Acacia de Constantinopla
Pequeño árbol caducifolio de forma grácil, con grandes hojas compuestas, semejantes a frondes de helecho, que le confieren un aspecto ligero y delicado, y cuya floración es realmente espectacular.Descripción
La acacia de Constantinopla, también llamada árbol de la seda del Irán y acacia de Persia, procede, como atestiguan sus nombres, del área oriental del Mediterráneo hasta China. Se trata de un árbol de pequeña o mediana magnitud al llegar, como máximo, a loas 10-12 m. de altura, aunque estas cotas suelen quedar muy rebajadas, hasta la mitad, en ejemplares cultivados en jardinería. El delicado aspecto de su follaje, el cual pierde en otoño viene dado por la intensa división de las hojas en pequeñas partes independientes llamadas folíolos, insertados de forma ordenada a ambos lados de los nervios foliares. Visto en conjunto, dicho follaje es de una textura muy liviana, que se asemeja a las frondes de los helechos. El tronco es corto y, si no es corregido a través de la poda, se ramifica a poca altura desarrollando una estructura de ramas numerosas que constituyen una copa amplia, a veces el doble de ancha que alta, redondeada y plana en su cima. Posee una floración de gran vistosidad con numerosos estambres abiertos en corona, que son blancos en su mitad inferior y rosa fuerte en la superior, y que visten al árbol, en mayor o menor medida, durante largas semanas en verano. Las legumbres marrones, de hasta 14 cm. de longitud, cuelgan de las ramas a partir del mes de septiembre.
Acacia
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