Written by valedeoro // 08/11/2013 // felicidad // No comments
Empezar el día con gratitud
Cada mañana me preparo un té para después sentarme en mi mesita y escribir la postal del día. Del montón de sobres que ya llevan los nombres y direcciones escojo un sobre al azar. Después selecciono una postal y pongo toda mi atención al escrito. Es un ritual de gratitud que me recuerda que hay gente por todo el mundo que apoya este proyecto del blog, un ritual de felicidad que me muestra de una forma muy inmediata que el mundo está lleno de personas que se interesan por una vida mejor.
Salir de casa por las mañanas
Escribir la postal, ponerla en su sobre y poner el sello correspondiente es el primer paso. Después la carta tiene que llegar al buzón de correos. Otra razón para salir de casa por lo menos una vez al día, tomar aire fresco y saludar a la panadera que tiene su panadería justo en frente del buzón de correos. Otra sonrisa que tengo asegurada.
Medir el progreso
Utilizo la plantilla de los 100 días para ayudarme a seguir con el proyecto. Tengo que confesar que la perdí dos veces; un día estando de viaje de viaje, así que al día siguiente escribí dos postales, así que no utilicé ninguno de los comodines. De vez en cuándo hay que ajustar las reglas a la realidad.
Todavía me faltan 50 días y estoy muy ilusionada por haber llegado a esta segunda etapa del reto.
PD: Todavía tengo algunos sobres sin dirección. Si te apetece una postal: envíame tu dirección a través del formulario de contacto.