Abono
Los abonos son sustancias de procedencia orgánica o hechos a base de compuestos químicos, cuyo objetivo es cubrir las necesidades nutricionales de las plantas de jardín, céspedes, vegetales de la huerta o plantas de interior. Los elementos esenciales contenidos en todos los abonos son el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K), necesarios en mayor o menor medida para la vida de cualquier planta verde. Además, muchos abonos aportan otros elementos que son muy convenientes para el desarrollo vegetativo, como el calcio (Ca), el hierro (Fe), el magnesio (Mg), el zinc (Zn), etc. Los abonos de origen natural, como mantillos, turbas, estiércol descompuesto o humus de lombriz, incorporan materia orgánica en descomposición y, por tanto, bacterias y otros microorganismos precisos para la vida de la tierra; estos materiales sirven también para mejorar la estructura física del suelo, haciéndola más esponjosa y adecuada para el desarrollo de las raíces de una gran mayoría de plantas.Abono
El abonado del jardín
El jardín ha de abonarse en la misma medida en que se le pidan resultados, es decir, su demanda nutricional será mayor cuantas más plantas de flor tengamos, y algunas se cambian dos veces al año, cuanto más conservemos una pradera o césped a base de cortes frecuentes, o cuantos más arbustos y plantas perennes decoren determinadas zonas, con sus floraciones y fructificaciones y crecimiento normales.
Abono de café
En los macizos de flor, arriates y bordes mixtos, donde las plantas o parte de ellas se renuevan al menos una vez al año, hay que hacer una buena aportación de algún abono orgánico en el intervalo de tiempo que transcurre entre la extracción de las plantas ya caducas y la colocación de las destinadas a decorar la siguiente temporada. En ese lapso de tiempo es cuando el jardinero realiza las labores de cava y limpieza del terreno, aprovechando para incorporar unas buenas dosis de cualquier abono de procedencia orgánica o mineral.El césped o la pradera, que en la época cálida suele estar sometidos a cortes y riegos más o menos frecuentes, se abonan con granulados químicos específicos, los cuales llevan una indicación precisa sobre su dosificación.
Abono casero
La nutrición de arbustos y otras plantas perennes, sobre todo si están situados en plantaciones de cierta densidad, debe hacerse al menos una vez al año, en otoño-invierno, extendiendo una generosa capa de mantillo, humus o cualquier otro abono orgánico, sobre el suelo donde viven. Un ligero pase de azadilla ayudará a introducir dichos abonos en el terreno.En jardineras y maceteros, dedicados a cualquier tipo de planta, los mejores resultados se obtienen utilizando humus de lombriz o bien ciertos abonos químicos llamados de lenta liberación, cuyo efecto se reparte a lo largo de varios meses.
Abono orgánico
- Abonado de las plantas de interior- Lo que dicen las etiquetas