A continuación, tenemos el agrado de presentarles la poesía de Abraham Castro, en gallego. En este bello poema que nos comparte, nos deja palpar una pizca de los paisajes, vivencias y palabras extendidas en la tierra de Galicia. En estos versos podemos ver también las referencias a la poesía propia del lugar y los colores que hacen sentir orgulloso a su pueblo.
Nota: Debajo del poema puede leer pequeñas explicaciones a palabras específicas expresadas.
— Afíaa, neste intre, avoeliño!—.
Os piñeiros máis novos espertaron
de súpeto, algúns anciáns ficaron
abraiados, tan só por un berriño.
Contaban no peirao os mariñeiros
que viñan ese día uns do rural,
na cidade, moi pretiño do mar,
falaba un neno duns magnos piñeiros.
Hoxe a praza, lar de eterna saudade,
amosa as ondiñas na irta cachaba
e o branquiazul na inmortal mocidade.
Nesta mesma bocanoite, fresquiño
chegou un ar verdecente dende a eira.
Afíaa, neste intre, avoeliño!—.
Piñeiros* (pinos): tema recurrente en la poesía gallega, los pinos están humanizados y con sus copas emiten sonidos, así es para Eduardo Pondal, escritor del himno gallego ‘Os pinos’.
Sudade*: es un trazo característico de una poesía gallega de comienzos del siglo XX, antes de las vanguardias, nace en Portugal y se exporta con cambios a la poesía autóctona, pero con una base, el saudosismo del escrito luso Teixeira de Pascoaes. La palabra en si no es ni mucho menos sólo portuguesa, y se define como el sentimiento fuerte y profundo en el que se vive una pérdida y se experimenta una aguda nostalgia de algo ya vivido, y generalmente se da cuando se echa de menos la tierra propia.
Branquiazul na inmortal mocidade* (blanquiazul en la inmortal juventud): el blanquiazul es el color definitorio de Galicia pues es el color de su bandera, y representa también el sentimiento galleguista en este caso en una juventud que ya no está.
Eira*: porción de tierra llana cercana a una casa, donde se trabajan los cereales y legumbres ya recogidos.
Por Abraham Castro