…a Ezra Pound le tomó 45 años.