Energías limpias, consumo responsable, menos coche y más transporte público, cambio de hábitos para que se desacelere este proceso. La rápida deforestación en paises que aún cuentan con árboles como México donde desaparecen selvas y bosques equivalentes a 120 campos de fútbol cada 90 minutos (lo que dura un partido de fútbol, ese que nos sentamos a ver para no pensar). Brasil, sustenta su desarrollo económico en la deforestación de la selva amazónica, territorio que era considerado protegido en un 80% de su extención, pero con fines económicos se ha reducido al 50%, esto significa ni más ni menos que la desaparición de la mitad del pulmón del mundo. Y así podemos continuar por todo el globo. Pero lo más preocupante es la contaminación producida por los paises desrrollados, con su consumismo desmedido y su falta de conciencia ecológica.
