Amphicoelias brontodiplodocus. Tomado de 1.
La nomenclatura dinosauriana siempre nos da sorpresas. Grandes nombres han caído como “Brontosaurus” y (muy posiblemente) “Torosaurus“. El problema principal con este grupo de animales es que tan solo disponemos de sus restos fosilizados, y por tanto nunca estaremos seguros de si la especie “A” es la misma especie que “B”. “A” podría tratarse de un ejemplar juvenil o pertenecer a alguno de los géneros con un marcado dimorfismo sexual, por poner dos ejemplos. Sea como sea, la incertidumbre existe. Algo de lo que ni siquiera en la actualidad nos libramos. existen multitud de ejemplos de especies nombradas con una gran controversia detrás. El último caso afecta a los sarópodos.
En un trabajo firmado por Henry Galiano y Raimund Albersdörfer (1) se describen cinco nuevos ejemplares virtualmente completos de saurópodo atribuidos a la nueva especie conocida como Amphicoelias brontodiplodocus. Éste pertenecería a la familia de saurópodos conocidos como diplodócidos. Hasta aquí todo normal, sino fuera por que con A. brontodiplodocus aseguran haberse cargado a toda la diversidad de diplodócidos de la archiconocida Formación Morrison. De esta forma dinosaurios tan famosos como Diplodocus o Apatosaurus, y otros no tanto como Supersaurus, Eobrontosaurus, Suuwassea o Barosaurus, los consideran como sinónimos de la nueva especie de dinosaurio recién erigida. Y no solo a los de la Formación Morrison también sinonimizaría al africano Tornieria. La desapariciópn de todos estos géneros proviene de una de las normas establecidas por el Código Internacional de Nomencaltura Zoológica conocido como principio de prioridad. Según éste en el caso de que una especie reciba más de un nombre, únicamente valdrá el más antiguo, es decir, el primero en ser publicado. De esta forma como el género Amphicoelias fue propuesto por Edward Drinker Cope en 1878, éste tiene prioridad sobre el resto.
Amphicoelias por Hodari Nundu.
La aceptación en la paloeblogosfera de la nueva especie ha sido fría y ha pasado más bien desapercibida. No obstante en el blog Sauropod Vertebra Picture of the Week el autor ha sido muy crítico con la “fagocitación” de géneros propuesta en el trabajo de Galiano y Albersdörfer. La mayoría de los cinco especímenes de A. brontodiplodocus pertenecen a coleeciones privadas, por lo que no pueden ser re-examinados por otros paleontólgos. Las demás protestas son de un carácter más de forma que de contenido. Detecta varias faltas ortográficas y errores en las referencias bibliográficas, lo que denota una escasa o nula revisión por partede los autores, a parte de no haber sido descrito en una revista científica. Y, por último, arguye el subjetivo argumento de que el nombre de A. brontodiplodocus es una porquería. Como una vez me dijo El Pakozoico, cual experto dinosaurólogo: “Ante tanto cambio nomenclatural, lo más recomendable es ser conservativo y llamar las cosas según han sido nombradas”. ¿Cómo quedará esto finalmente? ¿Será el fin de Diplodocus y Apatosaurus, entre otros? !Habrá que esperar!
Por otro lado los autores han propuesto que A. brontodiplodocus se alimentaba filtrado el placton de forma similar a como lo hacen las actuales aves limícolas. Esta idea no es nueva y, aunque pudiera ser cierta, las cantidades que necesitarían para substentar esos inmensos cuerpos serían enormes, demasiadas para un animal que vive en tierra firme.
PD: Gracias a Pakozoico por informarme sobre esto. ¡Libéramos de tanto cambio taxónomico malvado!
Bibliografía:
- Galiano, H., & Albersdörfer, R. 2010. A new basal diplodocid species, Amphicoelias brontodiplodocus from the Morrison Formation, Big Horn Basin, Wyoming, with a taxonomic reevaluation of Diplodocus, Apatosaurus and other genera. Dinosauria International (Ten Sleep, NY) Report for Sept., 2010, p 1-41, figures 1-33. Artículo.