Tiempos en que son más actuales que nunca (es lo que tiene la poesía) los versos del poeta Alberti, no sabemos hacía dónde vamos pero seguro que no es el rumbo correcto. Así que lo mejor que podemos hacer es montar nuestro caballo, sea cuatralbo o no, y galopar, galopar hasta la tierra de promisión que nos permitan soñar, perseguir, construir... un espacio sin injusticias, sin hipocresías donde no nos vendan el bienestar de unos pocos como el de todos, donde seamos solidarios y donde la bondad no sea perseguida, donde el opinar no sea condenado y donde el ser no sea un deber si no un derecho:
A GALOPAR, seas blanco o negro, alto o bajo, rico o pobre, rockero o cantautor...
Las tierras, las tierras de España, la grande, la sola desierta llanura, galopa, caballo cuatralbo, jinete del pueblo, que la tierra es tuya A galopar, a galopar hasta enterrarnos en el mar. A corazón suenan, resuenan las tierras de España en las cerraduras jinete del pueblo, caballo de España. A galopar, a galopar nadie, que enfrente no hay nadie que es nada la muerte si va en tu montura, galopa caballo cuatralbo jinete del pueblo que la tierra es tuya a galopar, a galopar hasta enterrarnos en el mar.