¡Hola mis pequeños desastres! ¿Cómo van esos excesos navideños? Yo sigo recibiendo nuevas aportaciones al Sorteo 7º cumpleblog así que hoy voy a abrir de nuevo el cajón para publicar esta receta que nos manda Mar, que no tiene blog pero que no quería dejar de participar. ¡Gracias guapa!
Ella misma nos la cuenta con sus palabras...
Bueno, aquí está mi receta, el Bizcocho de Navidad, porque así lo llamo yo. He de decir que no soy golosa, para nada, pero me encanta hacer repostería que comparto con los demás, familia, compañeras de trabajo, vecinos si se tercia...¡vamos! que yo con una porción tengo de sobra.
Peeeero, mi debilidad y del único dulce que soy capaz de comerme uno entero yo sola es el Roscón de Reyes. Por eso siempre compro dos mínimo. Peeero, mi pena es que las veces que intento hacerlo no consigo que me salga en condiciones. De hecho, la primera vez que toda entusiasma decido hacerme mi propio roscón, preparo todo y me pongo manos a la obra, quedó un roscón divino, maravilloso, pero ahí se quedó la cosa pues todo lo que tenía de apetitoso lo tenía de duro, por decir algo, porque aquello no era duro, aquello se caía al suelo y tenías que cambiar el suelo de la cocina. En casa me decían que a ver si en vez de harina había usado escayola, que si era un roscón de broma como esos jamones que venden de pega, etc etc.
Así que decidí hacer lo que siempre se me ha dado bien, el bizcocho, que aprendí de niña de mi madre, añadiendo algunos ingredientes del roscón y lo llamo Bizcocho de Navidad. Mis compañeras de trabajo siempre me piden que les haga un dulce porque dicen que les encanta, así que este año para acabar el trimestre escolar, pues somos maestras, y la proximidad de la Navidad, les he preparado esta receta, de la que no quedó ni las migas.
Ingredientes: 6 huevos; 250 g de harina de repostería; 250 g de azúcar + 50 g para adornar; 1 sobre de levadura Royal; fruta escarchada al gusto; ralladura de la piel de una naranja; ralladura de la piel de un limón; 1 cucharadita de agua de azahar (opcional); 3 cucharadas de agua; mantequilla para untar el molde.
Preparación: Separar las claras de las yemas y reservar estas. Batir las claras a punto de nieve. Añadir después el azúcar y batir hasta mezclar bien. Añadir las yemas y seguir batiendo. Añadir la ralladura de limón y naranja. Ligar todo bien.
Tamizar la harina con la levadura e ir incorporando poco a poco a la mezcla e ir ligando lentamente, con la batidora a una velocidad lenta, no echar toda la harina de golpe. Cuando ya está la masa se añade la cucharadita de agua de azahar y las 3 cucharadas soperas de agua. Volver a batir para ligar todo.
Untar el molde con mantequilla y añadir la masa. Meter en el horno a 180 °C, previamente calentado. Mientras, troceamos la fruta escarchada con la que se desea decorar. Cuando han pasado 10 o 15 minutos con la masa en el horno, los sacamos un poco para añadir la fruta por encima. De esta forma, el calor ya habrá formado una capa más consistente en la masa y la fruta no se irá al fondo por su peso. Volvemos a poner al horno durante 30 minutos más. Vigilar pasado un tiempo pues cada horno puede variar.
Ahora, echamos unas gotas de agua en el azúcar que hemos reservado, para humedecerla pero que quede compacta. Cuando falta poco para que este el bizcocho, sacamos un momento para añadir por encima el azúcar y dar un último golpe de horno para que el azúcar se endurezca.
Muestro en la foto el molde empleado, de los que hacen agujero. Le puse mucha azúcar y menos fruta a petición de los comensales, pues cuando es para mi prefiero al revés. ¡Et voilà, mi bizcocho de Navidad!.
Pues estupendo que te ha quedado y encantada estoy de que participes...no se de que me suena tu historia familiar jajajajaja.