¡Hola, amig@s!"Nadie dijo que alcanzar un sueño fuese sencillo. Lo realmente fácil es dormir, dejar pasar el tiempo y aparentar que se está vivo. Pero... ya que estamos en el mundo..., habrá que arriesgarse a buscar la maravilla, ¿no?"
Son muchas las virtudes que como escritor muestra Alejandro Pedregosa: una prosa ágil y amena, un lenguaje muy cercano, una recreación de ambientes única, la creación de personajes inolvidables,... Todo esto pude descubrirlo ya con la lectura de Un mal paso (podéis leer la reseña AQUÍ), y he podido corroborarlo ahora con A pleno sol. Os vais a encontrar, ya os anticipo, una reseña entusiasta.
Si en sus dos anteriores novelas negras situaba la acción en los sanfermines de Pamplona- Un extraño lugar para morir- y en el Camino de Santiago- Un mal paso-, en A pleno sol el espíritu del 15M, con la gran acampada que en Puerta del Sol en Madrid hicieron los indignados, se muestra como el punto de partida.
La desaparición de Daniela, joven de veintitrés años, estudiante de Filología Hispánica, muchacha independiente, tenaz, luchadora y soñadora será el detonante de la acción de la novela. Sus padres, Lorenzo y Katy, dueños de una joyería, su tío Fermín, portavoz de la familia, sus compañeras de piso, María de la O y Pili, Momo, novio de la primera, el seductor compañero de Daniela, Vigo, y el grupo de amigos de acampada de Puerta del Sol, Chucho, Jon, Lavane, Uli, Teresa,... son algunos de los peculiares personajes que nos encontraremos en las páginas de A pleno sol.
La ternura, la humanidad y ese punto de humor con el que Pedregosa nos presenta a sus personajes es uno de los aspectos a destacar. Son personajes con entidad propia, muy suyos, y a los que uno se apega con facilidad: Jon, con sus rastas, que se convierte en sombra del viejo Chucho, Teresa, exmaestra que toma sin cesar nota de los eslóganes que van apareciendo, Uli y su divertida manera de protesta, Momo, duro por fuera y un blando por dentro, Brito, compadre de Chucho y a quien el cáncer contra el que está luchando le ha cambiado las apetencias pero no he modificado su sentido común y sus ganas de vivir,... Y Chucho, un viudo sexagenario, expolicía que tras un accidente de tráfico se queda, como él mismo dice "enigmático"- un tanto lento de reflejos, con algún cable mal ajustado y cierta torpeza en el habla- es uno de las narradores de la historia. Chucho, tras su desayuno en La Mayorquina, se acerca a Puerta del Sol para hacer tiempo y, así sin querer la cosa, acaba trabando amistad con algunos de los allí acampados, y, gracias a su compadre Brito y siempre acompañado por Jon, será uno de los principales motores de la investigación de la desaparición de Daniela. Pero no será la suya la única voz. Los capítulos narrados en primera persona por Chucho se intercalan con los que cuentan con un narrador omnisciente o con la voz de la propia Daniela a través de los diarios que lleva años escribiendo.
Pero además de esta estructura a tres voces el autor nos sorprende con un desarrollo temporal de la historia muy peculiar. Los capítulos narrados por Chucho tienen un desarrollo convencional, día tras día, mientras que aquellos en los que iremos conociendo fragmentos del diario de Daniela van retrocediendo en el tiempo. El pasado nos llevará hasta los inicios del movimiento reivindicativo, el 15 de mayo, pero puede que traiga consigo también fantasmas más remotos que es necesario hacer salir de una vez.
Alejandro Pedregosa (Granada , 1974)
Las varias vertientes por donde nos lleva la trama- diarios desaparecidos, intrigas políticas, espionaje policial, relaciones complicadas,...- no dan respiro al lector y junto con los cambios de tonalidad- intercalándose momentos de mayor seriedad e intensidad con otros realmente divertidos, hacen la novela tremendamente adictiva además de muy amena y de fácil lectura.Una pena el final. Pero no, no es que no me haya gustado el desenlace ni mucho menos, es que me ha dado lástima tener que despegarme y decirles adiós a estos personajes- me encantaría volver a tropezarme con Chucho y compañía en alguna otra historia. Quizá también sea nostalgia de un momento, de un movimiento, de una esperanza que se quedó en el camino.
Os encantará A pleno sol. Os atrapará la historia y os enamoraréis del estilo ágil y ameno de Alejandro Pedregosa, y de la piel de porcelana de Daniela, de su tenacidad y su lado más soñador, del enigmatismo y el humor de Chucho, de la serenidad de Jon, del lado más seductor de Vigo, de las pancartas de Uli, del carácter optimista y juvenil de Teresa,... del espíritu de un grupo de gente, buena gente, con ganas de cambiar las cosas y con ganas de encontrar a Daniela y hacer realidad la leyenda de su pancarta...
¡Gracias por vuestros comentarios! Nos leemos..."Despierta y ponte a soñar."
Marcapáginas 220